Juan Pablo II mantuvo una intensa amistad con una filósofa casada

Un manto de póstumas sospechas se ha posado ayer sobre Juan Pablo II, santo y papa, luego de conocerse que mantuvo durante años una estrecha relación con una mujer casada. Edward Stourton, la periodista de la BBC que dio a conocer esta faceta de la vida del canonizado Papa, sostuvo que el polaco intercambió unas 350 cartas con su compatriota, filósofa y ensayista Anna-Teresa Tymieniecka, misivas que iban a ser difundidas ayer. Al mismo tiempo, la cronista admitió que nada de lo que ha encontrado podría haber significado un obstáculo para que Juan Pablo fuera nombrado santo por la Iglesia que hoy conduce Francisco, aunque no pudo aseverar si ese acervo fue o no tenido en cuenta en el proceso de canonización que llegó a su fin en 2014.

El Papa y Anna-Teresa Tymieniecka se conocieron en 1973, cuando él era cardenal de Cracovia, porque ella lo contactó para consultarlo sobre un libro de filosofía escrito por él. A partir de ese momento y hasta la muerte del Pontífice en 2005, la relación continuó e incluyó varios encuentros, entre los que se menciona una visita de él a Vermont, Estados Unidos, donde la filósofa vivía con su esposo, y un viaje en carpa que ambos hicieron en 1978. De ese encuentro también se conocieron imágenes.

Si bien la cadena británica advierte que no hay indicios de una relación sentimental, Stourton afirmó haber hecho un trabajo de investigación periodística “a la antigua” a raíz del cual pudo inferir que en una etapa temprana de la relación, probablemente en el verano de 1975, Anna-Teresa le dijo que estaba enamorada de él.

Stourton accedió sólo a las cartas escritas por Juan Pablo a la filósofa, quien las vendió en 2008 a la Biblioteca Nacional de Polonia por lo que se presume fue una suma de siete cifras, según dijo la periodista, y que la biblioteca mantuvo en secreto hasta que la BBC tuvo acceso a ellas.