Un alivio para las economías regionales, pero con gusto a poco para los sojeros tucumanos

La eliminación de las retenciones a las exportaciones de trigo, maíz, carnes y de productos regionales es una buena noticia para los productores tucumanos y del norte del país. Sin embargo, la reducción del 35% al 30% en los gravámenes de para la venta externa de soja no son suficientes, ya que los agricultores deben afrontar elevados costos de flete para transportar la soja a los puertos de exportación.

A estas conclusiones arribaron José Ignacio Lobo Viaña, titular de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), y Pablo Grandval, secretario de la Asociación Civil de Productores, Agrícolas y Ganaderos del NOA (Apronoa), tras conocer los anuncios que formuló ayer, en Pergamino, el presidente Mauricio Macri. Ambos representantes del sector agrario local coincidieron en que los beneficios impositivos alentarán la siembra y la comercialización, principalmente de maíz, de trigo y del resto de las producciones regionales. Sin embargo, afirmaron que la producción de soja seguirá siendo deficitaria en la medida en que el Gobierno no compense los costos del flete.

“Con la eliminación de las retenciones, sobre todo para los productores de trigo y de maíz, cambian las expectativas porque vuelve el interés por sembrar”, analizó Lobo Viaña. No obstante, aclaró que la situación de la soja merece un tratamiento especial, sobre todo en el norte argentino. “Para que sea rentable, y para que la reducción de retenciones beneficie a los productores, la soja necesita una compensación de por los gastos de flete para enviar la producción a los puertos”, advirtió.

Sobre este punto, Lobo Viaña agregó que los costos que deben afrontar los agricultores del norte para trasladar la producción sojera a los puertos y, desde allí, comercializarla al exterior, representan un 30% de la rentabilidad.

Por su parte, Grandval consideró que los anuncios fiscales que formuló Macri eran esperados por el sector, aunque advirtió que la situación de los productores del norte argentino requiere de medidas adicionales. Muchas de ellas, según explicó, están previstas en el Plan Belgrano, el multimillonario programa de inversiones y de obras de infraestructura para el norte del país.

“La soja sigue con rentabilidad baja en la región. Por eso es necesario un plan de salvataje para el cultivo de este año, y esto está previsto en el Plan Belgrano”, subrayó el productor.

Además, destacó la quita de retenciones para la exportación de maíz y de trigo, e insistió en que la soja también requiere de una eliminación de retenciones. “Las retenciones se aplicaron cuando la soja tenía precios elevados en el mercado internacional”, advirtió.

Consultado sobre una eventual devaluación del peso (en relación al dólar), Lobo Viaña aseguró que beneficiará a los productores de las economías regionales, siempre y cuando el Gobierno de Macri evite que la corrección del tipo de cambio genere más inflación. “Las producciones regionales de Tucumán, como la caña de azúcar, el citrus y el arándano tienen una alta demanda de insumos y de mano de obra. Si un aumento del tipo de cambio impacta en los costos de producción, la inflación se comerá la rentabilidad y el beneficio de la quita de retenciones durará pocos meses”, alertó el titular de la SRT.

Por su parte, el directivo de Apronor afirmó que un eventual retoque en el valor del dólar será una medida con impacto parcial, ya que ayudará a un pequeño segmento de productores que puedan cancelar deudas vinculadas con pagos de agroquímicos cotizados en dólares. “Los productores del norte están casi todos fundidos. Si hay una devaluación sólo se beneficiarán aquellos que hayan pagado sus costos de agroquímicos a un dólar de $ 9,80. En el norte del país no son muchos los que lograron esto”, insistió.