18 Diciembre 2015
CEMENTO. Los puestos de flores son un oasis verde en medio de tanto cemento en las nuevas peatonales. LA GACETA/ FOTOS DE FLORENCIA ZURITA
Terminó. Por fin terminó. Después de diez meses de obra, de incomodidades para los comerciantes y de tropiezos para los peatones, la obra de la peatonal Mendoza ha finalizado y hoy, a las 20, quedará oficialmente inaugurada por el intendente Germán Alfaro. Ahora, la pelota está del lado de los comerciantes de Mendoza al 700, 600 y 500, quienes están en tratativas para formar los consorcios que administrarían el centro comercial abierto, algo que por el momento es una expresión de buena voluntad antes que algo concreto.
Las tres cuadras tuvieron un cambio sustancial: nuevo piso, iluminación, bancos, cestos de basura, lapachos en lugar de naranjos y dos pérgolas de tejido plástico en las esquinas de cada cuadra. Por el momento, esos entramados de alambre plástico, tejidos con la técnica del mimbre, son los únicos elementos que proveen de sombra en la nueva peatonal y es por eso que los bancos que están debajo de las pérgolas son los únicos ocupados durante los días de calor. Habrá que esperar hasta que los lapachos crezcan y comiencen a dar sombra.
Los frentistas
En la Municipalidad están satisfechos con el resultado y ahora, dicen, les toca poner su parte a los frentistas. “Los mejores ejemplos hasta el momento son los comerciantes de Mendoza al 700, que organizan acciones conjuntas para atraer público a la peatonal. También es destacable lo que hizo el bar de Mendoza al 600, que puso sus propias macetas con plantas y mesas con sillas y sombrillas que la gente comenzó a usar de inmediato”, enumeró Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana. “Queremos que los empresarios privados inviertan en la peatonal, porque ellos son los primeros beneficiados. Desde la Municipalidad articulamos todas las posibilidades para que lo hagan”, agregó.
La que tendrá que esperar es la revalorización de la peatonal Muñecas. Si bien el proyecto está listo y era el paso a seguir, el problema ahora está en conseguir financiamiento, explican desde la Municipalidad. Las obras de la Mendoza se hicieron con dinero provisto por la Secretaría de Obras Públicas, pero en el último tramo se atrasó en los pagos.
Las tres cuadras tuvieron un cambio sustancial: nuevo piso, iluminación, bancos, cestos de basura, lapachos en lugar de naranjos y dos pérgolas de tejido plástico en las esquinas de cada cuadra. Por el momento, esos entramados de alambre plástico, tejidos con la técnica del mimbre, son los únicos elementos que proveen de sombra en la nueva peatonal y es por eso que los bancos que están debajo de las pérgolas son los únicos ocupados durante los días de calor. Habrá que esperar hasta que los lapachos crezcan y comiencen a dar sombra.
Los frentistas
En la Municipalidad están satisfechos con el resultado y ahora, dicen, les toca poner su parte a los frentistas. “Los mejores ejemplos hasta el momento son los comerciantes de Mendoza al 700, que organizan acciones conjuntas para atraer público a la peatonal. También es destacable lo que hizo el bar de Mendoza al 600, que puso sus propias macetas con plantas y mesas con sillas y sombrillas que la gente comenzó a usar de inmediato”, enumeró Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana. “Queremos que los empresarios privados inviertan en la peatonal, porque ellos son los primeros beneficiados. Desde la Municipalidad articulamos todas las posibilidades para que lo hagan”, agregó.
La que tendrá que esperar es la revalorización de la peatonal Muñecas. Si bien el proyecto está listo y era el paso a seguir, el problema ahora está en conseguir financiamiento, explican desde la Municipalidad. Las obras de la Mendoza se hicieron con dinero provisto por la Secretaría de Obras Públicas, pero en el último tramo se atrasó en los pagos.