LA HABANA, Cuba.- La conferencia de prensa posterior al encuentro bilateral que tuvieron los presidentes de Cuba y de Estados Unidos dejó al descubierto lo difícil que será avanzar en el acercamiento entre ambos países, enemistados durante casi 90 años.
En su discurso, Raul Castro puso énfasis en la necesidad de levantar el bloqueo económico, en la devolución del territorio donde hoy funciona la base Guantanamo y la no injerencia política estadounidense en Venezuela y avance del proceso de paz en Colombia.
"Reconocemos la posición del presidente (Barack) Obama y su gobierno contra el bloqueo y de los llamados que hizo al Congreso para que lo elimine", dijo Castro, que insistió en que las medidas adoptadas son positivas pero insuficientes.
"Intercambié con él sobre otras medidas que pueden tomarse y que puedan hacer su contribución para el desmantelamiento del bloqueo", agregó.
"Las medidas tomadas por su gobierno son positivas, pero insuficientes", dijo Castro.
Obama, por su parte, fue cuidadoso con los anuncios. "Es un nuevo día", dijo, en castellano, e insistió en que continuará intentando normalizar las relaciones. Señaló que se está avanzando para que más estadounidenses puedan visitar Cuba, habló de acuerdos en agricultura, en empresas comerciales y en facilitar el acceso de los cubanos al dólar.
Habló también de acuerdos educativos y de ampliar el acceso a internet, para que los cubanos puedan hacer negocios on line.
"El destino de Cuba no será decidido ni por Estados Unidos ni por ninguna otra Nación, lo definirán los cubanos y nadie más", dijo Obama, aunque dejó claro que Washington seguirá hablando en nombre de la democracia.
El presidente de Estados Unidos subrayó que su histórica vivista a Cuba representa un momento de mucha emoción tanto para él como para su familia. "Mis hijas querían venir a Cuba porque comprendieron la belleza del pueblo, nos sentimos emocionados por cómo nos recibieron y estamos muy agradecidos de haber experimentado ayer por la tarde La Habana", dijo.