Piden que, de ser necesario, la Policía detenga a quienes se bañen en el lago San Miguel

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán solicitó que la Policía de la Provincia la asista en la tarea de impedir que el espejo de agua del parque 9 de Julio sea usado como natatorio, por los riesgos que entraña esa práctica que se encuentra expresamente vedada por las normas de la ciudad,

“El calor empuja al peligro en el lago San Miguel”, fue uno de los titulares de la portada de LA GACETA de ayer. En esa edición se dio cuenta de que, a pesar de que se encuentra prohibido, muchos tucumanos continúan utilizando ese reservorio de agua como si se tratase de una piscina pública, en especial para mitigar el bochorno durante jornadas sofocantes, como fue la del martes (foto).

Dado que nadar en ese lago capitalino es una infracción, no hay guardavidas que se ocupen de proteger a los eventuales bañistas. Durante 2015, el lugar fue el trágico escenario de dos muertes. En febrero de 2015 perdió la vida un hombre, cuyos datos no trascendieron; y el pasado 23 de diciembre se ahogó Eliseo de Jesús Ramayo, de 20 años.

“Los guardianes del parque tratan de contener a la gente, pero las personas son despreocupadas. Se enojan. Es algo que nos supera”, había explicado el secretario de Servicio Públicos de la Municipalidad, Carlos Arnedo. Los cuidadores permanentes a los que se refiere son trabajadores municipales, que poco pueden hacer para disuadir a las personas que van a zambullirse al lago.

Ayer, frente a esta situación, el secretario de Relaciones Institucionales de la Municipalidad capitalina, José Luis Avignone, le envío una nota al secretario de Seguridad Ciudadana de la provincia, Paul Hofer, solicitando colaboración.

“Al ser impotente el personal de del municipio, que advierten a las personas que persisten en dicha actitud, requerimos de la colaboración de las fuerzas policiales que se encargan de las tareas de vigilancia en el parque 9 de Julio y que permanentemente lo recorren, Necesitamos que impidan y que, llegado el caso, realicen detenciones, con el único objetivo de que eviten desgracias que después tendremos que lamentar”, reza la nota que envió Avignone.

En el documento, el funcionario municipal ratifica la prohibición de usar como natatorio el lago San Miguel y hace hincapié en que los carteles indicadores dispuestos en la zona son claros al respecto.