22 Marzo 2016
BAJO CONTROL. Dilma pasea en bicicleta distendida de los problemas. credito
BRASILIA.- La oposición brasileña reveló que articula con el vicepresidente, Michel Temer, un gobierno de transición para el caso de una caída de la presidenta, Dilma Rousseff, quien convocó a su Gabinete para trazar estrategias ante el juicio político que se tramita contra ella en la Cámara de Diputados.
A la vez, el ex presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, llevaba adelante una batalla en el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) para suspender la nulidad de su nombramiento como jefe del Gabinete de ministros.
Paralelamente, el ex mandatario se dedicaba informalmente a la negociacíón política para evitar que aliados se pasen a la oposición y voten a favor del juicio político a Rousseff.
La oposición hizo público que prepara un plan de gobierno para acompañar a Temer, según reveló el senador y ex gobernador paulista José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), opositor y candidato presidencial derrotado en 2002, por Lula y en 2010, por Rousseff.
“Con Temer como presidente, se tendría que batallar para un gobierno de unión y reconstrucción nacional, con el compromiso de que él no se presente a la elección de 2018; el PSDB debe ser llamado a ocupar el nuevo gobierno”, dijo Serra al diario O’ Estado de Sao Paulo.
Apoyos variados
El dirigente se unió a favor del juicio político a Rousseff en línea con el ex presidente socialdemócrata, Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), pero aclaró que “sería mejor para el país que ella renunciara”.
Serra es, junto con el senador Aecio Neves (derrotado por Rousseff en 2010) y el gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin (vencido por Lula en 2006), precandidato presidencial del PSDB para 2018.
La negociación de un acuerdo para el caso de la salida de Rousseff debe ocurrir con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), presidido por Temer y al cual pertenecen Eduardo Cunha y Renán Calheiros, jefes de la Cámara de Diputados y del Senado, respectivamente.
El eventual gobierno de transición de Temer es apoyado por la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp), el mayor conglomerado empresarial de Latinoamérica, que respalda y brinda apoyo logístico a las manifestaciones opositores en la avenida Paulista.
La revelación de la negociación hecha por Serra fue desautorizada por el propio Temer, quien en un comunicado sostuvo que “no tiene portavoz, no discute escenarios políticos para gobiernos futuros y no delegó anuncios de decisiones”. (Télam)
A la vez, el ex presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, llevaba adelante una batalla en el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) para suspender la nulidad de su nombramiento como jefe del Gabinete de ministros.
Paralelamente, el ex mandatario se dedicaba informalmente a la negociacíón política para evitar que aliados se pasen a la oposición y voten a favor del juicio político a Rousseff.
La oposición hizo público que prepara un plan de gobierno para acompañar a Temer, según reveló el senador y ex gobernador paulista José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), opositor y candidato presidencial derrotado en 2002, por Lula y en 2010, por Rousseff.
“Con Temer como presidente, se tendría que batallar para un gobierno de unión y reconstrucción nacional, con el compromiso de que él no se presente a la elección de 2018; el PSDB debe ser llamado a ocupar el nuevo gobierno”, dijo Serra al diario O’ Estado de Sao Paulo.
Apoyos variados
El dirigente se unió a favor del juicio político a Rousseff en línea con el ex presidente socialdemócrata, Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), pero aclaró que “sería mejor para el país que ella renunciara”.
Serra es, junto con el senador Aecio Neves (derrotado por Rousseff en 2010) y el gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin (vencido por Lula en 2006), precandidato presidencial del PSDB para 2018.
La negociación de un acuerdo para el caso de la salida de Rousseff debe ocurrir con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), presidido por Temer y al cual pertenecen Eduardo Cunha y Renán Calheiros, jefes de la Cámara de Diputados y del Senado, respectivamente.
El eventual gobierno de transición de Temer es apoyado por la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp), el mayor conglomerado empresarial de Latinoamérica, que respalda y brinda apoyo logístico a las manifestaciones opositores en la avenida Paulista.
La revelación de la negociación hecha por Serra fue desautorizada por el propio Temer, quien en un comunicado sostuvo que “no tiene portavoz, no discute escenarios políticos para gobiernos futuros y no delegó anuncios de decisiones”. (Télam)
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