23 Diciembre 2015
El proyecto de ley que había girado la Casa de Gobierno la semana pasada para incrementar tributos incluía, entre párrafo y párrafo, modificaciones a la ley que regula el funcionamiento del Tribunal Fiscal de Apelaciones (TFA). Aunque la norma fue sancionada (el oficialismo votó a favor; los opositores, en contra), el texto definitivo tuvo varios cambios respecto de lo que pretendía el Poder Ejecutivo (PE).
El órgano permaneció cuatro décadas vacante hasta que, en octubre pasado, el ex gobernador José Alperovich giró los pliegos a la Legislatura para su conformación.
Así, en el TAF fueron designados el ex ministro Jorge Jiménez (titular), el ex fiscal de Estado Jorge Posse Ponessa y el ex legislador José León (primo del ex mandatario).
La semana pasada, el PE giró el proyecto de ley con reformas tributarias. Allí aparecían además “superpoderes” para el Tribunal Fiscal de Apelaciones, órgano de queja para los contribuyentes. Por ejemplo, se preveía la creación de 35 cargos, y se equiparaba la escala salarial a los funcionarios constitucionales del Poder Judicial (cada miembro del TAF iba a cobrar como vocal de la Cámara de Apelaciones). Se contemplaba además la facultad para que efectúe contrataciones directas hasta 2016 para invertir en obras, y se eximía de sanciones a infractores al Código Tributario (por faltas cometidas hasta el 31 de diciembre de 2013).
La comisión de Hacienda y Presupuesto, presidida por el oficialista Juan Ruiz Olivares, impulsó en reunión un dictamen de mayoría que eliminaba varios de esos ítems. Luego, en la sesión, se habilitó sólo la creación de 12 cargos para el TAF, todos con la escala salarial común del PE. “Lo hemos dejado con lo necesario para que funcione”, aseguró Ruiz Olivares. Y recordó que esos cargos empezarán a funcionar tras la feria de enero.
El órgano permaneció cuatro décadas vacante hasta que, en octubre pasado, el ex gobernador José Alperovich giró los pliegos a la Legislatura para su conformación.
Así, en el TAF fueron designados el ex ministro Jorge Jiménez (titular), el ex fiscal de Estado Jorge Posse Ponessa y el ex legislador José León (primo del ex mandatario).
La semana pasada, el PE giró el proyecto de ley con reformas tributarias. Allí aparecían además “superpoderes” para el Tribunal Fiscal de Apelaciones, órgano de queja para los contribuyentes. Por ejemplo, se preveía la creación de 35 cargos, y se equiparaba la escala salarial a los funcionarios constitucionales del Poder Judicial (cada miembro del TAF iba a cobrar como vocal de la Cámara de Apelaciones). Se contemplaba además la facultad para que efectúe contrataciones directas hasta 2016 para invertir en obras, y se eximía de sanciones a infractores al Código Tributario (por faltas cometidas hasta el 31 de diciembre de 2013).
La comisión de Hacienda y Presupuesto, presidida por el oficialista Juan Ruiz Olivares, impulsó en reunión un dictamen de mayoría que eliminaba varios de esos ítems. Luego, en la sesión, se habilitó sólo la creación de 12 cargos para el TAF, todos con la escala salarial común del PE. “Lo hemos dejado con lo necesario para que funcione”, aseguró Ruiz Olivares. Y recordó que esos cargos empezarán a funcionar tras la feria de enero.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
