09 Diciembre 2015
PREOCUPACIÓN. Transportistas aducen que no pueden cubrir los costos con la tarifa aprobada hace un año. la gaceta / foto de analía jaramillo (archivo)
La Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), entidad que reúne a los propietarios de líneas de ómnibus, reclamó al Concejo Deliberante de la capital una suba en el precio del boleto urbano, que actualmente es de $ 4,83.
La nota, que ingresó esta semana en el cuerpo deliberativo, argumenta que si no se adecua la tarifa a los costos del servicio, corre serio peligro la continuidad del servicio público y, por lo tanto, los 4.000 empleos que brinda el sector.
El presidente de Aetat, Daniel Orel, explicó que adjuntaron a la presentación un estudio de costos elaborado por la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) que determina que el valor del servicio debería ser de $ 8,90.
La suba pretendida sería del 83% y de unos $ 4 extra por viaje. “Sabemos que es un incremento muy importante y altísimo, pero estamos abiertos al diálogo y a negociar una tarifa (más baja), pero con algún tipo compensación económica. No podemos hablar de números por debajo de los costos sin una compensación”, advirtió Orel.
Especificó que las compensaciones podrían ser subsidios, como otorgan otras provincias, o excepciones impositivas. “La situación de las empresas de transporte no admite ninguna otra solución que no sea esta”, sentenció el empresario.
Consideró que la crisis de los prestatarios se debe a la inflación y a que, desde hace cuatro años, trabajan con “tarifas deficitarias”.
Expresó que otro sistema de ajuste -en vez de que el Concejo deba autorizarlo cada vez- evitaría el “tratamiento político” del precio. “Muchas veces hablamos de tarifas progresivas o que de alguna manera haya algún ajuste automático cuando sube el porcentaje de desfasaje entre el costo y el valor del boleto. Los gobiernos nunca han aceptado estas opciones”, lamentó.
Añadió que en las últimas semanas se agravó la situación de las empresas por la falta de repuestos y la especulación de los precios de estos ante la llegada de un nuevo Gobierno nacional. “Unidad que se rompe, unidad que se para”, aseguró Orel con preocupación.
Otras provincias
En el escrito presentado, Aetat consigna las situaciones de otras jurisdicciones del país. “A la fecha, el servicio municipal de la ciudad de Córdoba tiene autorizada una tarifa de $ 9,15. El usuario abona $ 8,35 y la diferencia es subsidiada y a cargo del Estado provincial. En ese municipio se reconoce íntegramente el boleto estudiantil gratuito”, detalló citando uno de los casos.
La nota también subraya que los subsidios que otorga el Gobierno Nacional les permiten a las empresas cubrir aproximadamente el 45% de los costos operativos. “El resto necesariamente debe provenir de la venta de boletos. Es por ello que desde que se implementaron las últimas adecuaciones tarifarias, venimos reclamando que, con los valores otorgados, no se logran cubrir los distintos rubros del costo. Al producirse este desfase, las empresas deben necesariamente recurrir al endeudamiento, y sostener sus servicios con la descapitalización”, sostiene.
Concluye que el Gobierno, al autorizar tarifas por debajo de los “valores técnicos razonables”, está definiendo el nivel y la calidad de servicios de transporte que quiere para sus vecinos. “Resulta irrisorio que se pretenda después de cada aumento de tarifa una mejora de los servicios, cuando el monto que se autoriza, en vez de ser para mejorar las prestaciones, es para empeorarlas”, se quejó por último.
Aetat ya habría mantenido reuniones con funcionarios municipales y dialogado con algunos concejales. Ahora, el municipio y el Concejo deben tratar el primer pedido de suba de tarifas de transporte público de la actual gestión municipal y de la nueva composición del cuerpo. En paralelo, los taxistas ya iniciaron conversaciones con ediles.
Son 14 las líneas urbanas que prestan servicio en San Miguel. De acuerdo con el estudio de costos de Aetat, una empresa promedio, que tiene en la calle unos 30 colectivos vende alrededor de 400.000 boletos por mes.
La última modificación del precio del boleto había sido hace un año, del 26%. El viaje había subido de $ 3,90 a $ 4,83. En 2014, fueron dos los aumentos del precio del pasaje. A principios de abril, el incremento había sido del 30% (costaba entonces $ 3). Ambas subas sumaron el 56% total.
La nota, que ingresó esta semana en el cuerpo deliberativo, argumenta que si no se adecua la tarifa a los costos del servicio, corre serio peligro la continuidad del servicio público y, por lo tanto, los 4.000 empleos que brinda el sector.
El presidente de Aetat, Daniel Orel, explicó que adjuntaron a la presentación un estudio de costos elaborado por la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) que determina que el valor del servicio debería ser de $ 8,90.
La suba pretendida sería del 83% y de unos $ 4 extra por viaje. “Sabemos que es un incremento muy importante y altísimo, pero estamos abiertos al diálogo y a negociar una tarifa (más baja), pero con algún tipo compensación económica. No podemos hablar de números por debajo de los costos sin una compensación”, advirtió Orel.
Especificó que las compensaciones podrían ser subsidios, como otorgan otras provincias, o excepciones impositivas. “La situación de las empresas de transporte no admite ninguna otra solución que no sea esta”, sentenció el empresario.
Consideró que la crisis de los prestatarios se debe a la inflación y a que, desde hace cuatro años, trabajan con “tarifas deficitarias”.
Expresó que otro sistema de ajuste -en vez de que el Concejo deba autorizarlo cada vez- evitaría el “tratamiento político” del precio. “Muchas veces hablamos de tarifas progresivas o que de alguna manera haya algún ajuste automático cuando sube el porcentaje de desfasaje entre el costo y el valor del boleto. Los gobiernos nunca han aceptado estas opciones”, lamentó.
Añadió que en las últimas semanas se agravó la situación de las empresas por la falta de repuestos y la especulación de los precios de estos ante la llegada de un nuevo Gobierno nacional. “Unidad que se rompe, unidad que se para”, aseguró Orel con preocupación.
Otras provincias
En el escrito presentado, Aetat consigna las situaciones de otras jurisdicciones del país. “A la fecha, el servicio municipal de la ciudad de Córdoba tiene autorizada una tarifa de $ 9,15. El usuario abona $ 8,35 y la diferencia es subsidiada y a cargo del Estado provincial. En ese municipio se reconoce íntegramente el boleto estudiantil gratuito”, detalló citando uno de los casos.
La nota también subraya que los subsidios que otorga el Gobierno Nacional les permiten a las empresas cubrir aproximadamente el 45% de los costos operativos. “El resto necesariamente debe provenir de la venta de boletos. Es por ello que desde que se implementaron las últimas adecuaciones tarifarias, venimos reclamando que, con los valores otorgados, no se logran cubrir los distintos rubros del costo. Al producirse este desfase, las empresas deben necesariamente recurrir al endeudamiento, y sostener sus servicios con la descapitalización”, sostiene.
Concluye que el Gobierno, al autorizar tarifas por debajo de los “valores técnicos razonables”, está definiendo el nivel y la calidad de servicios de transporte que quiere para sus vecinos. “Resulta irrisorio que se pretenda después de cada aumento de tarifa una mejora de los servicios, cuando el monto que se autoriza, en vez de ser para mejorar las prestaciones, es para empeorarlas”, se quejó por último.
Aetat ya habría mantenido reuniones con funcionarios municipales y dialogado con algunos concejales. Ahora, el municipio y el Concejo deben tratar el primer pedido de suba de tarifas de transporte público de la actual gestión municipal y de la nueva composición del cuerpo. En paralelo, los taxistas ya iniciaron conversaciones con ediles.
Son 14 las líneas urbanas que prestan servicio en San Miguel. De acuerdo con el estudio de costos de Aetat, una empresa promedio, que tiene en la calle unos 30 colectivos vende alrededor de 400.000 boletos por mes.
La última modificación del precio del boleto había sido hace un año, del 26%. El viaje había subido de $ 3,90 a $ 4,83. En 2014, fueron dos los aumentos del precio del pasaje. A principios de abril, el incremento había sido del 30% (costaba entonces $ 3). Ambas subas sumaron el 56% total.