24 Diciembre 2015
EN FAMILIA. Pereyra almorzó en la casa de sus padres junto a sus seres queridos. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
Después de casi un día de viaje, Roberto Pereyra se reencontró con los abrazos de su familia, con la que pasará la Nochebuena después de cinco meses agitados. Con las horas contadas, el volante de Juventus y la Selección aprovechó el parate de fin de año de la Serie A para regresar a la provincia.
"Vine a pasar las fiestas con la familia. Cambiar un poco el aire, descansar y cambiar la cabeza. Eso te hace bien. Este último tiempo estuve lesionado", comenta "Maxi" desde el living de la casa de sus padres, en el barrio Soeme, en El Colmenar.
Afuera de las canchas desde hace tres meses por una tendinitis, el ex River dejó en Turín a su esposa y al pequeño Maxi Jr, de apenas dos meses. "Al principio dudé, por lesión. Pero siempre que pueda voy a venir a visitar a la familia", asegura el joven de 24 años que es una fija en el mediocampo de la "Vecchia Signora".
Con el boleto de regreso para el domingo, Pereyra tiene la cabeza puesta en el regreso. "Estoy tranquilo. Quiero recuperarme y jugar en el club. Es feo ver jugar desde afura de la cancha. Fueron tres meses afuera. Calculo que en la tercera semana de enero estaré recuperado", explica el mediocampista que no le saca la mirada a la Selección.
"Espero que me sigan citando. A esto se lo gana partido a partido y dándole confianza al técnico. Jugar en la Selección es algo lindo y lo tengo que aprovechar. Por eso, cuando me preguntan como estoy siempre les digo que 'perfecto'. Con tal de estar en la Selección, siempre", comenta "Maxi", que tiene medio corazón en Italia, donde lo espera su hijo.
"Por un lado me tocó estar lesionado y eso me permitió disfrutar de mi hijo, que el 29 cumplirá dos meses. Trato de disfrutarlo todo lo que puedo porque después vamos a empezar a jugar y los viajes me quitan tiempo", se lamenta Pereyra, que ya planifica la próxima vuelta al pago. "Después de la Copa (Centerario). Capaz que en julio o en agosto me dan vacaciones", promete la estrella de la casa, que esta Nochebuena será agasajada por Leo y Rosa, los papás más felices de Las Talitas.
"Vine a pasar las fiestas con la familia. Cambiar un poco el aire, descansar y cambiar la cabeza. Eso te hace bien. Este último tiempo estuve lesionado", comenta "Maxi" desde el living de la casa de sus padres, en el barrio Soeme, en El Colmenar.
Afuera de las canchas desde hace tres meses por una tendinitis, el ex River dejó en Turín a su esposa y al pequeño Maxi Jr, de apenas dos meses. "Al principio dudé, por lesión. Pero siempre que pueda voy a venir a visitar a la familia", asegura el joven de 24 años que es una fija en el mediocampo de la "Vecchia Signora".
Con el boleto de regreso para el domingo, Pereyra tiene la cabeza puesta en el regreso. "Estoy tranquilo. Quiero recuperarme y jugar en el club. Es feo ver jugar desde afura de la cancha. Fueron tres meses afuera. Calculo que en la tercera semana de enero estaré recuperado", explica el mediocampista que no le saca la mirada a la Selección.
"Espero que me sigan citando. A esto se lo gana partido a partido y dándole confianza al técnico. Jugar en la Selección es algo lindo y lo tengo que aprovechar. Por eso, cuando me preguntan como estoy siempre les digo que 'perfecto'. Con tal de estar en la Selección, siempre", comenta "Maxi", que tiene medio corazón en Italia, donde lo espera su hijo.
"Por un lado me tocó estar lesionado y eso me permitió disfrutar de mi hijo, que el 29 cumplirá dos meses. Trato de disfrutarlo todo lo que puedo porque después vamos a empezar a jugar y los viajes me quitan tiempo", se lamenta Pereyra, que ya planifica la próxima vuelta al pago. "Después de la Copa (Centerario). Capaz que en julio o en agosto me dan vacaciones", promete la estrella de la casa, que esta Nochebuena será agasajada por Leo y Rosa, los papás más felices de Las Talitas.
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