"Sexting": cuando la intimidad de la mujer se vuelve vulnerable

Ahora es Ivana Nadal, una modelo y conductora de Telefé. Antes fueron noticia desde Florencia Peña hasta -en el plano internacional- Jennifer Lawrence. Todas fueron víctimas de la difusión, sin su consentimiento, de videos o fotos íntimas en las redes sociales. En particular, lo que le sucedió a Nadal vuelve a sacar a la luz una moda peligrosa: el “sexting”. Se trata del intercambio de mensajes y archivos audiovisuales de contenido sexual, que se convirtió en una consolidada modalidad de comunicación a veces peligrosa -muchos casos terminaron en suicidios- y hasta sexista, según opinan especialistas.

“Siempre fui muy prolija con mi trabajo. Soy modelo hace 10 años. Nunca salí a decir nada, ni salí con nadie. Y de repente pasa esto y es como una trompada en la cara”, se lamentó la periodista, cuando habló ante el panel de “Intrusos” sobre lo que le había sucedido, unos días después de la publicación de las fotos. Luego, Nadal aclaró que a las imágenes se las mandó a un ex novio con el que está retomando la relación. “El domingo, cuando salí de la cancha (había ido a cubrir el superclásico en El Monumental), agarré señal y me empezaron a llegar un montón de mensajes. No lo podía creer. Con mi ex pensamos que fue el servicio técnico”, dedujo.

Como pasó en este caso, en el universo del “sexting” no siempre hay una metodología consensuada de seducción. De hecho, hay presión y amenazas de parte de una ex pareja o de una persona que robó el material. Lo demuestra un estudio de una organización de derechos humanos australiana llamada Plan International -según publica el sitio Infobae.com- que reveló que una mayoría de chicas de entre 15 y 19 años se sintió presionada por sus novios para enviar fotos o videos íntimos por celular. Las estadísticas del estudio fueron contundentes: el 81% de las adolescentes consultadas declaró no haberse sentido cómodas cuando sus novios les pidieron que les envíen una foto o video sexual.

La vista y el oído

Al robo de fotos privadas lo han sufrido un sinfín de mujeres, famosas o no, que han sido atacadas públicamente y pusieron en riesgo su vida profesional y privada. ¿Y por qué son siempre mujeres? La psicóloga tucumana Lourdes del Forno encuentra una explicación en la diferencia entre el erotismo del hombre y el de la mujer. “Se dice que el erotismo de la mujer entra más por el oído y el del hombre por los ojos. Eso se demuestra en que la pornografía o las fotos eróticas son consumidas en mayor medida por los hombres. Una mujer no se va a jactar de su ‘presa’ o conquista sexual, mientras que el hombre tiene mas liviandad de jactarse de estas cuestiones”, opinó la profesional.

Si bien es cierto que todos somos vulnerables al robo de las fotos íntimas, también se pueden poner en práctica algunos consejos sencillos para mejorar la seguridad. Ana Nieves Rodríguez, ingeniera en Sistemas de Información, recomendó desactivar en el celular la función que realiza copias automáticas a la nube (iCloud, Flickr, Google+ o Dropbox). “Por más que borremos la foto del celular, ya estará guardada en la nube y alguien que medianamente sepa de informática puede hackearla y quedarse con las imágenes”, explicó. También sugirió desvincular del celular todas las claves de mails o redes sociales, no olvidarse de cerrar todas la sesiones y no abrir sitios desconocidos . “Son cosas mínimas que todo el mundo lo hace, como no cerrar la sesión de WhatsApp web, por ejemplo, y que puede darnos muchos problemas”, indicó.

Consecuencias fatales del "sexting"

La difusión de imágenes íntimas también tiene consecuencias fatales. Matthew Burdette tenía 14 años cuando se suicidó, luego de que durante semanas fue acosado por sus compañeros de clase, quienes lo habían filmado masturbándose. Amanda Todd también se suicidó, luego de que un hombre enviara a sus conocidos fotos de ella desnuda. Unos meses antes de matarse difundió un video en Youtube, que tuvo millones de visitas.