06 Diciembre 2015
VOLVIERON LAS SONRISAS. El plantel se renovó con jugadoras jóvenes y junto al cuerpo técnico tiran para el mismo lado. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO (ARCHIVO)
¿Cuál será el futuro de Las Leonas? ¿Recuperarán el protagonismo que lograron con Luciana Aymar y compañía? La respuesta tendrá que esperar un poco más.
Las constantes cambios de entrenadores y renuncias de jugadoras alteraron el proceso en los últimos tiempos. Todo comenzó con el primer ciclo de Carlos Retegui, quien condujo al plantel desde 2009 hasta 2012. Luego de los Juegos Olímpicos de Londres la relación técnico-jugadoras se quebró totalmente, a pesar de haber conquistado la medalla de plata. Los dirigentes decidieron no renovarle el contrato a Retegui y con Daniel Marcellini (en ese entonces titular de la CAH) nombran en diciembre de 2012 a Marcelo Garraffo.
En abril de 2013 Aníbal Fernández ganó las elecciones de la Confederación Argentina y es el nuevo presidente. ¿Qué es lo primero que hizo? Despidió a Garraffo como entrenador de Las Leonas y nombró a Emanuel Roggero. Se acercaba la fase final de la Liga Mundial que se disputó en Tucumán.
Las Leonas estaban lejos del mejor momento anímico. Se hablaba entonces de la antipatía de las chicas con el público tucumano, pero ese estado de ánimo era una consecuencia de la salida de Garraffo, con quien las chicas estaba conformes. Luego, Roggero renunció dejando el recuerdo de aquella floja actuación de Las Leonas en el estadio de Natación y gimnasia: finalizaron cuartas. A partir de allí comenzó un segundo ciclo del “Chapa” Retegui con el desafío del Mundial de Holanda por delante.
La relación nunca se recompuso y Retegui dejó su cargo para que asuma Santiago Capurro que, hasta esos momentos se desempeñaba como su asistente técnico. Las Leonas no aceptaron tal decisión y comenzaron las renuncias. Silvina D’Elía, Carla Rebecchi, Mariela Scarone y Daniela Sruoga se sumaron a la baja de Rosario Luchetti, la primera en irse del plantel por desacuerdos con la dirigencia de la Confederación, haciéndoles saber mediante un comunicado que no estaba de acuerdo con la política de conducir de la CAH.
La Confederación decidió entonces separar del cargo de head coach a Retegui. Capurro siguió en el cargo un tiempo más, pero el final de su ciclo llegó con la caída de Las Leonas en la definición de los Panamericanos de Toronto, cuando perdieron contra Estados Unidos (4-1). Dejó el puesto a pesar de haber ganado el Champions Trophy de Mendoza, el año pasado.
Un plantel renovado
Ahora, el que maneja los destinos de un seleccionado nacional renovado y con jóvenes talentosas es Gabriel Minadeo.
¿Habrá llegado la paz para Las Leonas? ¿Saldrán definitivamente del laberinto en el que estuvieron últimamente?
Eso está por verse. La historia continuará…
Las constantes cambios de entrenadores y renuncias de jugadoras alteraron el proceso en los últimos tiempos. Todo comenzó con el primer ciclo de Carlos Retegui, quien condujo al plantel desde 2009 hasta 2012. Luego de los Juegos Olímpicos de Londres la relación técnico-jugadoras se quebró totalmente, a pesar de haber conquistado la medalla de plata. Los dirigentes decidieron no renovarle el contrato a Retegui y con Daniel Marcellini (en ese entonces titular de la CAH) nombran en diciembre de 2012 a Marcelo Garraffo.
En abril de 2013 Aníbal Fernández ganó las elecciones de la Confederación Argentina y es el nuevo presidente. ¿Qué es lo primero que hizo? Despidió a Garraffo como entrenador de Las Leonas y nombró a Emanuel Roggero. Se acercaba la fase final de la Liga Mundial que se disputó en Tucumán.
Las Leonas estaban lejos del mejor momento anímico. Se hablaba entonces de la antipatía de las chicas con el público tucumano, pero ese estado de ánimo era una consecuencia de la salida de Garraffo, con quien las chicas estaba conformes. Luego, Roggero renunció dejando el recuerdo de aquella floja actuación de Las Leonas en el estadio de Natación y gimnasia: finalizaron cuartas. A partir de allí comenzó un segundo ciclo del “Chapa” Retegui con el desafío del Mundial de Holanda por delante.
La relación nunca se recompuso y Retegui dejó su cargo para que asuma Santiago Capurro que, hasta esos momentos se desempeñaba como su asistente técnico. Las Leonas no aceptaron tal decisión y comenzaron las renuncias. Silvina D’Elía, Carla Rebecchi, Mariela Scarone y Daniela Sruoga se sumaron a la baja de Rosario Luchetti, la primera en irse del plantel por desacuerdos con la dirigencia de la Confederación, haciéndoles saber mediante un comunicado que no estaba de acuerdo con la política de conducir de la CAH.
La Confederación decidió entonces separar del cargo de head coach a Retegui. Capurro siguió en el cargo un tiempo más, pero el final de su ciclo llegó con la caída de Las Leonas en la definición de los Panamericanos de Toronto, cuando perdieron contra Estados Unidos (4-1). Dejó el puesto a pesar de haber ganado el Champions Trophy de Mendoza, el año pasado.
Un plantel renovado
Ahora, el que maneja los destinos de un seleccionado nacional renovado y con jóvenes talentosas es Gabriel Minadeo.
¿Habrá llegado la paz para Las Leonas? ¿Saldrán definitivamente del laberinto en el que estuvieron últimamente?
Eso está por verse. La historia continuará…
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