Al Dakar lo tapó el agua

ROSARIO/CARLOS PAZ.- Recién comienza y las autoridades del Dakar ya se agarran la cabeza. Si la antesala de la edición 2016 había sido complicada, por las modificaciones de apuro a causa de las renuncias de Chile y Perú a participar, el inicio de la competencia viene siendo igual de turbulento. En la primera jornada, durante el prólogo, el despiste de la piloto china Guo Meiling dejó una decena de heridos y obligó a paralizar las actividades. Y ayer, para estirar la malaria, las pésimas condiciones meteorológicas a causa del fenómeno conocido como “El Niño” empujaron a la organización a cancelar el primer especial cronometrado, que debía unir Rosario con Villa Carlos Paz. Los vehículos debieron partir hacia la ciudad cordobesa en condiciones de enlace. Hay pilotos, como los de Camiones, que llevan dos días esperando acelerar.

Peor de lo esperado

Dado que el pronóstico anticipaba tormenta, en un principio se decidió retrasar la largada a la espera de que mejorasen las condiciones, lo que no sucedió. La intensas lluvias en Córdoba anegaron los caminos, hicieron crecer algunos ríos transformando los vados en canales caudalosos, e impidieron el vuelo y aterrizaje de los helicópteros de asistencia, que se encargan de monitorear las condiciones de seguridad de los caminos antes del paso de los competidores. De hecho, el helicóptero en el que se trasladaba el director del Dakar, Etienne Lavigne, debió aterrizar en un campo a 60 kilómetros de la largada del especial porque la tormenta impedía su vuelo con normalidad.

Como consecuencia de la cancelación se mantendrá el orden de salida establecido tras el prólogo para el especial de hoy, que cubrirá el trayecto entre Villa Carlos Paz y Las Termas de Río Hondo. En Motos, el primero en salir será Joan Barreda Bort, mientras que Bernhard Ten Brinke abrirá camino entre los Autos. En esta última categoría, los pilotos que quedaron sin correr el prólogo recibirán un tiempo fijo estipulado por los organizadores.

Desde que llegó a Sudamérica es la tercera vez que se suspende una etapa: la primera fue en 2009 entre Copiapó y Fiambalá a raíz de una densa niebla, y la otra en 2012, cuando ese mismo trayecto, pero a la inversa, fue cancelado debido a las bajas temperaturas y heladas en el cruce de frontera. (DyN-Télam-Especial)