19 Diciembre 2015
MADRID. Rajoy responde a sus partidarios en el cierre de la campaña. reuters
MADRID.- Todo puede pasar en los comicios de mañana en España. El alto número de indecisos que muestran las encuestas y el estrecho margen entre las principales fuerzas políticas convierten a estas elecciones generales en las más abiertas y reñidos en casi cuatro décadas en el país. Todos los sondeos dan ganador al Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, pero a gran distancia de la mayoría absoluta, por lo que no tiene asegurado poder gobernar cuatro años más. Le siguen las otras tres grandes fuerzas políticas que optan a La Moncloa: el Partido Socialista (PSOE) y los emergentes Ciudadanos y Podemos. Con poca distancia entre ellas, pugnan por el segundo lugar.
En este contexto de volatilidad, las encuestas pueden cambiar de un día para otro. La ley española no permite publicarlas desde cinco días antes de los comicios, por lo que las últimas oficiales son del pasado lunes. Los dos principales diarios españoles, “El País” y “El Mundo”, publicaron sus sondeos, que apuntaban a una consolidación del PP en el primer puesto, con entre el 25 y 27 % del voto, seguido del PSOE (20-21%), liderado por Pedro Sánchez.
Prácticamente empatados y pujando por entrar en el podio se situaban el partido de centro-derecha Ciudadanos (18-19%), encabezado por Albert Rivera y el de izquierda, Podemos (18-19%). Pero desde entonces, la prensa se ha hecho eco de otros sondeos manejados por los partidos que apuntan a una remontada tan fuerte de Podemos que sitúa al partido de Pablo Iglesias incluso en segundo puesto.
Ese resultado sería un revés para el PSOE y también para Ciudadanos, que a partir de septiembre tomó impulso empujado por sus buenos resultados en las elecciones de la región de Cataluña, donde surgió hace una década. Se trata de un escenario distinto al que auguró el 3 de diciembre el sondeo más importante del país, el que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS, estatal).
Publicado un día antes del inicio de la campaña electoral, daba la victoria al PP, pero otorgaba un empate técnico al PSOE y Ciudadanos en el segundo puesto, con una intención de voto del 20,8 y del 19 %, respectivamente. El sondeo dejaba a Podemos en cuarto lugar, con un 9,1 %.
Es previsible que, pase lo que pase en estos comicios generales, el PP sufra una fuerte caída respecto a los de 2011, en los que obtuvo una holgada mayoría absoluta, con 186 diputados y un 44,6 % de los votos.
Desde entonces, el mapa político español ha cambiado mucho. Sin mayorías absolutas, los pactos serán necesarios para asegurar la gobernabilidad del país tras las elecciones de mañana. Por eso, las posibles alianzas postelectorales centraron los últimos día de campaña, en lo que se considera una nueva era en el país: por primera vez son cuatro y no dos los partidos con capacidad de llegar al gobierno. (DPA)
En este contexto de volatilidad, las encuestas pueden cambiar de un día para otro. La ley española no permite publicarlas desde cinco días antes de los comicios, por lo que las últimas oficiales son del pasado lunes. Los dos principales diarios españoles, “El País” y “El Mundo”, publicaron sus sondeos, que apuntaban a una consolidación del PP en el primer puesto, con entre el 25 y 27 % del voto, seguido del PSOE (20-21%), liderado por Pedro Sánchez.
Prácticamente empatados y pujando por entrar en el podio se situaban el partido de centro-derecha Ciudadanos (18-19%), encabezado por Albert Rivera y el de izquierda, Podemos (18-19%). Pero desde entonces, la prensa se ha hecho eco de otros sondeos manejados por los partidos que apuntan a una remontada tan fuerte de Podemos que sitúa al partido de Pablo Iglesias incluso en segundo puesto.
Ese resultado sería un revés para el PSOE y también para Ciudadanos, que a partir de septiembre tomó impulso empujado por sus buenos resultados en las elecciones de la región de Cataluña, donde surgió hace una década. Se trata de un escenario distinto al que auguró el 3 de diciembre el sondeo más importante del país, el que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS, estatal).
Publicado un día antes del inicio de la campaña electoral, daba la victoria al PP, pero otorgaba un empate técnico al PSOE y Ciudadanos en el segundo puesto, con una intención de voto del 20,8 y del 19 %, respectivamente. El sondeo dejaba a Podemos en cuarto lugar, con un 9,1 %.
Es previsible que, pase lo que pase en estos comicios generales, el PP sufra una fuerte caída respecto a los de 2011, en los que obtuvo una holgada mayoría absoluta, con 186 diputados y un 44,6 % de los votos.
Desde entonces, el mapa político español ha cambiado mucho. Sin mayorías absolutas, los pactos serán necesarios para asegurar la gobernabilidad del país tras las elecciones de mañana. Por eso, las posibles alianzas postelectorales centraron los últimos día de campaña, en lo que se considera una nueva era en el país: por primera vez son cuatro y no dos los partidos con capacidad de llegar al gobierno. (DPA)