Los Patronelli, en dos frentes

UYUNI.- En el desierto salado más grande del mundo, Marcos Patronelli vivió la experiencia más dulce en lo que va del Dakar 2016. El piloto de Las Flores ganó la etapa más larga del rally con 542 kilómetros de recorrido por la región altiplánica del sudoeste boliviano, donde está el salar de Uyuni. Con una todavía temible altura de 3.663 metros sobre el nivel del mar, la etapa que empezaba y finalizaba en la misma ciudad boliviana se presentaba tan temible como la anterior, en la que se tocaron los 4.600.

Pese a las dificultades no uno, sino los dos Patronelli, se acomodaron en el podio. Alejandro se ubicó segundo a poco más de 6 minutos de su hermano. El tercero fue el sudafricano Brian Baragwanath. “El Dakar nos vuelve a sonreír. Hicimos una carrera brillante”, comentó Marcos a la TV boliviana. Y cuánta razón tuvo, porque no sólo hicieron el 1-2 en la etapa, sino que en la vanguardia de la general están estampados sus nombres con la diferencia de que es Alejandro quien manda.

Abandonos

La etapa no sólo se destacó por el triunfo de los Patronelli sino por el abandono del chileno Ignacio Casale, que sufrió una fractura de clavícula que obligó a que fuera evacuado en helicóptero. “Es una gran baja. Nosotros veníamos tranquilos, para no cometer errores”, lamentó Alejandro.

Tras las sexta etapa, caracterizada por las múltiples caídas, la sonrisa de los Patronelli (ambos del equipo oficial Yamaha) es más amplia porque el horizonte se despejó bastante. Sin Casale, ganador en 2014, sin el campeón defensor, el polaco Rafal Sonik (que abandonó el jueves) y además con la circunstancia de que el peruano Alexis Hernández cayó del primer al cuarto puesto en la clasificación general, Alejandro y Marcos forman un tándem difícil de combatir para el resto de los cuatriciclos. Pero todavía queda la mitad del Dakar. (DPA-Especial)