A inicios y durante gran parte del Siglo XIX, hablar de táctica era como expresarse en un idioma extraño. Pero pasados los años, el pizarrón se volvió tan importante como quienes se convierten en las piezas de un 11 titular. El fútbol evolucionó, así como la estrategia misma en el mercado de pases. Hoy por hoy se trata de billetera y gusto deportivo. Está claro que en el fútbol de Primera cada cual atiende su juego. Los tops, caso Boca o River, pueden invertir millones en un solo futbolista.
Otros, como Atlético, deben buscar agujas en diferentes pajares, hasta encontrar jugadores de buen pie y con una cotización que no pongan en riesgo las finanzas del club y su futuro en la divisional. “Potenciar el equipo con jerarquía”, fue el mensaje de Juan Azconzábal. Atlético cree haberlo hecho con los seis refuerzos que contrató. Dependerá de ellos y de la base demostrar que con poco se puede hacer mucho en Primera.
Torneo nuevo, vida nueva
1- Las apuestas de Boca y River
El “xeneize” trajo poco pero invirtió mucho dinero repatriando jugadores que vienen del fútbol europeo. Uno de ellos es Daniel Osvaldo, el delantero que rendirá su segundo examen con la camiseta del club de la Ribera y que viene, según afirmó, a ganar la Copa Libertadores, el gran objetivo del semestre. Formará una sociedad ofensiva con Carlos Tevez. A diferencia de su archirrival, River apostó fuerte en el mercado interno con Ignacio Fernández, gran figura de Gimnasia (LP), entre otros.
2- Limpieza profunda
Independiente fue el club que más jugadores liberó de su plantel profesional. El técnico Mauricio Pellegrino prescindió, en total, de 24 futbolistas, casi la misma cantidad que hombres que tiene Atlético en su plantilla. Igualmente, el “rojo” no cubrió todas las vacantes: apenas contrató a cuatro jugadores.
Arsenal y Colón, con 16 bajas cada uno, son otros de los clubes que hicieron una limpieza profunda entre sus profesionales.
3- Que el sueño no se corte
Atlético y Patronato, los ascendidos, arrancan el certamen casi sin margen de error. Sin embargo, en un torneo que durará cuatro meses y que contará con apenas 16 fechas, hay clubes que arrastran del pasado un pésimo promedio. Una buena para el “patrón” y el “decano”, que deberán hacer valer su condición de local. El Monumental de 25 de Mayo y Chile fue una verdadera casa de tortura para los rivales de Atlético, que no pierde allí desde hace más de un año. Debe seguir igual.