Por Federico Espósito
30 Diciembre 2015
En el futuro, el repaso de la línea de tiempo de Los Pumas encontrará una “X” bien visible en el lugar correspondiente a 2015, por varias razones.
Primero, porque el seleccionado argentino cumplió 50 años de existencia, y no pudo haberlo celebrado mejor: en Durban, y con los sobrevivientes de la camada fundacional de 1965 como testigos en la tribuna, logró vencer por primera vez en su historia a Sudáfrica. Hasta entonces, habían pasado 18 derrotas y un empate. De yapa, el triunfo les permitió terminar por primera vez en el podio del Rugby Championship.
De talla Mundial
Segundo, y más importante, fue el cuarto puesto obtenido en el Mundial de Inglaterra. Fue la segunda mejor campaña de Los Pumas en una Copa del Mundo, detrás del podio conquistado en Francia 2007. La diferencia entre la histórica “generación del bronce” dirigida por Marcelo Loffreda y la que esta vez comandó el tucumano Daniel Hourcade estuvo precisamente en la experiencia: la primera fue el cenit de un equipo, mientras que la de “Huevo” tuvo mayoría de jugadores menores de 26 años, con muchísimo margen de crecimiento. De hecho, siete de los 15 titulares del debut nunca habían jugado un Mundial, y se la hicieron difícil a la formación más experimentada del mejor equipo del mundo, los All Blacks (entre todos, sumaban 1.013 partidos). Pibes como Tomás Lavanini, Santiago Cordero y Guido Petti se bancaron estoicamente una mochila pesada como la de tener que reemplazar a consagrados de la talla de Patricio Albacete, Gonzalo Camacho y Manuel Carizza. Otros debutantes, como el tucumano Lucas Noguera Paz, Julián Montoya y Matías Moroni, mostraron lo que valen cuando les tocó entrar.
Hourcade predicó con el ejemplo: se la jugó, y le pidió a sus dirigidos que hicieran lo mismo. Así, Los Pumas pasaron de ser un equipo reconocido por su gallardía defensiva a uno capaz de terminar como el equipo más goleador de la etapa clasificatoria del Mundial (179 puntos) y de vapulear a Irlanda, bicampeón del Seis Naciones, en cuartos de final. Las derrotas a manos de Australia y Sudáfrica en semifinales y en el partido por el tercer puesto, respectivamente, no alcanzaron a empañar una campaña histórica, que tuvo a Nicolás Sánchez como protagonista: el tucumano fue goleador, con 97 puntos.
También merece mención el gran triunfo con goleada incluida a las estrellas de Barbarian FC en Twickenham, en noviembre.
Súper futuro
Hubo una razón más para considerar a 2015 como histórico: la presentación oficial de Jaguares, la franquicia profesional con la que Argentina debutará en el Súper Rugby a partir de 2016. Con ello se completa el proceso de acople de la UAR a la mesa chica del rugby mundial: el Súper Rugby, más el Championship y las ventanas internacionales, le asegurarán a Los Pumas más de 100 partidos de máximo nivel hasta el Mundial de Japón 2019, el objetivo final.
Primero, porque el seleccionado argentino cumplió 50 años de existencia, y no pudo haberlo celebrado mejor: en Durban, y con los sobrevivientes de la camada fundacional de 1965 como testigos en la tribuna, logró vencer por primera vez en su historia a Sudáfrica. Hasta entonces, habían pasado 18 derrotas y un empate. De yapa, el triunfo les permitió terminar por primera vez en el podio del Rugby Championship.
De talla Mundial
Segundo, y más importante, fue el cuarto puesto obtenido en el Mundial de Inglaterra. Fue la segunda mejor campaña de Los Pumas en una Copa del Mundo, detrás del podio conquistado en Francia 2007. La diferencia entre la histórica “generación del bronce” dirigida por Marcelo Loffreda y la que esta vez comandó el tucumano Daniel Hourcade estuvo precisamente en la experiencia: la primera fue el cenit de un equipo, mientras que la de “Huevo” tuvo mayoría de jugadores menores de 26 años, con muchísimo margen de crecimiento. De hecho, siete de los 15 titulares del debut nunca habían jugado un Mundial, y se la hicieron difícil a la formación más experimentada del mejor equipo del mundo, los All Blacks (entre todos, sumaban 1.013 partidos). Pibes como Tomás Lavanini, Santiago Cordero y Guido Petti se bancaron estoicamente una mochila pesada como la de tener que reemplazar a consagrados de la talla de Patricio Albacete, Gonzalo Camacho y Manuel Carizza. Otros debutantes, como el tucumano Lucas Noguera Paz, Julián Montoya y Matías Moroni, mostraron lo que valen cuando les tocó entrar.
Hourcade predicó con el ejemplo: se la jugó, y le pidió a sus dirigidos que hicieran lo mismo. Así, Los Pumas pasaron de ser un equipo reconocido por su gallardía defensiva a uno capaz de terminar como el equipo más goleador de la etapa clasificatoria del Mundial (179 puntos) y de vapulear a Irlanda, bicampeón del Seis Naciones, en cuartos de final. Las derrotas a manos de Australia y Sudáfrica en semifinales y en el partido por el tercer puesto, respectivamente, no alcanzaron a empañar una campaña histórica, que tuvo a Nicolás Sánchez como protagonista: el tucumano fue goleador, con 97 puntos.
También merece mención el gran triunfo con goleada incluida a las estrellas de Barbarian FC en Twickenham, en noviembre.
Súper futuro
Hubo una razón más para considerar a 2015 como histórico: la presentación oficial de Jaguares, la franquicia profesional con la que Argentina debutará en el Súper Rugby a partir de 2016. Con ello se completa el proceso de acople de la UAR a la mesa chica del rugby mundial: el Súper Rugby, más el Championship y las ventanas internacionales, le asegurarán a Los Pumas más de 100 partidos de máximo nivel hasta el Mundial de Japón 2019, el objetivo final.
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