Ibarra puso en movimiento su sueño junto a Atlético

BALCARCE (Juan Petruccelli, especial para LG Deportiva).- Acomodado en uno de los sillones del hall del hotel donde Atlético pasa sus noches en Balcarce, Fabricio Ibarra, una cara nueva dentro del plantel superior, se siente tan incómodo como si estuviera recostado en una cama hecha con espadas aguja.

Este nene, de 19 años, está a punto de vivir una experiencia nueva. Mantener contacto con la prensa siendo uno de los integrantes de un “decano” cuyo objetivo en estos pagos es prepararse de la mejor manera para lo que viene, el fútbol de Primera, es algo nuevo, irreal para él. “Estar acá significa para mí haber cumplido un sueño que me acompaña desde chico. Hoy llegué a lo máximo”, resume el delantero, tan nervioso como si de norte a sur y de este a oeste lo flanqueara un ejercito de caníbales que apela a la tortura sicológica antes de dar el toque final.

Su intención, como todo niño del plantel, es sumar y sumar, tanto para sus adentros como para afuera. “Será una experiencia muy linda para mí porque estoy a la par de jugadores de gran nivel y en la institución que amo”. Fabricio, claro, se declara fanático de Atlético.



Haber concretado el sueño de “llegar” no significa que no quiere seguir avanzando. “Ganarme un lugar en el grupo es mi próximo paso. Quiero llegar lo más lejos posible en esta carrera. Quiero ayudar a mi familia, que tanto lo necesita. Siempre estuvo a mi lado”, dice este punta con cartel de atrevido, que puede moverse por ambas bandas sin mayores problemas. “Puedo jugar de extremo o media punta, depende lo que me diga el técnico. Con cualquiera de los dos perfiles me siento cómodo”, entrega su tarjeta de presentación el juvenil “decano”, agradecido de todo lo que Juan Manuel Azconzábal hace por él. “Habla conmigo todo el tiempo, es de gran ayuda para mí, al igual que el resto de los jugadores mayores -sostuvo-. Desde el primer minuto en que me uní a este plantel me trataron como a uno más. Me ayuda en todo”.

Entrenarse al lado de futbolistas con la trayectoria de Cristian Lucchetti y de “Pulguita”, entre otros, es una gran motivación para Fabricio. “Me dicen que me quede tranquilo, que aproveche el momento, mi momento, porque esta oportunidad no le llega a todos”, dice quien ya entendió que el salto de calidad entre las divisiones formativas y Primera es enorme. “Acá todo es más dinámico, más rápido. No tenés mucho tiempo para pensar, porque no te dejan hacerlo”, explica.