05 Enero 2016
DISTORSIONES. Abad le atribuyó a la inflación las inequidades existentes en el sistema tributario, particularmente en el impuesto a las Ganancias. clarin.com
Uno de cada cuatro pesos que recaudó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se originó en el cobro del impuesto a las Ganancias que, según el presidente Mauricio Macri, será reformulado durante este año. Los ingresos fiscales durante 2015 alcanzaron a $ 1,537 billón, lo que representa un incremento de 31,5% respecto de 2014, según informó ayer el organismo recaudador. En ese contexto, Ganancias aportó $ 381.463 millones durante ese período. En tanto, la recaudación tributaria de diciembre trepó a $ 145.034 millones, lo cual equivale a un aumento del 33,6% respecto de igual mes de 2014.
“Es una evolución razonable en la lógica de como venía desenvolviéndose en el año”, señaló el titular de la AFIP, Alberto Abad, en diálogo con la prensa.
Entre las subas más importantes se destaca Ganancias, que creció 42,8%. El IVA, en tanto, recolectó $ 433.076 millones, con un aumento interanual de 30,8%.
A su vez, el sistema de seguridad social mejoró 34,8% y trepó a $ 401.044 millones.
El impuesto al cheque creció 27% y contabilizó $ 97.479 millones.
Por su parte, las retenciones sufrieron una baja de 9,7% y se ubicaron en $ 75.939 millones.
Los impuestos a las importaciones subieron 18,1% a $ 35.513,8 millones.
A su vez, por bienes personales se pagaron $ 18.210 millones, con un alza de 26,9%.
En otro orden, Abad reiteró que el Gobierno no tiene en sus planes ofrecer un sistema de blanqueo o de moratoria e insistió en las que modificaciones serán presentadas en el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional el 1 de marzo próximo.
Abad se mostró confiado en que los mayores esfuerzos fiscales que devienen de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno en podrán ser compensadas con un aumento de la producción. “Es la etapa del aumento de la producción”, puntualizó Abad a modo de desafío pero al mismo tiempo advirtió que “tenemos que ver que hacen los actores sociales”. En este sentido, marcó que 2016 “será desafiante para la situación fiscal” y por ende “para la tarea recaudatoria”.
Ahora, y con la rebaja de impuestos impulsada por el Gobierno en materia de retenciones de exportaciones relacionadas con el campo y el sector fabril, para 2016 “vamos a trabajar en ampliar la base de contribuyentes, y realizar una fiscalización más inteligente sobre los sectores económicos más importantes”, adelantó Abad.
El jefe de la AFIP insistió en que, a partir de la baja “a cero” de las retenciones al trigo, maíz, girasol, y la reducción de 5 puntos porcentuales a las exportaciones de soja, se podrá observar una mayor actividad económica del sector, “que se refleje dentro de tres meses” en la percepción de otros impuestos, como IVA, Ganancias, e incluso la formalización de la mano de obra en ese sector productivo, señala un cable de la agencia Télam.
“El enemigo”
El titular de la AFIP, Alberto Abad, calificó ayer a la inflación como el enemigo número uno de la Argentina y sostuvo que es una bomba de tiempo que hay que desactivar. “Hay que ir cortando cablecito por cablecito, primero el rojo, después el blanco, con cuidado. Es una bomba de tiempo que hay que desactivar”, recalcó.
“Es una evolución razonable en la lógica de como venía desenvolviéndose en el año”, señaló el titular de la AFIP, Alberto Abad, en diálogo con la prensa.
Entre las subas más importantes se destaca Ganancias, que creció 42,8%. El IVA, en tanto, recolectó $ 433.076 millones, con un aumento interanual de 30,8%.
A su vez, el sistema de seguridad social mejoró 34,8% y trepó a $ 401.044 millones.
El impuesto al cheque creció 27% y contabilizó $ 97.479 millones.
Por su parte, las retenciones sufrieron una baja de 9,7% y se ubicaron en $ 75.939 millones.
Los impuestos a las importaciones subieron 18,1% a $ 35.513,8 millones.
A su vez, por bienes personales se pagaron $ 18.210 millones, con un alza de 26,9%.
En otro orden, Abad reiteró que el Gobierno no tiene en sus planes ofrecer un sistema de blanqueo o de moratoria e insistió en las que modificaciones serán presentadas en el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional el 1 de marzo próximo.
Abad se mostró confiado en que los mayores esfuerzos fiscales que devienen de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno en podrán ser compensadas con un aumento de la producción. “Es la etapa del aumento de la producción”, puntualizó Abad a modo de desafío pero al mismo tiempo advirtió que “tenemos que ver que hacen los actores sociales”. En este sentido, marcó que 2016 “será desafiante para la situación fiscal” y por ende “para la tarea recaudatoria”.
Ahora, y con la rebaja de impuestos impulsada por el Gobierno en materia de retenciones de exportaciones relacionadas con el campo y el sector fabril, para 2016 “vamos a trabajar en ampliar la base de contribuyentes, y realizar una fiscalización más inteligente sobre los sectores económicos más importantes”, adelantó Abad.
El jefe de la AFIP insistió en que, a partir de la baja “a cero” de las retenciones al trigo, maíz, girasol, y la reducción de 5 puntos porcentuales a las exportaciones de soja, se podrá observar una mayor actividad económica del sector, “que se refleje dentro de tres meses” en la percepción de otros impuestos, como IVA, Ganancias, e incluso la formalización de la mano de obra en ese sector productivo, señala un cable de la agencia Télam.
“El enemigo”
El titular de la AFIP, Alberto Abad, calificó ayer a la inflación como el enemigo número uno de la Argentina y sostuvo que es una bomba de tiempo que hay que desactivar. “Hay que ir cortando cablecito por cablecito, primero el rojo, después el blanco, con cuidado. Es una bomba de tiempo que hay que desactivar”, recalcó.
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