30 Enero 2016 Seguir en 
Todas las miradas estaban posadas en el largo cohete que esperaba las órdenes para iniciar la secuencia de despegue desde el cosmódromo soviético de Baikonur, en la república de Kazajistan. En la cabeza lleva uno de los objetos más preciados de la ciencia y tecnología soviética: el Lunik 9 (Luna). La sonda, diseñada para posarse con suavidad en el astro más cercano a la Tierra, pertenecía a la serie Lunik que comenzó su historia en 1959 con la intención de obtener datos selenitas. Era el 31 de enero de 1966, las tres sondas anteriores habían fallado en su misión de llegar a nuestro satélite natural , y por eso había gran expectativa en el lugar de despegue. La orden llegó, el cohete despegó con normalidad y comenzó su veloz ascenso hacia el espacio.
Había que esperar cuatro días para que la astronave llegue a destino mientras el mundo seguía su marcha normal, con guerras y disputas terrenales. A la vez, había un grupo de personas que miraba al cielo esperando dar la orden correspondiente para disparar los retrocohetes que permitirían iniciar el descenso del Lunik en la Luna. Continuaba la guerra en Vietnam y se sucedían las charlas sobre el desarme nuclear entre las potencias
Hasta que llegó el día: 3 de febrero, y a las 21.34 de Moscú (15.34 de Argentina) el Lunik 9 alunizó cómodamente en el Océano de las Tormentas. Abrió sus pétalos y disparó los 82 kilogramos de su carga útil -compuesta por una cámara fotográfica, sensores y medidores para tomar datos de la superficie lunar- envuelto en un bolsa protectora inflada que se desinfló una vez detenida y liberó el equipamiento que comenzó a trabajar al instante. Sus datos llegaron a Baikonur sin inconvenientes. Las transmisiones duraron tres días para luego callarse. El Lunik permanece en nuestro satélite desde hace 50 años.
La llegada del Lunik, el primer objeto terrestre que lo lograba, a la luna, y su descenso en forma controlada, fueron tapa de LA GACETA del 4 de febrero de 1966 bajo el título “Luna 9 logró alunizar suavemente”. La bajada de la noticia decía: “Una nave automática soviética hizo hoy el primer descenso controlado en la Luna, según anunció Moscú. En Inglaterra científicos británicos dijeron que la nave no tripulada transmitió a la Tierra fotografías desde la superficie lunar”.
Sin embargo los cables mostraban la disputa que generaba la guerra fría entre rusos y norteamericanos, porque mientras científicos ingleses hablaban del envío de fotos los anuncios de la agencia soviética Tass no hablaban de ello y solo anunciaban el descenso de la aeronave. Más tarde los soviéticos hicieron un anuncio de mayor envergadura sobre el viaje de la sonda que había alunizado en el Océano de las Tormentas, al oeste de los cráteres Reiner y María. Y agregaba: el contacto de radio con la estación en la superficie lunar es seguro y sus instrumentos funcionan normalmente. Por su parte el director del radiotelescopio inglés Jodrell Bank, Bernard Lovell dijo que la hazaña: “sitúa a los rusos al frente de la carrera del espacio” y que el alunizaje permitirá llevar naves tripuladas al satélite en esa década. En la misma edición los norteamericanos hablaban sobre que los viajes tripulados iban a ser televisados a todo el mundo, como ocurrió luego. Cabe recordar que poco más de tres años después los norteamericanos superaron a los rusos en la carrera espacial depositando el 20 de julio de 1969 al primer hombre en la Luna.
Pero en aquel 1966 los soviéticos estaban exultantes porque sus éxitos los ponían al frente de la disputa y recibían las felicitaciones del presidente de Estados Unidos, Lyndon Johnson.
El alunizaje del Luna 9 fue nota de tapa en los diarios del mundo y ocupó muchos minutos en los programas de televisión. Los medios se hacían eco de cualquier noticia que se refiriera al espacio y a los viajes espaciales.
En Tucumán
Mientras tanto en Tucumán los conflictos azucareros obligaban al gobernador Lázaro Barbieri a tomar cartas en el asunto, con reuniones con los factores para buscar una solución al pago de sueldos retrasados. Y nuestro diario daba importante cobertura a la disputa entre el gobernador y el senado por la investigación sobre la entrega de subsidios por parte del Ejecutivo. El editorial de nuestro diario llamaba la atención sobre la cantidad de niños que deambulaban por la zona del Casino. Era un problema candente al que las autoridades debían encontrar una solución, no ciñéndose solo a cuestiones legales sino también con medios adecuados para resolverlo.
Elis Regina y Gilberto Gil
En Brasil la inolvidable Elis Regina cantó la composición de Gilberto Gil “Lunik 9” que fue la pista 7 del disco “Elis” lanzado en 1966, que fue bien recibido por el público y por la crítica.
“Lunik 9” es una canción que funde diferentes ritmos musicales -entre marchas militares y ritmos populares brasileños como samba y bossa nova- mientras que en su letra critica la lucha entre oriente y occidente tanto en la tierra como en el cielo: “A diferencia de la guerra tradicional, los astronautas pelean en los espacios siderales”. Y manifestaba su desesperanza al decir: “la era del hombre para conquistar los mundos fue a buscar esperanza que aquí ya se ha ido”. Además consideraba que el evento le quitaba su halo de romanticismo a la Luna y lo expresaba de forma magistral en los últimos tres verso de forma inigualable:
Poetas, cantantes, enamorados corred
Ha llegado la hora de escribir y cantar
Tal vez las últimas noches de luna
Había que esperar cuatro días para que la astronave llegue a destino mientras el mundo seguía su marcha normal, con guerras y disputas terrenales. A la vez, había un grupo de personas que miraba al cielo esperando dar la orden correspondiente para disparar los retrocohetes que permitirían iniciar el descenso del Lunik en la Luna. Continuaba la guerra en Vietnam y se sucedían las charlas sobre el desarme nuclear entre las potencias
Hasta que llegó el día: 3 de febrero, y a las 21.34 de Moscú (15.34 de Argentina) el Lunik 9 alunizó cómodamente en el Océano de las Tormentas. Abrió sus pétalos y disparó los 82 kilogramos de su carga útil -compuesta por una cámara fotográfica, sensores y medidores para tomar datos de la superficie lunar- envuelto en un bolsa protectora inflada que se desinfló una vez detenida y liberó el equipamiento que comenzó a trabajar al instante. Sus datos llegaron a Baikonur sin inconvenientes. Las transmisiones duraron tres días para luego callarse. El Lunik permanece en nuestro satélite desde hace 50 años.
La llegada del Lunik, el primer objeto terrestre que lo lograba, a la luna, y su descenso en forma controlada, fueron tapa de LA GACETA del 4 de febrero de 1966 bajo el título “Luna 9 logró alunizar suavemente”. La bajada de la noticia decía: “Una nave automática soviética hizo hoy el primer descenso controlado en la Luna, según anunció Moscú. En Inglaterra científicos británicos dijeron que la nave no tripulada transmitió a la Tierra fotografías desde la superficie lunar”.
Sin embargo los cables mostraban la disputa que generaba la guerra fría entre rusos y norteamericanos, porque mientras científicos ingleses hablaban del envío de fotos los anuncios de la agencia soviética Tass no hablaban de ello y solo anunciaban el descenso de la aeronave. Más tarde los soviéticos hicieron un anuncio de mayor envergadura sobre el viaje de la sonda que había alunizado en el Océano de las Tormentas, al oeste de los cráteres Reiner y María. Y agregaba: el contacto de radio con la estación en la superficie lunar es seguro y sus instrumentos funcionan normalmente. Por su parte el director del radiotelescopio inglés Jodrell Bank, Bernard Lovell dijo que la hazaña: “sitúa a los rusos al frente de la carrera del espacio” y que el alunizaje permitirá llevar naves tripuladas al satélite en esa década. En la misma edición los norteamericanos hablaban sobre que los viajes tripulados iban a ser televisados a todo el mundo, como ocurrió luego. Cabe recordar que poco más de tres años después los norteamericanos superaron a los rusos en la carrera espacial depositando el 20 de julio de 1969 al primer hombre en la Luna.
Pero en aquel 1966 los soviéticos estaban exultantes porque sus éxitos los ponían al frente de la disputa y recibían las felicitaciones del presidente de Estados Unidos, Lyndon Johnson.
El alunizaje del Luna 9 fue nota de tapa en los diarios del mundo y ocupó muchos minutos en los programas de televisión. Los medios se hacían eco de cualquier noticia que se refiriera al espacio y a los viajes espaciales.
En Tucumán
Mientras tanto en Tucumán los conflictos azucareros obligaban al gobernador Lázaro Barbieri a tomar cartas en el asunto, con reuniones con los factores para buscar una solución al pago de sueldos retrasados. Y nuestro diario daba importante cobertura a la disputa entre el gobernador y el senado por la investigación sobre la entrega de subsidios por parte del Ejecutivo. El editorial de nuestro diario llamaba la atención sobre la cantidad de niños que deambulaban por la zona del Casino. Era un problema candente al que las autoridades debían encontrar una solución, no ciñéndose solo a cuestiones legales sino también con medios adecuados para resolverlo.
Elis Regina y Gilberto Gil
En Brasil la inolvidable Elis Regina cantó la composición de Gilberto Gil “Lunik 9” que fue la pista 7 del disco “Elis” lanzado en 1966, que fue bien recibido por el público y por la crítica.
“Lunik 9” es una canción que funde diferentes ritmos musicales -entre marchas militares y ritmos populares brasileños como samba y bossa nova- mientras que en su letra critica la lucha entre oriente y occidente tanto en la tierra como en el cielo: “A diferencia de la guerra tradicional, los astronautas pelean en los espacios siderales”. Y manifestaba su desesperanza al decir: “la era del hombre para conquistar los mundos fue a buscar esperanza que aquí ya se ha ido”. Además consideraba que el evento le quitaba su halo de romanticismo a la Luna y lo expresaba de forma magistral en los últimos tres verso de forma inigualable:
Poetas, cantantes, enamorados corred
Ha llegado la hora de escribir y cantar
Tal vez las últimas noches de luna
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