02 Diciembre 2015
EN APRIETOS. Amado Boudou deberá responder en Comodoro Py. dyn
BUENOS AIRES.- El vicepresidente Amado Boudou tuvo ayer dos malas noticias en el frente judicial. A nueve días de dejar el poder, el juez federal Ariel Lijo dio por cerrada la investigación sobre el escándalo Ciccone y se dispone a enviarlo a juicio oral. En tanto, el magistrado Norberto Oyarbide lo citó a indagatoria por el delito de dádivas para el próximo 15 de diciembre.
Después del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, doblemente condenado y a la espera del veredicto en el caso por la tragedia de Once, Boudou es el funcionario kirchnerista que más problemas enfrenta en los tribunales federales de Comodoro Py.
Boudou ya espera el juicio oral por falsificación de unos papeles de autos, pero ahora podría sumarse otro juicio, porque el juez Lijo dio por concluida la instrucción de la denominada causa Ciccone, por la que el vicepresidente está procesado de “cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública”. Según fuentes judiciales, Lijo dio vista al fiscal federal Jorge Di Lello para que, en seis días, dictamine si coincide en el cierre de la instrucción y se eleve el caso a juicio oral; si el fiscal no coincide deberá fundamentar un eventual pedido de ampliación de pruebas.
A ese juicio Boudou no llegaría solo, sino junto a su amigo José María Núñez Carmona y el empresario Alejandro Vandenbroele. A los acusados también se suman Nicolás Tadeo Ciccone, uno de los cofundadores de la imprenta; y los ex funcionarios de Economía César Guido Forceri y de la AFIP, Rafael Resnick Brenner.
Boudou siempre aseguró que no conocía a Vandenbroele, titular de “The Old Fund”, la empresa radicada en Uruguay que se convirtió en controlante de la ex Ciccone Calcográfica, y que fue señalado como supuesto “testaferro” del vicepresidente.
Pero -según la investigación- Boudou, a través de Núñez Carmona, negoció con la familia Ciccone el levantamiento de la quiebra de la empresa, para luego garantizarle negocios desde el Estado que sí se concretaron, entre ellos la contratación con la Casa de Moneda para emitir billetes.
La causa Ciccone tiene además un desprendimiento en la justicia de Formosa: The Old Fund fue contratada por $ 7,8 millones por el Gobierno de esa provincia para asesorar sobre el refinanciamiento de su deuda, y por ello se solicitó la indagatoria del ex vicepresidente y del gobernador Gildo Insfrán.
Sospechas
El juez Lijo sospecha que esa operatoria -la de Formosa- fue la antesala de la causa Ciccone. Pero el magistrado tiene, además, otra investigación contra el vicepresidente en la que aún no fue llamado a declarar: es la causa en la que investiga su patrimonio y el de su entorno -entre ellos sus familiares y su ex novia, la periodista Agustina Kämpfer-, por el “vertiginoso e injustificado incremento” de sus bienes.
Por otra parte ayer, a la mañana, luego de que se conociera en tribunales la noticia de la clausura de la investigación por el caso Ciccone, el juez federal Norberto Oyarbide llamó a indagatoria al vicepresidente Amado Boudou para el próximo 15 de diciembre, fecha en la que ya dejará su función en el Gobierno, por la causa que investiga vuelos en helicópteros pagados por empresarios. (DyN/Perfil.com)
Después del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, doblemente condenado y a la espera del veredicto en el caso por la tragedia de Once, Boudou es el funcionario kirchnerista que más problemas enfrenta en los tribunales federales de Comodoro Py.
Boudou ya espera el juicio oral por falsificación de unos papeles de autos, pero ahora podría sumarse otro juicio, porque el juez Lijo dio por concluida la instrucción de la denominada causa Ciccone, por la que el vicepresidente está procesado de “cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública”. Según fuentes judiciales, Lijo dio vista al fiscal federal Jorge Di Lello para que, en seis días, dictamine si coincide en el cierre de la instrucción y se eleve el caso a juicio oral; si el fiscal no coincide deberá fundamentar un eventual pedido de ampliación de pruebas.
A ese juicio Boudou no llegaría solo, sino junto a su amigo José María Núñez Carmona y el empresario Alejandro Vandenbroele. A los acusados también se suman Nicolás Tadeo Ciccone, uno de los cofundadores de la imprenta; y los ex funcionarios de Economía César Guido Forceri y de la AFIP, Rafael Resnick Brenner.
Boudou siempre aseguró que no conocía a Vandenbroele, titular de “The Old Fund”, la empresa radicada en Uruguay que se convirtió en controlante de la ex Ciccone Calcográfica, y que fue señalado como supuesto “testaferro” del vicepresidente.
Pero -según la investigación- Boudou, a través de Núñez Carmona, negoció con la familia Ciccone el levantamiento de la quiebra de la empresa, para luego garantizarle negocios desde el Estado que sí se concretaron, entre ellos la contratación con la Casa de Moneda para emitir billetes.
La causa Ciccone tiene además un desprendimiento en la justicia de Formosa: The Old Fund fue contratada por $ 7,8 millones por el Gobierno de esa provincia para asesorar sobre el refinanciamiento de su deuda, y por ello se solicitó la indagatoria del ex vicepresidente y del gobernador Gildo Insfrán.
Sospechas
El juez Lijo sospecha que esa operatoria -la de Formosa- fue la antesala de la causa Ciccone. Pero el magistrado tiene, además, otra investigación contra el vicepresidente en la que aún no fue llamado a declarar: es la causa en la que investiga su patrimonio y el de su entorno -entre ellos sus familiares y su ex novia, la periodista Agustina Kämpfer-, por el “vertiginoso e injustificado incremento” de sus bienes.
Por otra parte ayer, a la mañana, luego de que se conociera en tribunales la noticia de la clausura de la investigación por el caso Ciccone, el juez federal Norberto Oyarbide llamó a indagatoria al vicepresidente Amado Boudou para el próximo 15 de diciembre, fecha en la que ya dejará su función en el Gobierno, por la causa que investiga vuelos en helicópteros pagados por empresarios. (DyN/Perfil.com)
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