24 Diciembre 2015
Los adictos que viven en La Madrid sabían donde conseguir drogas. Hacia ya varios meses que “El Negro Junior” había decido utilizar el puente del río Marapa, ubicado en la traza de la ruta 157, como su punto de venta al menudeo. Y fue en ese lugar donde la Policía consiguió detenerlo.
La investigación había sido ordenada por el Juzgado Federal N° 2 a cargo de Fernando Poviña. Bajo la supervisión del magistrado, la delegación Sur de la Dirección General de Drogas Peligrosas, a cargo del comisario David Ortiz, comenzó a buscar indicios sobre la operatoria del “Negro Junior”.
Sobre la base de testimonios de vecinos, los uniformados constataron que el sospechoso se dedicaba a vender porros.
De acuerdo con el informe oficial, el acusado había salido del penal de Villa Urquiza a mediados de este año. Una vez libre comenzó a comercializar estupefacientes consiguiendo hacerse en poco tiempo de una nutrida clientela.
El domingo a la noche, “El Negro Junior” salió de su casa en La Madrid con más de 20 porros armados, listos para la venta. Además, según el informe de la Digedrop, llevaba consigo un trozo de marihuana compactada y un paquete de papel engomado para armar más cigarros, por si la demanda de sus clientes superaba sus expectativas de venta.
Con esa droga en su poder fue atrapado por los uniformados de la Digedrop, quienes lo esperaban en el puente del río Marapa para detenerlo. El “dealer” llegó puntual a su punto de venta, sin percatarse de que lo estaban vigilando. Cuando lo hizo, ya estaba rodeado. Intentó escapar corriendo, pero fue reducido a los pocos metros por el cabo Juan Medina y el agente Matías Ponce, quienes integraban el equipo comandado por Ortiz.
El acusado estaba desarmado cuando los detuvieron y, tras su aprehensión, quedó a disposición de la Justicia federal. La división de la Digedrop que está a cargo del comisario Ortiz forma parte del nuevo organigrama de la Policía, que dispuso tener unidades especiales en cada centro judicial.
La investigación había sido ordenada por el Juzgado Federal N° 2 a cargo de Fernando Poviña. Bajo la supervisión del magistrado, la delegación Sur de la Dirección General de Drogas Peligrosas, a cargo del comisario David Ortiz, comenzó a buscar indicios sobre la operatoria del “Negro Junior”.
Sobre la base de testimonios de vecinos, los uniformados constataron que el sospechoso se dedicaba a vender porros.
De acuerdo con el informe oficial, el acusado había salido del penal de Villa Urquiza a mediados de este año. Una vez libre comenzó a comercializar estupefacientes consiguiendo hacerse en poco tiempo de una nutrida clientela.
El domingo a la noche, “El Negro Junior” salió de su casa en La Madrid con más de 20 porros armados, listos para la venta. Además, según el informe de la Digedrop, llevaba consigo un trozo de marihuana compactada y un paquete de papel engomado para armar más cigarros, por si la demanda de sus clientes superaba sus expectativas de venta.
Con esa droga en su poder fue atrapado por los uniformados de la Digedrop, quienes lo esperaban en el puente del río Marapa para detenerlo. El “dealer” llegó puntual a su punto de venta, sin percatarse de que lo estaban vigilando. Cuando lo hizo, ya estaba rodeado. Intentó escapar corriendo, pero fue reducido a los pocos metros por el cabo Juan Medina y el agente Matías Ponce, quienes integraban el equipo comandado por Ortiz.
El acusado estaba desarmado cuando los detuvieron y, tras su aprehensión, quedó a disposición de la Justicia federal. La división de la Digedrop que está a cargo del comisario Ortiz forma parte del nuevo organigrama de la Policía, que dispuso tener unidades especiales en cada centro judicial.
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