Más de 500 familias están aisladas en Villa Padre Monti

Los habitantes de Villa Padre Monti continuarán aislados hasta que la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) finalice la reparación del badén que cruza el río La Sala. El delegado comunal, Alfredo Ybáñez, informó que el paso estará inhabilitado por lo menos hasta mañana. Como consecuencia de esta situación, unas 500 familias están aisladas.

En el tramo no asfaltado de la ruta 305 que lleva a las localidades del norte de Burruyacú hay mucho barro, ripio y agua estancada. La economía doméstica de la zona se caracteriza por la producción de soja, maíz y zapallo, y por la cría de ganado. Durante las inundaciones de marzo del año pasado el río destruyó el puente original, que aún no fue reparado. Por esa razón se construyó de manera provisoria un badén. El sábado, el río volvió a crecer y lo rompió.

Los proveedores de alimentos y los finqueros tienen que realizar un extenso periplo para atravesar el río y llevar su mercadería a Villa Padre Monti, a Río Nío y a Los Chorrillos.

Es el caso del verdulero Juan Javier Maza. Contó que no puede pasar con su camioneta. “Le tendré que pagar un flete a un tractorista para poder llevar las verduras al otro lado del río. No me queda otra; tengo que trabajar”, lamentó.

Ybáñez, el delegado de Villa Padre Monti, explicó que la rotura del badén fue consecuencia de la crecida del río. “El agua se llevó todo el terraplén. Vialidad enviará dos tubos de hormigón para evitar que este inconveniente se repita”, detalló.

“Si el tiempo nos ayuda y no llueve, el miércoles (por mañana) terminaremos de solucionar el problema y habilitaremos el paso vehicular”, puntualizó Ybáñez. Hasta que el badén sea reparado sólose puede pasar caminando. Todo aquel que quiera entrar o salir de Villa Padre Monti debe dejar el vehículo de un lado del río, cruzar a pie y tomar un colectivo del otro lado.

Esta situación perjudica no sólo a los vecinos y a los veraneantes que tienen casas de fin de semana en esta zona de la provincia, sino también a los productores agropecuarios que se encuentran en el período de cosecha de maíz y de zapallo, y que no pueden salir de estas localidades para vender sus productos frescos.

Aislados

Carlos Jiménez mira desanimado hacia el río y relata cabizbajo que desde el viernes no puede ver a su esposa y a sus hijos. “Tengo una casa de descanso en Villa Padre Monti; llevé a mi familia para que pasaran el fin de semana y vieran el paso del Dakar, pero desde que el badén fue arrastrado por la corriente yo no pude volver al pueblo”, explicó. “La del badén es una estructura muy precaria, vamos a tener problemas todo el verano. Se necesita una construcción más segura”, sostuvo.

“El mantenimiento depende de Vialidad. Deberían construir una estructura más sólida que resista la fuerza del agua”, gritó un vecino indignado. Se le había roto el auto cuando intentaba cruzar el río.

Néstor Iramain es oriundo de Santiago del Estero y vive desde hace muchos años en la zona. Ayer tuvo que bajarse de la moto y cruzar el río a pie. “Hay vehículos que están varados del otro lado porque se quedaron sin combustible y no hay una estación de servicio”, agregó.

A la espera

La empresa constructora a cargo de la reconstrucción del puente original comenzó a trabajar en noviembre del año pasado. En este momento termina de demoler el puente caído. El plazo de ejecución de la obra es de 12 meses y demandará una inversión superior a los $ 24 millones.