14 Diciembre 2015
Los propietarios de líneas de colectivos vaticinan un fin de año complicado. Están terminando de pagar los sueldos y el viernes deberán abonar los medio aguinaldos, pero ya adelantaron que muchos no podrán hacer frente a esta obligación. Miguel Mitre, miembro de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) y dueño de la línea 8 calificó a la situación del transporte de grave.
“En los últimos años la actividad ha venido resistiéndose y la adecuación de la tarifa fue política. Hay empresas que no terminaron de pagar el sueldo y menos que menos se podrá pagar el aguinaldo”, señaló.
Retrasados
El último aumento fue a principios del año pasado, donde se llevó el boleto urbano a $ 4,83. Según el estudio de costos que había realizado la facultad de Ciencias Económicas -explicó Mitre- debería haberse incrementado a $ 6,30.
“En los últimos tres años ya casi no hubo renovación de unidades. Cuando lo normal era que por año se incorporaran 200, pero el año pasado no se deben haber cambiado ni 20 ómnibus”, confirmó. A eso se le suma la caída de la venta de boletos un 20% aproximadamente, según cálculos de Mitre.
La semana pasada, desde Aetat enviaron un pedido al Concejo Deliberante para que analizaran llevar el boleto a $ 8,90, un 43% más. Pero desde la comisión de Transporte dijeron que analizarían el pedido recién el año que viene, ya que el período de sesiones terminó. Frente a esto, los empresarios se reunirán hoy para analizar la situación, dado que el viernes deben cumplir con el pago del medio aguinaldo. “Esta vez el transporte va a ponerse los pantalones”, aseguró Mitre, quien explicó que si la situación continúa así algunas empresas podrían desaparecer, los servicios restringirse, acortarse los recorridos y dejar de pagar impuestos.
“Con lo que queda del boleto solo cubrimos el 50% del costo operativo”, expresó. Actualmente la Nación gira subsidios, pero la provincia no -explicó el empresario- y se quitó un 30% el subsidio al gasoil.
“En los últimos años la actividad ha venido resistiéndose y la adecuación de la tarifa fue política. Hay empresas que no terminaron de pagar el sueldo y menos que menos se podrá pagar el aguinaldo”, señaló.
Retrasados
El último aumento fue a principios del año pasado, donde se llevó el boleto urbano a $ 4,83. Según el estudio de costos que había realizado la facultad de Ciencias Económicas -explicó Mitre- debería haberse incrementado a $ 6,30.
“En los últimos tres años ya casi no hubo renovación de unidades. Cuando lo normal era que por año se incorporaran 200, pero el año pasado no se deben haber cambiado ni 20 ómnibus”, confirmó. A eso se le suma la caída de la venta de boletos un 20% aproximadamente, según cálculos de Mitre.
La semana pasada, desde Aetat enviaron un pedido al Concejo Deliberante para que analizaran llevar el boleto a $ 8,90, un 43% más. Pero desde la comisión de Transporte dijeron que analizarían el pedido recién el año que viene, ya que el período de sesiones terminó. Frente a esto, los empresarios se reunirán hoy para analizar la situación, dado que el viernes deben cumplir con el pago del medio aguinaldo. “Esta vez el transporte va a ponerse los pantalones”, aseguró Mitre, quien explicó que si la situación continúa así algunas empresas podrían desaparecer, los servicios restringirse, acortarse los recorridos y dejar de pagar impuestos.
“Con lo que queda del boleto solo cubrimos el 50% del costo operativo”, expresó. Actualmente la Nación gira subsidios, pero la provincia no -explicó el empresario- y se quitó un 30% el subsidio al gasoil.
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