11 Diciembre 2015
“En los años que tengo de fútbol, en mi vida viví una cosa semejante”, señaló Walter Perea, volante de Sportivo, para dimensionar la tarea que, según él, le cupo al árbitro Maximiliano Silcan (de Valle Viejo de Catamarca), en el partido que Sportivo perdió 2-0 con Güemes de Santiago del Estero, partido de ida de las semifinales del Federal B.
Sin querer buscar excusas para la derrota, el “loro” consideró que la actuación del catamarqueño, terminó siendo determinante en el traspié sufrido el miércoles a la noche en la “Madre de Ciudades”. “En el micro, cuando regresábamos a Tucumán, todavía nos preguntábamos qué cobró el juez cuando le anuló el gol que convirtió Diego Velárdez. Con sus fallos, terminó inclinando la cancha hacia nuestro arco porque todas las pelotas divididas cobraba foul nuestro. Fue lo más lamentable que vi en mi carrera”, acotó.
Con miras a la revancha que se jugará el domingo a las 17, en el estadio de Posse y Juramento, Perea se mostró optimista. “Tenemos los argumentos técnicos para dar vuelta la serie. Eso sí, tendremos que ser inteligentes para golpear en los momentos precisos”, dijo.
Sin querer buscar excusas para la derrota, el “loro” consideró que la actuación del catamarqueño, terminó siendo determinante en el traspié sufrido el miércoles a la noche en la “Madre de Ciudades”. “En el micro, cuando regresábamos a Tucumán, todavía nos preguntábamos qué cobró el juez cuando le anuló el gol que convirtió Diego Velárdez. Con sus fallos, terminó inclinando la cancha hacia nuestro arco porque todas las pelotas divididas cobraba foul nuestro. Fue lo más lamentable que vi en mi carrera”, acotó.
Con miras a la revancha que se jugará el domingo a las 17, en el estadio de Posse y Juramento, Perea se mostró optimista. “Tenemos los argumentos técnicos para dar vuelta la serie. Eso sí, tendremos que ser inteligentes para golpear en los momentos precisos”, dijo.