11 Enero 2016
ZURICH.- Lionel Messi es el gran favorito para ganar hoy el Balón de Oro en la Gala de la FIFA, en Zurich. Su principal rival vuelve a ser, como siempre en los últimos ocho años, Cristiano Ronaldo, pero pocos creen que el trofeo vaya a parar a manos distintas a las de Leo.
Si los pronósticos se cumplen, el argentino sumará su quinta presea y volverá a poner distancia en su carrera con el delantero portugués.
“Espero alcanzar a Messi”, dijo Cristiano hace un año después de lograr su tercer galardón y el segundo consecutivo. Por entonces, el futbolista portugués parecía capaz de todo. Real Madrid acababa de ganar el Mundial de Clubes y él era un cohete, mientras que Barcelona estaba sumido en una crisis deportiva con su técnico, Luis Enrique, colgando de un hilo.
Pero en 12 meses, todo cambió. Messi recuperó la frescura y el brillo que lo llevó a ganar el Balón de Oro cuatro veces consecutiva entre 2009 y 2012. Además, Barcelona estuvo a punto de repetir la hazaña de conquistar los seis títulos en el año, como hizo en 2009.
Las dudas sobre si Messi debía o no continuar en el club quedaron enterradas. Con Lionel en su mejor versión, Barcelona sumó los títulos de Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones, Supercopa europea y Mundial de Clubes. Sólo la Supercopa española se le escapó al club azulgrana.
Difícil, por no decir imposible, sostener fuera de los motivos políticos o afectivos el voto a Cristiano en esta edición. “Messi lo va a ganar este año”, admitió CR7.
La gala se presenta como una nueva fiesta de Barcelona. Neymar, escudero del argentino en la delantera azulgrana, es el tercer finalista. Todo está dado para que Messi vuelva a subirse a lo más alto del mundo.
Si los pronósticos se cumplen, el argentino sumará su quinta presea y volverá a poner distancia en su carrera con el delantero portugués.
“Espero alcanzar a Messi”, dijo Cristiano hace un año después de lograr su tercer galardón y el segundo consecutivo. Por entonces, el futbolista portugués parecía capaz de todo. Real Madrid acababa de ganar el Mundial de Clubes y él era un cohete, mientras que Barcelona estaba sumido en una crisis deportiva con su técnico, Luis Enrique, colgando de un hilo.
Pero en 12 meses, todo cambió. Messi recuperó la frescura y el brillo que lo llevó a ganar el Balón de Oro cuatro veces consecutiva entre 2009 y 2012. Además, Barcelona estuvo a punto de repetir la hazaña de conquistar los seis títulos en el año, como hizo en 2009.
Las dudas sobre si Messi debía o no continuar en el club quedaron enterradas. Con Lionel en su mejor versión, Barcelona sumó los títulos de Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones, Supercopa europea y Mundial de Clubes. Sólo la Supercopa española se le escapó al club azulgrana.
Difícil, por no decir imposible, sostener fuera de los motivos políticos o afectivos el voto a Cristiano en esta edición. “Messi lo va a ganar este año”, admitió CR7.
La gala se presenta como una nueva fiesta de Barcelona. Neymar, escudero del argentino en la delantera azulgrana, es el tercer finalista. Todo está dado para que Messi vuelva a subirse a lo más alto del mundo.
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