03 Diciembre 2015
BUENOS AIRES.- El presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, afirmó que “en unos días” informará si continuará o no al frente de la autoridad monetaria, a partir del recambio de gobierno el 10 de diciembre, en una “decisión personal” que, según dijo, está “madurando”. El funcionario brindó un informe de gestión y, en ese marco, señaló que “el destino personal de Alejandro Vanoli y del resto del equipo del Banco Central es secundario”, al remarcar que “lo importante es defender los intereses del país y de los ciudadanos”.
Vanoli, cuya renuncia es reclamada por el presidente electo, Mauricio Macri, a pesar de que su mandato expira en 2019, remarcó que “hay que defender la Carta Orgánica” del BCRA y remarcó la necesidad de que continúe “una supervisión firme y rigurosa del sistema financiero, dentro de la ley”.
Vanoli hizo hincapié en que “en el año que estamos transitando hay que valorar los esfuerzos y resultados que hemos conseguido, en un contexto mundial de desaceleración de las economías más desarrolladas, de apreciación del dólar a nivel mundial, de caída de precios de los commodities, y de expectativas de suba de tasas de interés por parte de EEUU.
El dólar
En cuanto al mercado del dólar, el Central vendió ayer U$S 160 millones de las reservas internacionales en el mercado de contado (spot), una sangría de divisas que no pudo detener a pesar de que el Gobierno reforzó las restricciones cambiarias a ahorristas, importadores e inversores.
“La vuelta de tuerca aplicada por la autoridad monetaria para restringir aun más el acceso al mercado cambiario para atender obligaciones con el exterior, no tuvo demasiado impacto en el resultado operativo del Banco Central y derivó en una nueva caída en las reservas con motivo de atender la demanda de divisas”, mencionó un operador de cambios.
El Banco Central acumula ventas netas por unos U$S 340 millones en las dos primeras ruedas de diciembre.
Fuentes del mercado mencionaron que la autoridad monetaria debió girar ayer el grueso de los dólares a los bancos por los gastos de tarjetas de crédito en el exterior por parte de sus clientes, y que la cifra hubiese sido mayor sin la veda casi total a las operaciones de atesoramiento. Este “triple cepo” a la adquisición de divisas impulsó el precio del dólar paralelo, que rebotó 2,07%, a $ 14,80, y el de los tipos de cambio implícitos en las operaciones bursátiles, que subieron a $ 14,50. El dólar oficial cerró a $ 9,73. La brecha entre el dólar paralelo y el que se ofreció en pizarras se amplió a 52%. (DyN)
Vanoli, cuya renuncia es reclamada por el presidente electo, Mauricio Macri, a pesar de que su mandato expira en 2019, remarcó que “hay que defender la Carta Orgánica” del BCRA y remarcó la necesidad de que continúe “una supervisión firme y rigurosa del sistema financiero, dentro de la ley”.
Vanoli hizo hincapié en que “en el año que estamos transitando hay que valorar los esfuerzos y resultados que hemos conseguido, en un contexto mundial de desaceleración de las economías más desarrolladas, de apreciación del dólar a nivel mundial, de caída de precios de los commodities, y de expectativas de suba de tasas de interés por parte de EEUU.
El dólar
En cuanto al mercado del dólar, el Central vendió ayer U$S 160 millones de las reservas internacionales en el mercado de contado (spot), una sangría de divisas que no pudo detener a pesar de que el Gobierno reforzó las restricciones cambiarias a ahorristas, importadores e inversores.
“La vuelta de tuerca aplicada por la autoridad monetaria para restringir aun más el acceso al mercado cambiario para atender obligaciones con el exterior, no tuvo demasiado impacto en el resultado operativo del Banco Central y derivó en una nueva caída en las reservas con motivo de atender la demanda de divisas”, mencionó un operador de cambios.
El Banco Central acumula ventas netas por unos U$S 340 millones en las dos primeras ruedas de diciembre.
Fuentes del mercado mencionaron que la autoridad monetaria debió girar ayer el grueso de los dólares a los bancos por los gastos de tarjetas de crédito en el exterior por parte de sus clientes, y que la cifra hubiese sido mayor sin la veda casi total a las operaciones de atesoramiento. Este “triple cepo” a la adquisición de divisas impulsó el precio del dólar paralelo, que rebotó 2,07%, a $ 14,80, y el de los tipos de cambio implícitos en las operaciones bursátiles, que subieron a $ 14,50. El dólar oficial cerró a $ 9,73. La brecha entre el dólar paralelo y el que se ofreció en pizarras se amplió a 52%. (DyN)
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