28 Febrero 2016
Marcelo Goitea / ARCHIVO
Los hermanos Sergio y Marcelo Goitea resultaron claves en el caso de Paulina Alejandra Lebbos. En 2006, los baquianos oriundos de Tapia se toparon con el cuerpo de la joven estudiante. Luego, pese a la presión de los policías que querían “adjudicarse” el hallazgo, revelaron su verdadera participación. Finalmente, en 2013, brindaron sus testimonios en el juicio oral que culminó con condenas en contra de tres ex uniformados: Enrique García, Manuel Yapura y Roberto Lencina.
Por todo eso, Alberto Lebbos, padre de Paulina, expresa elogios cada vez que los menciona. “Los chicos dieron un ejemplo contundente de ciudadanía. Fueron a verlos policías que, para ellos, eran superpoderosos. Y, a pesar de todo, se animaron a hablar. Siempre ruego para que les vaya bien en la vida”, afirmó Lebbos.
LA GACETA fue a la casa de los jóvenes, en Tapia, para tratar de entrevistarlos. Su padre, quien prefirió no hablar del caso, sólo se limitó a contar que se habían ido a cuidar caballos a Inglaterra.
Por todo eso, Alberto Lebbos, padre de Paulina, expresa elogios cada vez que los menciona. “Los chicos dieron un ejemplo contundente de ciudadanía. Fueron a verlos policías que, para ellos, eran superpoderosos. Y, a pesar de todo, se animaron a hablar. Siempre ruego para que les vaya bien en la vida”, afirmó Lebbos.
LA GACETA fue a la casa de los jóvenes, en Tapia, para tratar de entrevistarlos. Su padre, quien prefirió no hablar del caso, sólo se limitó a contar que se habían ido a cuidar caballos a Inglaterra.
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