02 Diciembre 2015
LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
Fueron 47 nombres los que recibieron el grito "Presente" en el Pozo de Vargas. El lugar donde fueron encontrados sus restos de su existencia, y donde se cree que fueron arrojadas al menos 100 personas más, fue señalado como Sitio de Memoria, como un lugar de enterramiento clandestino y donde se cometieron delitos de lesa humanidad.
Del acto participaron autoridades nacionales, entre ellas la directora nacional de Sitios de Memoria, Judith Said; provinciaoles, como la secretaria provincial de Derechos Humanos, Erika Brunotto; integrantes de organismos de Derechos Humanos. Familiares de víctimas cuyos restos fueron hallados en el Pozo contaron cuáles fueron sus emociones cuando recibieron la noticia de que restos de su ser querido habían sido identificados en el lugar.
Said destacó que, con esta señalización y la que se hará esta tarde en la Escuelita de Famaillá, son 130 los sitios de memoria en el país.
El Pozo de Vargas, ubicado en avenida Francisco de Aguirre al 4.500 es una fosa común clandestina en la que las que se ocultaron cadáveres de detenidos-desaparecidos antes y durante la última dictadura cívico-militar.
En el lugar trabaja, desde hace más de una década, el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (Camit), quienes realizan las extracciones de los restos óseos.
Las muestras son cotejadas en base al estudio de ADN por peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con las muestras de sangre que entregan familiares que buscan a sus seres queridos.
Quienes tienen en su familia una víctima de desaparición forzada entre 1974 y 1983, o quienes dudan de su identidad, pueden dejar una muestra de tu sangre para ayudar a identificar personas desaparecidas, o para establecer filiaciones.
La toma de muestras es gratuita y las realiza el EAAF dentro de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas.
Se puede llamar al 0800-333-2334. En Tucumán pueden comunicarse con la Secretaría de Derechos Humanos al (0381) 4844000 (interno 454), de lunes a viernes, de 9.30 a 16.
Del acto participaron autoridades nacionales, entre ellas la directora nacional de Sitios de Memoria, Judith Said; provinciaoles, como la secretaria provincial de Derechos Humanos, Erika Brunotto; integrantes de organismos de Derechos Humanos. Familiares de víctimas cuyos restos fueron hallados en el Pozo contaron cuáles fueron sus emociones cuando recibieron la noticia de que restos de su ser querido habían sido identificados en el lugar.
Said destacó que, con esta señalización y la que se hará esta tarde en la Escuelita de Famaillá, son 130 los sitios de memoria en el país.
El Pozo de Vargas, ubicado en avenida Francisco de Aguirre al 4.500 es una fosa común clandestina en la que las que se ocultaron cadáveres de detenidos-desaparecidos antes y durante la última dictadura cívico-militar.
En el lugar trabaja, desde hace más de una década, el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (Camit), quienes realizan las extracciones de los restos óseos.
Las muestras son cotejadas en base al estudio de ADN por peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con las muestras de sangre que entregan familiares que buscan a sus seres queridos.
Quienes tienen en su familia una víctima de desaparición forzada entre 1974 y 1983, o quienes dudan de su identidad, pueden dejar una muestra de tu sangre para ayudar a identificar personas desaparecidas, o para establecer filiaciones.
La toma de muestras es gratuita y las realiza el EAAF dentro de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas.
Se puede llamar al 0800-333-2334. En Tucumán pueden comunicarse con la Secretaría de Derechos Humanos al (0381) 4844000 (interno 454), de lunes a viernes, de 9.30 a 16.
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