14 Enero 2016
SALUDO. Obama brindó un discurso ante ambas cámaras del Congreso. reuters
ESTADOS UNIDOS.- El presidente estadounidense, Barack Obama, insistió ayer ante el Congreso, en su último discurso sobre el Estado de la Unión, con el pedido para que se levante el embargo a Cuba. El mandatario abogó, además, por el cierre del centro de detención de Guantánamo. Tras expresar estas posturas, Obama recibió duras críticas del sector republicano.
El Presidente defendió su decisión de restablecer en julio las relaciones bilaterales con el gobierno cubano. El enfrentamiento ideológico-político entre Washington y La Habana lleva medio siglo. En los últimos meses, la llegada de cientos de inmigrantes desde la isla acrecentó el nivel de la polémica en norteamérica.
“¿Quieren consolidar nuestro liderazgo y credibilidad en el hemisferio?”, les preguntó Obama a los legisladores. “Reconozcan que la Guerra Fría ha terminado. Levanten el embargo”, insistió, ante un Congreso dominado por republicanos. La importancia de este pedido radica en que, según expertos en política internacional, no habrá normalización en las relaciones si continúan las medidas restrictivas.
Obama también reclamó el cierre del centro de detención de la cárcel de Guantánamo. “Es caro, es innecesario y sólo sirve como un folleto de reclutamiento para nuestros enemigos”, remarcó.
El Presidente ha prometido en varias ocasiones que, antes de abandonar la Casa Blanca -en enero de 2017-, cerrará ese centro de detención, creado por el ex presidente George W. Bush. Allí están los prisioneros de la guerra de Afganistán y los sospechosos de pertenecer a Al Qaeda. La propuesta de Obama es resistida por los republicanos en el Congreso.
El senador republicano de Florida y precandidato a la presidencia Marco Rubio presentó un proyecto para modificar la conocida “Ley de Ajuste Cubano”, con el objetivo de que sean los cubanos perseguidos políticamente los que realmente obtengan los beneficios de la misma.
La normativa vigente desde 1966 establece que los exiliados de las islas que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse. Los interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, son devueltos a Cuba.
“Es indignante cuando a los individuos que dicen estar huyendo de la represión en Cuba se les da la bienvenida y se les permite aprovechar la asistencia federal, con base en su difícil situación, sólo para volver al mismo lugar del que decían estar huyendo”, afirmó Rubio. (Télam)
El Presidente defendió su decisión de restablecer en julio las relaciones bilaterales con el gobierno cubano. El enfrentamiento ideológico-político entre Washington y La Habana lleva medio siglo. En los últimos meses, la llegada de cientos de inmigrantes desde la isla acrecentó el nivel de la polémica en norteamérica.
“¿Quieren consolidar nuestro liderazgo y credibilidad en el hemisferio?”, les preguntó Obama a los legisladores. “Reconozcan que la Guerra Fría ha terminado. Levanten el embargo”, insistió, ante un Congreso dominado por republicanos. La importancia de este pedido radica en que, según expertos en política internacional, no habrá normalización en las relaciones si continúan las medidas restrictivas.
Obama también reclamó el cierre del centro de detención de la cárcel de Guantánamo. “Es caro, es innecesario y sólo sirve como un folleto de reclutamiento para nuestros enemigos”, remarcó.
El Presidente ha prometido en varias ocasiones que, antes de abandonar la Casa Blanca -en enero de 2017-, cerrará ese centro de detención, creado por el ex presidente George W. Bush. Allí están los prisioneros de la guerra de Afganistán y los sospechosos de pertenecer a Al Qaeda. La propuesta de Obama es resistida por los republicanos en el Congreso.
El senador republicano de Florida y precandidato a la presidencia Marco Rubio presentó un proyecto para modificar la conocida “Ley de Ajuste Cubano”, con el objetivo de que sean los cubanos perseguidos políticamente los que realmente obtengan los beneficios de la misma.
La normativa vigente desde 1966 establece que los exiliados de las islas que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse. Los interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, son devueltos a Cuba.
“Es indignante cuando a los individuos que dicen estar huyendo de la represión en Cuba se les da la bienvenida y se les permite aprovechar la asistencia federal, con base en su difícil situación, sólo para volver al mismo lugar del que decían estar huyendo”, afirmó Rubio. (Télam)
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