02 Enero 2016
No ingresará a la reedición del Pacto Social y se jactó de estar al frente de una intendencia que alcanzó la autonomía económica. Germán Alfaro está tranquilo, a pesar de que dentro de su primer año al frente de la Intendencia de San Miguel de Tucumán se produzca una celebración histórica: el Bicentenario de la Independencia.
El sucesor de Domingo Amaya reconoció que espera una mejoría en la relación con el gobernador, Juan Manzur. “No estoy satisfecho con el compromiso que asumió la Provincia para con el Municipio”, indicó. Fue tajante al afirmar que habrá Acuerdo para el Bicentenario (ApB) para rato, aunque no cerró las puertas al Partido Justicialista.
El intendente charló con LA GACETA sobre sus objetivos para 2016, en el marco de un ciclo de entrevistas a tres de los principales dirigentes de la provincia, junto a Manzur y a José Cano, titular del Plan Belgrano.
- ¿Con qué municipio se encontró al asumir?
- Cuando llegamos en 2003, con Domingo Amaya, el municipio estaba económicamente destruido. Debíamos cuatro presupuestos, que a valores actuales significarían $ 12.000 millones. Por suerte, con Domingo recuperamos la capacidad operativa y, poco a poco, la económica. Al asumir como intendente me he encontrado con una Municipalidad con ciertas dificultades financieras, como todas las instituciones del Estado, pero ordenada económicamente. Quiere decir que hemos alcanzado autonomía institucional, política y económica. No hay que olvidarse de que el Pacto Social nació con el objetivo de ayudar a las administraciones. Pero este pacto fue mal utilizado durante los últimos años: en vez de buscar ordenar a los municipios se los condicionó política y económicamente con endeudamiento.
- ¿Qué balance hace de estos meses de gestión de 2015?
- La verdad que es poco tiempo como para hacer un balance. Rescato el trabajo que se hizo para lograr equilibrio económico, a pesar de la asfixia de la Provincia. Pese a todo, hemos podido cumplir con nuestras obligaciones salariales. Si bien sabemos que el vecino no pondera esto, porque nuestra obligación es pagar sueldos, sí demuestra autonomía. En cuanto a la gestión, en estos dos meses me he abocado fundamentalmente a tener una ciudad limpia. Por eso he puesto en marcha la Agencia de Protección de Espacios Verdes.
- ¿Cómo entiende el problema de los basurales clandestinos?
- Voy a ser implacable con el tema de la basura. No hay ningún tipo de negociación con quienes arrojen desperdicios y escombros en los espacios públicos. Respecto a los carros de tracción a sangre o cualquier tipo de vehículos, tirar basura en la calle no es un trabajo, es una contravención penada por las leyes. Todos sabemos lo que sufren los caballos que son utilizados para estas prácticas. Quienes entregan la basura a los carros también son responsables. Por eso, la Municipalidad va a sancionar duramente a los vecinos y los comerciantes que faciliten la entrega de residuos a quienes luego los depositan en lugares públicos.
- ¿Cómo es su relación con la oposición en el Concejo? ¿Qué espera de los ediles opositores?
- Tengo una relación normal, institucional. Lo que espero de ellos ya se los manifesté en un almuerzo que mantuve con todos los ediles hace una semana: un sector de la sociedad los eligió para ser oposición y deben cumplir con ese rol.
- ¿Cómo comenzó su relación con el Gobierno provincial? ¿Qué espera del Gobierno? ¿Cree que podrán trabajar conjuntamente?
- Comenzó institucionalmente cuando me reuní con el gobernador. Intercambiamos opiniones; me dijo algunas cosas y le manifesté algunas preocupaciones que tenía, como por ejemplo la rotura de las calles por parte de la SAT y la situación de los canales de desagües. Espero del Gobierno un mayor compromiso para con el municipio, una mayor comunicación entre las áreas municipales y provinciales. No estoy satisfecho con el compromiso que asumió la Provincia para con el municipio.
- ¿Se ve dejando el ApB y aliándose con Manzur, o “jugando solo” en 2016?
- Hay preguntas que para mí no tienen sentido. Formo parte de un espacio político, del Acuerdo para el Bicentenario, y no tengo nada que hacer en el Frente para la Victoria. Sin ningún tipo de soberbia, creo que soy uno de los dirigentes que más sostiene al ApB. Y respecto a la pregunta sobre si pienso jugar solo, creo que eso sería facilitarle las cosas al oficialismo provincial.
- ¿Cuál cree que será el futuro del ApB?
- Tiene un futuro muy promisorio. Estoy convencido de que si nosotros estamos a la altura de las circunstancias, y los dirigentes nos despojamos de los egoísmos, el ApB va a ser gobierno en 2019. Es el gran desafío. Es hora de demostrar lo que podemos hacer por nuestra provincia. José (Cano) y Domingo (Amaya) tienen cargos nacionales muy expectantes y están llamados a ser protagonistas.
- ¿Cuáles son sus primeros tres objetivos para 2016?
- Quiero tener una ciudad limpia, que merezca ser vivida por los vecinos. En 2016 estaré estrictamente abocado a la recuperación de las calles, tanto en el micro y macrocentro como en los barrios. Por eso estoy presentando en la Nación un proyecto de repavimentación de 200 calles. Quiero abocarme en poner la ciudad a tono para el Congreso Eucarístico y para los festejos del Bicentenario. No puedo dejar de nombrar un hecho que será de mucha trascendencia para los vecinos de San Miguel de Tucumán: desde marzo vamos a implementar el boleto educativo gratuito.
- ¿Qué obra pretende que se concrete o comience con fuerza el año que comienza?
- Me gustaría que se concreten muchas obras para mi ciudad. Si tuviera que elegir entre las más importantes, me gustaría mejorar los portales de acceso, desde el norte, este y sur. Viajaré en los próximos días a Buenos Aires para reunirme con funcionarios de la Nación para avanzar en las gestiones. Es una obra cuyo costo ronda los $ 140 millones. Estamos en la elaboración del proyecto y ahora quiero obtener los recursos.
- ¿Si el Gobierno provincial lo convoca, firmará el Pacto Social? ¿Por qué sí o por qué no?
- No voy a firmar el Pacto Social porque no lo necesito. Este es un municipio totalmente ordenado económicamente y que cuenta con una autogestión. De una vez por todas, los municipios tienen que adquirir la autonomía. No obstante uno quisiera alcanzar una mayor autonomía. Porque si el gobierno de la Nación ha manifestado que va a ceder parte de la coparticipación a las provincias, lo lógico sería que la Provincia también lo haga con los municipios. Lo que si le faltaría a esta administración tener un remanente de recursos para emprender obras de envergadura.
- ¿Cuál es la situación financiera del municipio? ¿Está garantizado el pago de salarios?
- Como ya dije, la situación financiera es buena y previsible. Tuvimos inconvenientes que pudieron ser sorteados. No se olviden que nosotros venimos de una asfixia de 10 meses por parte de la provincia, donde cada mes nos retenían más de $ 35 millones. Esta situación provocó que se resintiera nuestra capacidad operativa.
El sucesor de Domingo Amaya reconoció que espera una mejoría en la relación con el gobernador, Juan Manzur. “No estoy satisfecho con el compromiso que asumió la Provincia para con el Municipio”, indicó. Fue tajante al afirmar que habrá Acuerdo para el Bicentenario (ApB) para rato, aunque no cerró las puertas al Partido Justicialista.
El intendente charló con LA GACETA sobre sus objetivos para 2016, en el marco de un ciclo de entrevistas a tres de los principales dirigentes de la provincia, junto a Manzur y a José Cano, titular del Plan Belgrano.
- ¿Con qué municipio se encontró al asumir?
- Cuando llegamos en 2003, con Domingo Amaya, el municipio estaba económicamente destruido. Debíamos cuatro presupuestos, que a valores actuales significarían $ 12.000 millones. Por suerte, con Domingo recuperamos la capacidad operativa y, poco a poco, la económica. Al asumir como intendente me he encontrado con una Municipalidad con ciertas dificultades financieras, como todas las instituciones del Estado, pero ordenada económicamente. Quiere decir que hemos alcanzado autonomía institucional, política y económica. No hay que olvidarse de que el Pacto Social nació con el objetivo de ayudar a las administraciones. Pero este pacto fue mal utilizado durante los últimos años: en vez de buscar ordenar a los municipios se los condicionó política y económicamente con endeudamiento.
- ¿Qué balance hace de estos meses de gestión de 2015?
- La verdad que es poco tiempo como para hacer un balance. Rescato el trabajo que se hizo para lograr equilibrio económico, a pesar de la asfixia de la Provincia. Pese a todo, hemos podido cumplir con nuestras obligaciones salariales. Si bien sabemos que el vecino no pondera esto, porque nuestra obligación es pagar sueldos, sí demuestra autonomía. En cuanto a la gestión, en estos dos meses me he abocado fundamentalmente a tener una ciudad limpia. Por eso he puesto en marcha la Agencia de Protección de Espacios Verdes.
- ¿Cómo entiende el problema de los basurales clandestinos?
- Voy a ser implacable con el tema de la basura. No hay ningún tipo de negociación con quienes arrojen desperdicios y escombros en los espacios públicos. Respecto a los carros de tracción a sangre o cualquier tipo de vehículos, tirar basura en la calle no es un trabajo, es una contravención penada por las leyes. Todos sabemos lo que sufren los caballos que son utilizados para estas prácticas. Quienes entregan la basura a los carros también son responsables. Por eso, la Municipalidad va a sancionar duramente a los vecinos y los comerciantes que faciliten la entrega de residuos a quienes luego los depositan en lugares públicos.
- ¿Cómo es su relación con la oposición en el Concejo? ¿Qué espera de los ediles opositores?
- Tengo una relación normal, institucional. Lo que espero de ellos ya se los manifesté en un almuerzo que mantuve con todos los ediles hace una semana: un sector de la sociedad los eligió para ser oposición y deben cumplir con ese rol.
- ¿Cómo comenzó su relación con el Gobierno provincial? ¿Qué espera del Gobierno? ¿Cree que podrán trabajar conjuntamente?
- Comenzó institucionalmente cuando me reuní con el gobernador. Intercambiamos opiniones; me dijo algunas cosas y le manifesté algunas preocupaciones que tenía, como por ejemplo la rotura de las calles por parte de la SAT y la situación de los canales de desagües. Espero del Gobierno un mayor compromiso para con el municipio, una mayor comunicación entre las áreas municipales y provinciales. No estoy satisfecho con el compromiso que asumió la Provincia para con el municipio.
- ¿Se ve dejando el ApB y aliándose con Manzur, o “jugando solo” en 2016?
- Hay preguntas que para mí no tienen sentido. Formo parte de un espacio político, del Acuerdo para el Bicentenario, y no tengo nada que hacer en el Frente para la Victoria. Sin ningún tipo de soberbia, creo que soy uno de los dirigentes que más sostiene al ApB. Y respecto a la pregunta sobre si pienso jugar solo, creo que eso sería facilitarle las cosas al oficialismo provincial.
- ¿Cuál cree que será el futuro del ApB?
- Tiene un futuro muy promisorio. Estoy convencido de que si nosotros estamos a la altura de las circunstancias, y los dirigentes nos despojamos de los egoísmos, el ApB va a ser gobierno en 2019. Es el gran desafío. Es hora de demostrar lo que podemos hacer por nuestra provincia. José (Cano) y Domingo (Amaya) tienen cargos nacionales muy expectantes y están llamados a ser protagonistas.
- ¿Cuáles son sus primeros tres objetivos para 2016?
- Quiero tener una ciudad limpia, que merezca ser vivida por los vecinos. En 2016 estaré estrictamente abocado a la recuperación de las calles, tanto en el micro y macrocentro como en los barrios. Por eso estoy presentando en la Nación un proyecto de repavimentación de 200 calles. Quiero abocarme en poner la ciudad a tono para el Congreso Eucarístico y para los festejos del Bicentenario. No puedo dejar de nombrar un hecho que será de mucha trascendencia para los vecinos de San Miguel de Tucumán: desde marzo vamos a implementar el boleto educativo gratuito.
- ¿Qué obra pretende que se concrete o comience con fuerza el año que comienza?
- Me gustaría que se concreten muchas obras para mi ciudad. Si tuviera que elegir entre las más importantes, me gustaría mejorar los portales de acceso, desde el norte, este y sur. Viajaré en los próximos días a Buenos Aires para reunirme con funcionarios de la Nación para avanzar en las gestiones. Es una obra cuyo costo ronda los $ 140 millones. Estamos en la elaboración del proyecto y ahora quiero obtener los recursos.
- ¿Si el Gobierno provincial lo convoca, firmará el Pacto Social? ¿Por qué sí o por qué no?
- No voy a firmar el Pacto Social porque no lo necesito. Este es un municipio totalmente ordenado económicamente y que cuenta con una autogestión. De una vez por todas, los municipios tienen que adquirir la autonomía. No obstante uno quisiera alcanzar una mayor autonomía. Porque si el gobierno de la Nación ha manifestado que va a ceder parte de la coparticipación a las provincias, lo lógico sería que la Provincia también lo haga con los municipios. Lo que si le faltaría a esta administración tener un remanente de recursos para emprender obras de envergadura.
- ¿Cuál es la situación financiera del municipio? ¿Está garantizado el pago de salarios?
- Como ya dije, la situación financiera es buena y previsible. Tuvimos inconvenientes que pudieron ser sorteados. No se olviden que nosotros venimos de una asfixia de 10 meses por parte de la provincia, donde cada mes nos retenían más de $ 35 millones. Esta situación provocó que se resintiera nuestra capacidad operativa.
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