08 Enero 2016
AGUAS CRISTALINAS. Este verano se escucha con insistencia la tonada tucumana en Camboriú y Florianópolis. la gaceta / archivo
Llegada la hora de recobrar las fuerzas, los tucumanos escogieron mayoritariamente la caipirinha y las rabas. Tanto el sur brasileño (es el destino preferido) como Mar del Plata están recibiendo al grueso de los paquetes turísticos que salen de la provincia. Lejos aparecen Córdoba, el nordeste brasileño, el Caribe y los Estados Unidos. En esta temporada, a la nota la dieron los cruceros: las agencias de viajes aseguran que las ventas no fueron nada despreciables.
En las empresas de turismo Patsa, Candy, JAR Travel, Tije Travel y Luis Japaze coinciden en que están llevando más gente al vecino país que a la costa bonaerense y a las sierras cordobesas, los destinos que completan el podio de las preferencias.
Esa tendencia sólo se revierte en las estadísticas de las agencias Soliver y CVL: en ambas, “La Feliz” le saca ventaja en cantidad de ventas a las playas de Camboriú y de Florianópolis.
Otra de las conclusiones a las que arribaron los operadores de estas empresas es que desde hace algunos años se acabaron las vacaciones por quincena. Los paquetes más comprados son de una semana de duración. Las precios varían sobre la base de tres variables principales: el transporte (colectivo o avión), la pensión (media o completa) y la cantidad de estrellas del alojamiento.
Para estar una semana en las playas sureñas del país vecino, el precio mínimo es de 9.000 pesos por persona, que incluye colectivo y hotel, aunque el promedio de los paquetes elegidos ronda los $ 11.000.
Algo más barato resulta veranear en las playas de Mar del Plata, con opciones desde los 4.000 hasta los 12.000 pesos para aquellos que decidieron aprovechar los recientemente estrenados vuelos directos de Aerolíneas Argentinas desde el aeropuerto Benjamín Matienzo. Los precios de Villa Carlos Paz, La Falda y otros parajes para descansar en las sierras cordobesas son similares, con tendencia a ser algo más costosos que los de “La Feliz”, ya que en las villas mediterráneas los alojamientos son de mayor calidad, según Sebastián Romano, de CVL.
Al Caribe y más allá
Los tucumanos que pudieron optar por otros destinos más alejados, como el Caribe y Estados Unidos, se encontraron con tarifas de entre 22.000 y 35.000 pesos por cada viajero, aunque obviamente fueron minoría.
En cuanto a los cruceros, elegidos generalmente por familias, el costo promedio por cada integrante fue de 20.000 pesos. “Los que compraron los viajes con anticipación se encontraron con un dólar accesible y con la facilidad del pago en cuotas con tarjeta. Se beneficiaron bastante”, señaló Luis Japaze.
Dudas decisivas
Entre lo que veranean en Brasil la clave fue comprar con semanas de anticipación. “Ya en el invierno hubo operaciones para congelar los precios y pagar con tarjetas y en cuotas. Son muy pocos los que preguntan ‘¿adónde me puedo ir mañana?’”, explicó Patricia Jakubowicz, de Patsa.
Precisamente, a mediados de 2015 la incertidumbre respecto del cambio de gobierno nacional y de las nuevas medidas económicas impulsó a que muchos tucumanos se apuraran a definir sus vacaciones de verano. Los viajeros de última hora, estiman en las agencias, suelen elegir destinos de cabotaje.
El balance
El acuerdo unánime entre los consultados consiste en que las ventas serán prácticamente idénticas en comparación con las de la tempora anterior. Aún resta esperar algunas semanas para tener un panorama completo, aseveran, pero creen que el movimiento del primer bimestre de 2016 será igual al de 2015.
“Un poquito menos que el año pasado”, estimó Romano. Según Marina Méndez, de Candy Viajes, el saldo es levemente superior. Lorena Carrizo, de JAR, Melania Rossi, de Tije Travel y Florencio Caro, de Soliver, estiman que será un empate.
En las empresas de turismo Patsa, Candy, JAR Travel, Tije Travel y Luis Japaze coinciden en que están llevando más gente al vecino país que a la costa bonaerense y a las sierras cordobesas, los destinos que completan el podio de las preferencias.
Esa tendencia sólo se revierte en las estadísticas de las agencias Soliver y CVL: en ambas, “La Feliz” le saca ventaja en cantidad de ventas a las playas de Camboriú y de Florianópolis.
Otra de las conclusiones a las que arribaron los operadores de estas empresas es que desde hace algunos años se acabaron las vacaciones por quincena. Los paquetes más comprados son de una semana de duración. Las precios varían sobre la base de tres variables principales: el transporte (colectivo o avión), la pensión (media o completa) y la cantidad de estrellas del alojamiento.
Para estar una semana en las playas sureñas del país vecino, el precio mínimo es de 9.000 pesos por persona, que incluye colectivo y hotel, aunque el promedio de los paquetes elegidos ronda los $ 11.000.
Algo más barato resulta veranear en las playas de Mar del Plata, con opciones desde los 4.000 hasta los 12.000 pesos para aquellos que decidieron aprovechar los recientemente estrenados vuelos directos de Aerolíneas Argentinas desde el aeropuerto Benjamín Matienzo. Los precios de Villa Carlos Paz, La Falda y otros parajes para descansar en las sierras cordobesas son similares, con tendencia a ser algo más costosos que los de “La Feliz”, ya que en las villas mediterráneas los alojamientos son de mayor calidad, según Sebastián Romano, de CVL.
Al Caribe y más allá
Los tucumanos que pudieron optar por otros destinos más alejados, como el Caribe y Estados Unidos, se encontraron con tarifas de entre 22.000 y 35.000 pesos por cada viajero, aunque obviamente fueron minoría.
En cuanto a los cruceros, elegidos generalmente por familias, el costo promedio por cada integrante fue de 20.000 pesos. “Los que compraron los viajes con anticipación se encontraron con un dólar accesible y con la facilidad del pago en cuotas con tarjeta. Se beneficiaron bastante”, señaló Luis Japaze.
Dudas decisivas
Entre lo que veranean en Brasil la clave fue comprar con semanas de anticipación. “Ya en el invierno hubo operaciones para congelar los precios y pagar con tarjetas y en cuotas. Son muy pocos los que preguntan ‘¿adónde me puedo ir mañana?’”, explicó Patricia Jakubowicz, de Patsa.
Precisamente, a mediados de 2015 la incertidumbre respecto del cambio de gobierno nacional y de las nuevas medidas económicas impulsó a que muchos tucumanos se apuraran a definir sus vacaciones de verano. Los viajeros de última hora, estiman en las agencias, suelen elegir destinos de cabotaje.
El balance
El acuerdo unánime entre los consultados consiste en que las ventas serán prácticamente idénticas en comparación con las de la tempora anterior. Aún resta esperar algunas semanas para tener un panorama completo, aseveran, pero creen que el movimiento del primer bimestre de 2016 será igual al de 2015.
“Un poquito menos que el año pasado”, estimó Romano. Según Marina Méndez, de Candy Viajes, el saldo es levemente superior. Lorena Carrizo, de JAR, Melania Rossi, de Tije Travel y Florencio Caro, de Soliver, estiman que será un empate.
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