09 Enero 2016
ESQUELETO DE HIERROS. Uno de los laterales del puente quedó destruido, y se interrumpió el tránsito. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
Las lluvias no dan tregua en el sur tucumano. En Aguilares, los más afectados fueron los vecinos del barrio Santa Rosa, donde la mayoría rezaba ayer para encontrar sus hogares en pie al volver, una vez que baje el agua. Además de la inundación, el temporal hizo colapsar la red vial y agrietó el puente sobre el río Medina, ubicado 92 kilómetros al sur de San Miguel de Tucumán.
La enorme mole de hormigón amaneció con un cráter en uno de sus laterales, por lo que quedó interrumpido el paso más utilizado por los vecinos de esa localidad y sus alrededores.
Cristian Córdoba es uno de los afectados por los destrozos de las obras. “Esta situación nos corta el laburo. Uno trabaja con el auto y no sabe si va a poder pasar”, afirmó. Desde el jueves a la noche, horas antes de la primera tormenta, la Dirección Nacional de Vialidad desvió el paso debido a la crecida del río, permitiendo circular únicamente por la nueva traza de la ruta 38.
“El mal gobierno que tenemos deja a la gente inundada y los puentes sin arreglar”, dijo Córdoba. “El año pasado tendrían que haber realizado defensas nuevas al puente y en lugar de eso dejaron el puente nuevo a medias”, remarcó.
Claudio Verón, encargado de seguridad vial de la Municipalidad de Aguilares, aseguró que el personal de obras públicas iniciará las reparaciones para habilitar el tramo en el menor tiempo posible por la gran afluencia de tránsito pesado. Explicó que con la construcción del nuevo puente la gente tomaba como alternativa el puente carretero de Villa Nueva. Sin embargo, la crecida del río no perdonó a la vieja estructura y puso en alerta a sus habituales transeúntes. Por su parte, Lidia Ayunta, una vecina que todos los años regresa a Aguilares para trabajar en el verano, exigió una solución de fondo. “Hoy tenemos el mismo problema que el año pasado, porque no terminaron la obra del puente nuevo”, precisó.
Ayunta atiende un almacén familiar y necesita trasladarse por la ruta 38 a Concepción. “Nosotros tenemos que ir casi a diario para comprar mercaderías para el negocio y no podemos pasar. Creo que a los arreglos deberían hacerlos en invierno, cuando el río no está crecido”, concluyó.
La inestabilidad del puente no era el único motivo de preocupación de los vecinos. La mayoría se queja de que la inseguridad en el paso sobre el arroyo Barrientos es cosa de todos los días. “El puente está bien iluminado, pero no hay visibilidad ni a 200 metros antes ni después del puente y los robos aumentan a cada hora. No podés cruzar el río tranquila porque tenés miedo de perder la vida”, señaló Marina Sánchez.
Ayer el personal de la Dirección de Tránsito municipal, junto a los operarios de Defensa Civil y los Bomberos. verificaron que ningún automovilista desprevenido llegara a cruzar.
Colchones para los damnificados
El Comité de Emergencia instaló ayer una base operativa en la localidad de Monteagudo. Defensa Civil repartió insumos, en especial colchones, a los damnificados. A la tarde, el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, supervisó las tareas de asistencia a los pobladores. Además estuvieron presentes Pablo Yedlin (coordinador del comité), Gabriel Yedlin (ministro de Desarrollo Social) y Paul Hofer (secretario de Seguridad).
La enorme mole de hormigón amaneció con un cráter en uno de sus laterales, por lo que quedó interrumpido el paso más utilizado por los vecinos de esa localidad y sus alrededores.
Cristian Córdoba es uno de los afectados por los destrozos de las obras. “Esta situación nos corta el laburo. Uno trabaja con el auto y no sabe si va a poder pasar”, afirmó. Desde el jueves a la noche, horas antes de la primera tormenta, la Dirección Nacional de Vialidad desvió el paso debido a la crecida del río, permitiendo circular únicamente por la nueva traza de la ruta 38.
“El mal gobierno que tenemos deja a la gente inundada y los puentes sin arreglar”, dijo Córdoba. “El año pasado tendrían que haber realizado defensas nuevas al puente y en lugar de eso dejaron el puente nuevo a medias”, remarcó.
Claudio Verón, encargado de seguridad vial de la Municipalidad de Aguilares, aseguró que el personal de obras públicas iniciará las reparaciones para habilitar el tramo en el menor tiempo posible por la gran afluencia de tránsito pesado. Explicó que con la construcción del nuevo puente la gente tomaba como alternativa el puente carretero de Villa Nueva. Sin embargo, la crecida del río no perdonó a la vieja estructura y puso en alerta a sus habituales transeúntes. Por su parte, Lidia Ayunta, una vecina que todos los años regresa a Aguilares para trabajar en el verano, exigió una solución de fondo. “Hoy tenemos el mismo problema que el año pasado, porque no terminaron la obra del puente nuevo”, precisó.
Ayunta atiende un almacén familiar y necesita trasladarse por la ruta 38 a Concepción. “Nosotros tenemos que ir casi a diario para comprar mercaderías para el negocio y no podemos pasar. Creo que a los arreglos deberían hacerlos en invierno, cuando el río no está crecido”, concluyó.
La inestabilidad del puente no era el único motivo de preocupación de los vecinos. La mayoría se queja de que la inseguridad en el paso sobre el arroyo Barrientos es cosa de todos los días. “El puente está bien iluminado, pero no hay visibilidad ni a 200 metros antes ni después del puente y los robos aumentan a cada hora. No podés cruzar el río tranquila porque tenés miedo de perder la vida”, señaló Marina Sánchez.
Ayer el personal de la Dirección de Tránsito municipal, junto a los operarios de Defensa Civil y los Bomberos. verificaron que ningún automovilista desprevenido llegara a cruzar.
Colchones para los damnificados
El Comité de Emergencia instaló ayer una base operativa en la localidad de Monteagudo. Defensa Civil repartió insumos, en especial colchones, a los damnificados. A la tarde, el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, supervisó las tareas de asistencia a los pobladores. Además estuvieron presentes Pablo Yedlin (coordinador del comité), Gabriel Yedlin (ministro de Desarrollo Social) y Paul Hofer (secretario de Seguridad).