23 Diciembre 2015
La respuesta desde el gabinete rectoral frente a los dichos de la decana de Derecho, Adela Seguí, no se hizo esperar. En una nota publicada el lunes, la decana había manifestado que desde hace un año las recategorizaciones y altas de los cargos docentes de su facultad estaban frenadas.
También deslizó dos posibles causas: una desfinanciación de la UNT o una razón política para con su facultad, que llevaba al Rectorado a hacer esa diferencia en el trato.
La circular que lleva la firma de José Hugo Saab, secretario de Políticas y Comunicación Institucional; y de Leandro Díaz, secretario Económico Administrativo, señala: “Desde el 2006 toda la Universidad está notificada de la circular 4 de la Dirección General de Presupuesto, en la cual se recuerda a los decanos que para realizar modificaciones de cargos o de designaciones las facultades deben contar previamente con el crédito presupuestario que otorga esa repartición”.
En el caso de la Facultad de Derecho, las autoridades de la UNT sostienen que las designaciones y promociones sin concurso “se hicieron sin contar con ese crédito presupuestario y por eso se encuentran detenidas en la Dirección General de Presupuesto, hasta tanto se generen las disponibilidades correspondientes”. Esto se contrapone a lo que había manifestado Seguí, cuando dijo que desde el área que maneja las finanzas le habían asegurado que existía el respaldo presupuestario para los puntos docentes.
Por otra parte, en la nota que emanó del Rectorado se expone: “Debe recordarse que la comisión N°5 sobre Pautas de Administración Económico Financiera, Órganos de Control y Transparencia de la Asamblea Universitaria, que preside la decana de Derecho, aprobó este año un dictamen que establece que no pueden efectuarse gastos que no estén previstos en las partidas del presupuesto de la Universidad”. Y agregan los funcionarios Saab y Díaz: “Llama poderosamente la atención que la doctora Seguí no ajuste sus reclamos al criterio que ella misma propone que apruebe la Asamblea”.
Sobre las designaciones mencionadas por la decana, en la circular dicen: “Son todas interinas y esto no condice con lo pregonado por ella (Adela Seguí), en el sentido de una ardiente defensa de los concursos”.
Quizás, una de las expresiones más duras de la decana fue cuando acusó la falta de transparencia en el manejo de fondos. Sobre ese punto, Saab y Díaz, expresaron su repudio y lo catalogaron de “maniobra política”.
También deslizó dos posibles causas: una desfinanciación de la UNT o una razón política para con su facultad, que llevaba al Rectorado a hacer esa diferencia en el trato.
La circular que lleva la firma de José Hugo Saab, secretario de Políticas y Comunicación Institucional; y de Leandro Díaz, secretario Económico Administrativo, señala: “Desde el 2006 toda la Universidad está notificada de la circular 4 de la Dirección General de Presupuesto, en la cual se recuerda a los decanos que para realizar modificaciones de cargos o de designaciones las facultades deben contar previamente con el crédito presupuestario que otorga esa repartición”.
En el caso de la Facultad de Derecho, las autoridades de la UNT sostienen que las designaciones y promociones sin concurso “se hicieron sin contar con ese crédito presupuestario y por eso se encuentran detenidas en la Dirección General de Presupuesto, hasta tanto se generen las disponibilidades correspondientes”. Esto se contrapone a lo que había manifestado Seguí, cuando dijo que desde el área que maneja las finanzas le habían asegurado que existía el respaldo presupuestario para los puntos docentes.
Por otra parte, en la nota que emanó del Rectorado se expone: “Debe recordarse que la comisión N°5 sobre Pautas de Administración Económico Financiera, Órganos de Control y Transparencia de la Asamblea Universitaria, que preside la decana de Derecho, aprobó este año un dictamen que establece que no pueden efectuarse gastos que no estén previstos en las partidas del presupuesto de la Universidad”. Y agregan los funcionarios Saab y Díaz: “Llama poderosamente la atención que la doctora Seguí no ajuste sus reclamos al criterio que ella misma propone que apruebe la Asamblea”.
Sobre las designaciones mencionadas por la decana, en la circular dicen: “Son todas interinas y esto no condice con lo pregonado por ella (Adela Seguí), en el sentido de una ardiente defensa de los concursos”.
Quizás, una de las expresiones más duras de la decana fue cuando acusó la falta de transparencia en el manejo de fondos. Sobre ese punto, Saab y Díaz, expresaron su repudio y lo catalogaron de “maniobra política”.
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