El Gobierno dijo que estaban acorralados, pero los prófugos reaparecieron, atacaron y se esfumaron

BUENOS AIRES.- A pesar de que el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, había dicho el jueves que estaban acorralados y a punto de ser detenidos, los prófugos reaparecieron, cometieron un nuevo ataque y luego se esfumaron. “Es como si la tierra los hubiera tragado”, dijeron familiares.

Los hermanos Christian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci, tres de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez, que escaparon el domingo del penal de General Alvear, se convirtieron en el centro de los comentarios el ultimo día del año y en la jornada de ayer. No solo en los medios periodísticos, radiales y televisivos, sino que también ocuparon mucho espacio en las distintas redes sociales y en las mesas de café y hasta en las sobremesas familiares.

Lo que concitó la atención de la gente es la capacidad de los delincuentes para evadir a los efectivos policiales, con quienes mantuvieron un tiroteo. Y a pesar de que parecía que los agentes del orden ya estaban a punto de detenerlos, lograron escabullirse. Pero después, reaparecieron en la casa de la ex suegra de Christian Lanatta, y le robaron la camioneta. Luego del episodio volvieron a desaparecer sin la Policía tenga idea -según declara- de cuál puede ser el paradero.

“Localizados”

El jueves un vecino de la localidad de Bosques (Quilmes) denunció que había visto a los tres prófugos haciendo compras en una verdulería de la zona. “Los tenemos localizados”, declaró entonces, entusiasmado, el ministro Ritondo. Informó que los delincuentes estaban en un lugar poblado y a bordo de un vehículo, y que se había dispuesto un amplio despliegue policial para dar con ellos. Pero, mientras ese operativo estaba en marcha, Christian Lanatta fue a la casa de su ex suegra, en Berazategui, la amenazó con un arma y se llevó una camioneta Kangoo.

“Christian se presentó ayer en la casa y mediante intimidaciones, con un arma, le robó las llaves de la camioneta y se la llevó. Fue a las 5 de la tarde. No le pidió nada más. Todo pasó en la puerta de la casa, y en principio estaba solo. La mujer hizo la denuncia y a las 22 se presentó la policía para tomar huellas y hacer las tareas de rigor”, contó Némesis Da Silva, abogada de Ana laura, la ex esposa de Lanatta, en declaraciones al canal Todo Noticias.

Agregó que no fue la primera vez que Lanatta fue a la casa de su ex suegra, ya que el domingo pasado, horas después de fugarse de la cárcel, también había ido allí para pedirle plata a la mujer. Esta le dio el dinero.

Debido a esta situación, la mujer presentó la denuncia ante la Justicia de Quilmes y pidió custodia policial, pero según Da Silva, todavía no le fue asignada.

Búsqueda

La policía había logrado ubicar a los prófugos el jueves a las 3.40 en la ruta provincial 20, a la altura de Ranchos, cuando se bajaron de una camioneta Ford Ranger y balearon a dos oficiales que les pidieron que se detuviesen en un control vehicular. Por eso, unos 700 efectivos de la Policía bonaerense, de la Federal y de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) siguen con la búsqueda de los evadidos en distintos campos de la zona de Ranchos, de Lezama y de Chascomús.

“En las últimas horas de la investigación se realizó un seguimiento intensivo de los movimientos que efectuaron los delincuentes evadidos. Y si bien cada día la investigación avanza más, sería imprudente determinar plazos de tiempo sobre las capturas”, puntualizó ayer el Ministerio de Seguridad bonaerense en un comunicado oficial.

Lugar de detención

En tanto, Hugo Icazati, abogado de la familia Schilaci, dijo ayer que se perdió contacto con los tres prófugos. “Se los tragó la tierra me dijo un familiar directo que estaba hablando con ellos, graficó Icazati, abogado de Daniel Schilaci, hermano de Víctor Schilaci, en declaraciones al canal Todo Noticias.

Icazati destacó que se había comunicado el jueves con el ministro Ritondo para informarle que los prófugos querían entregarse de manera pacífica, sin armas, pero ponían como condición quedar detenidos en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal y no del bonaerense.

“No vamos a negociar con prófugos”, había advertido Ritondo luego de esa conversación. Sin embargo, el Gobierno nacional le garantizó ayer al de la provincia de Buenos Aires que los delincuentes pueden quedar detenidos en una cárcel federal, ya que hay cupo.

Presunta complicidad

La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, había denunciado la presunta complicidad de una parte del Servicio Penitenciario provincial en la fuga, por lo que removió a su cúpula e intervino el penal de donde escaparon los condenados.

El caso tuvo una fuerte repercusión política, porque uno de los condenados, Martín Lanatta, aseguró meses atrás que el autor intelectual del triple crimen había sido Aníbal Fernández, por entonces jefe del Gabinete del Gobierno de Cristina Fernández y aspirante a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Aníbal Fernández rechazó la denuncia y aseguró que se buscaba perjudicarlo. “El objetivo directo es que yo no llegue a la (gobernación de la) provincia de Buenos Aires”, dijo en ese momento.

Los tres prófugos fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, cuyos cuerpos habían sido hallados el 13 de agosto de 2008 en una zona despoblada de la localidad de General Rodríguez.

Las víctimas, ejecutadas a balazos, estaban involucradas en el tráfico de efedrina, que se utiliza para la fabricación de drogas sintéticas como la metanfetamina. Además, estaban relacionados con el aporte de fondos para la campaña presidencial de Fernández de Kirchner en 2007. (DyN-Télam)