07 Enero 2016
ACCESO AL PUEBLO. El principio del camino rural, visto desde la ruta 157.
“El agua llegó a las 4 de la madrugada. No nos dio tiempo a nada”, relató, resignadamente, Carlos Aguirre. Miraba su pueblo, Niogasta, donde las casas de unas 40 familias quedaron anegadas ayer por el desborde del río Medinas, que a la altura del vecino pueblo de Las Juntas recibe las aguas del río Chico, cuyo caudal nada tiene que ver con su nombre.
Aguirre le contó a LA GACETA que, aunque personal de la comuna había acudido con tractores y carros para asistir a los pobladores, la gente no quiere abandonar las casas. “Muchos no tienen adonde ir. Otros tienen miedo de que les roben lo poco y el agua está bajando”, sostuvo el vecino, de 35 años.
Al cierre de esta edición el agua, que alcanzó 90 centímetros en las viviendas, había cedido en Niogasta. “Pero Las Juntas ha quedado anegada y aislada, porque se accede hasta allí por el camino de Niogasta, y ha quedado intransitable”, puntualizó el subdelegado comunal, Ariel Elías. En Las Juntas, precisó, viven unas 25 familias y, por ahora, sólo se puede llegar en helicóptero.
“Lamentablemente, la creciente fue peor que en otros años. Y llegó antes de lo previsto, porque uno espera este tipo de inclemencias para febrero o marzo. Ahora llegó una cantidad de agua enorme. Los trabajos que se hicieron no dieron resultado”, describió.
Cuando caía la noche, Elías manifestó a LA GACETA que se trabajaba junto con Defensa Civil de la provincia para asistir y, eventualmente, comenzar a evacuar vecinos de Los Agudo y de Sud de Lazarte, donde la crecida fue impiadosa y no mostraba signos de descenso. Había un centenar de familias en estado crítico.
El dique Frontal
Durante la mañana de ayer, el gobernador Juan Manzur realizó un balance del estado de situación de las zonas afectadas.
El mandatario, acompañado por el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, y el secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin, hizo hincapié en que había cesado el alerta meteorológica para la provincia. “El Comité de Emergencia permanece en las zonas afectadas, sobre todo en los lugares cercanos al dique Frontal, de Las Termas de Río Hondo, que ahora es lo más complicado. Es un problema de vieja data porque al crecer los ríos, aumenta el nivel del dique y las localidades tucumanas que están cerca se anegan”, expresó el mandatario en conferencia de prensa.
Precisamente, señaló que los miembros del equipo de crisis se reunirán con sus pares de Santiago del Estero para evaluar el comportamiento de la cuenca Salí-Dulce. Además, se solicitó a las autoridades santiagueñas la reducción del nivel del Frontal.
Más poblados afectados
Las tormentas del martes castigaron otras localidades tucumanas. Manzur precisó que los últimos datos oficiales daban cuenta de que los afectados sumaban alrededor de 40 familias de los municipios de Simoca y Bella Vista, y de las comunas de Villa Quinteros, Río Seco, León Rougés y Villa de Leales.
Aguirre le contó a LA GACETA que, aunque personal de la comuna había acudido con tractores y carros para asistir a los pobladores, la gente no quiere abandonar las casas. “Muchos no tienen adonde ir. Otros tienen miedo de que les roben lo poco y el agua está bajando”, sostuvo el vecino, de 35 años.
Al cierre de esta edición el agua, que alcanzó 90 centímetros en las viviendas, había cedido en Niogasta. “Pero Las Juntas ha quedado anegada y aislada, porque se accede hasta allí por el camino de Niogasta, y ha quedado intransitable”, puntualizó el subdelegado comunal, Ariel Elías. En Las Juntas, precisó, viven unas 25 familias y, por ahora, sólo se puede llegar en helicóptero.
“Lamentablemente, la creciente fue peor que en otros años. Y llegó antes de lo previsto, porque uno espera este tipo de inclemencias para febrero o marzo. Ahora llegó una cantidad de agua enorme. Los trabajos que se hicieron no dieron resultado”, describió.
Cuando caía la noche, Elías manifestó a LA GACETA que se trabajaba junto con Defensa Civil de la provincia para asistir y, eventualmente, comenzar a evacuar vecinos de Los Agudo y de Sud de Lazarte, donde la crecida fue impiadosa y no mostraba signos de descenso. Había un centenar de familias en estado crítico.
El dique Frontal
Durante la mañana de ayer, el gobernador Juan Manzur realizó un balance del estado de situación de las zonas afectadas.
El mandatario, acompañado por el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, y el secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin, hizo hincapié en que había cesado el alerta meteorológica para la provincia. “El Comité de Emergencia permanece en las zonas afectadas, sobre todo en los lugares cercanos al dique Frontal, de Las Termas de Río Hondo, que ahora es lo más complicado. Es un problema de vieja data porque al crecer los ríos, aumenta el nivel del dique y las localidades tucumanas que están cerca se anegan”, expresó el mandatario en conferencia de prensa.
Precisamente, señaló que los miembros del equipo de crisis se reunirán con sus pares de Santiago del Estero para evaluar el comportamiento de la cuenca Salí-Dulce. Además, se solicitó a las autoridades santiagueñas la reducción del nivel del Frontal.
Más poblados afectados
Las tormentas del martes castigaron otras localidades tucumanas. Manzur precisó que los últimos datos oficiales daban cuenta de que los afectados sumaban alrededor de 40 familias de los municipios de Simoca y Bella Vista, y de las comunas de Villa Quinteros, Río Seco, León Rougés y Villa de Leales.
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Inundaciones 2016
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