Sportivo no se rinde

Sportivo intentará explicar los hechos que causaron la suspensión del partido ante Güemes en el estadio “Humberto Rizza” y evitar que sus aspiraciones deportivas se evaporen lejos de un campo de juego. Un petardo que estalló a unos 10 metros donde se encontraba el arquero Germán Montenegro, del equipo visitante, fue la causa de la suspensión del encuentro que sostenía el domingo con Güemes, de Santiago del Estero, por una de las semifinales del Federal B.

Gustavo Tapié viajó ayer a Buenos Aires con la intención de hablar con Alfredo Derito, titular del Consejo Federal. “Tenemos que esperar el informe del árbitro para fijar nuestra posición. Llevamos la documentación necesaria para comprobar que Montenegro exageró. Así lo demuestran los estudios que le realizaron en el hospital Padilla. La tomografía computarizada constató que no sufrió ningún daño neurológico. El tets de audiometría dio negativo. El jugador estaba para jugar”, indicó el dirigente. También presentará la documentación que demuestra que un alcanzapelotas estaba también a metros de la explosión y no tuvo problemas.

Tapie reconoció que el hincha que arrojó el petardo cometió una torpeza. “Se equivocó. Al campo no se debe arrojar nada. Si logramos identificarlo no ingresará más al estadio”, afirmó.

El dirigente no está dispuesto a bajar los brazos. “Al partido lo queremos jugar. Esperemos que sea reprogramado como lo fue el enfrentamiento entre Huracán de San Rafael y Unión Santiago”, expresó.