Dos delincuentes atacaron e hirieron a un policía para robarle el arma

El sargento José Villa y un empleado designado de la empresa distribuidora de energía eléctrica, EDET, habían dejado una motocicleta unas cuadras antes, en el ingreso a la zona del pasaje Los Naranjos, en Villa 9 de Julio. No llevaban dinero ni herramientas de trabajo; sólo caminaban y llenaban las planillas de consumo que marcan los medidores domiciliarios.

Ambos cubrieron a pie un par de cuadras hasta que fueron interceptados por dos personas. Pero los delincuentes agredieron de manera directa al policía, quien en ese momento, haciendo un servicio adicional, custodiaba al agente de EDET. Le robaron el arma reglamentaria y le realizaron dos disparos dirigidos al cuerpo, sin escrúpulos. Uno de los tiros fue a su pierna derecha: la bala pasó de extremo a extremo, según informaron fuentes oficiales y de la compañía eléctrica.

Además, Villa recibió un golpe con la culata de la misma pistola, mientras el segundo atacante le apuntaba con otra arma.

“En el video está muy claro que los delincuentes, sin ningún tipo de temor, atacaron al sargento en busca de su arma reglamentaria”, dijo ayer el secretario de Seguridad, Paul Hofer, en referencia al video casero que se conoció tras el ataque.

El funcionario remarcó que los asaltantes fueron identificados y que la Justicia ordenó allanamientos para tratar de capturarlos, además de encontrar pruebas. “Los sujetos tienen antecedentes de robo agravado”, añadió ante la consulta de LA GACETA.

En la Policía dijeron que el oficial sufrió politraumatismo de cráneo, más golpes en la cara, pero permanecía estable y con asistencia médica.

Los vecinos asistieron a las víctimas instantes después del hecho. En una camioneta, trasladaron a Villa al hospital Avellaneda. En el transcurso de la tarde, el oficial fue trasladado hasta el hospital Padilla y luego a una clínica privada, según informaron en la red de atención hospitalaria. LA GACETA intentó infrutuosamente entrevistar a las víctimas.

Preocupación

En EDET están preocupados debido a que no se trató del primer ataque a un equipo de la empresa. Un vocero contó que diferentes situaciones de inseguridad se han registrado en varios puntos de la provincia, en especial, en sectores alejados del casco céntrico de las ciudades. “Algunas veces atacaron los vehículos o sustrajeron herramientas. La única alternativa es la custodia policial”, contó la misma fuente de EDET.

En el barrio también hubo repercusiones. Lucía Carabajal, empleada de comercio: “en Villa 9 de Julio ya no se puede vivir. Si no son los enfrentamientos entre bandas, quedamos en manos de los ladrones que están permanentemente recorriendo las calles para robar”.

Marcos Fernández, quien es docente, enfatizó: “trabajamos como esclavos para tratar de llevar una vida digna. Pero somos víctimas permanentes de estos delincuentes. No sé qué espera el Gobierno para hacer algo”.