En París, debate contrarreloj

En París, debate contrarreloj

Las naciones industrializadas reclaman que también los estados petroleros provean fondos para la protección del clima y la adaptación al calentamiento global a las naciones más pobres.

EN PARIS. Ambientalistas piden que en unos años la temperatura global no supere los 1,5 grados respecto de la media actual. REUTERS.  EN PARIS. Ambientalistas piden que en unos años la temperatura global no supere los 1,5 grados respecto de la media actual. REUTERS.
09 Diciembre 2015
La Cumbre del Clima de París, que ya está en su recta final, encuentra trabajando contrarreloj a por lo menos tres de los grupos implicados en la cuestión ambiental: representantes de los gobiernos, ambientalistas y empresas implicadas en la emisión de gases de efecto invernadero. Desde la ventanilla de la política, tras bambalinas se desarrollaban ayer intensas conversaciones entre los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero, Estados Unidos y China, con la atención puesta en la jornada de hoy, en la que está previsto que se presente un nuevo borrador del texto. La presidencia francesa de la COP21 se propone mostrar un acuerdo hasta mañana, para que el viernes pueda cerrarse el primer acuerdo del clima a escala mundial que limite el calentamiento global causado por la emisión de gases de efecto invernadero. En el tema central de las ayudas financieras para países en desarrollo hubo avances en pequeños puntos, dijo el alemán Karsten Sach. “Pero en las grandes cuestiones, por ejemplo quién paga, aún no hay claridad”, afirmó.

Las naciones industrializadas reclaman que también los estados petroleros provean fondos para la protección del clima y la adaptación al calentamiento global a las naciones más pobres. En cambio, los ambientalistas temen que el acuerdo se quede corto en un punto decisivo. Como las metas presentadas hasta ahora por los países no alcanzan para limitar el calentamiento global a un máximo de dos grados como se había planeado, muchos países quieren revisarlas cada cinco años. Aún no está claro cuál sería el año de inicio: si 2018 o 2019, como lo propuso el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, o en 2024, como reclamaron algunos países.

Mientras tanto, las grandes empresas se están fijando metas propias para la protección del clima, según una iniciativa dada a conocer al margen de la cumbre. Coca-Cola, Dell, la empresa italiana del sector energético Enel y otras siete compañías están resueltas a conseguir la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, según se informó.

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