02 Diciembre 2015
SEGURIDAD. El arquero Leguizamón sueña con conseguir el título. LA GACETA / FOTO DE FLORENCIA ZURITA
“Nos jugamos el sacrifico de todo un año”. La frase pertenece a Lucas Ybarra, una de las figuras de San Antonio, que hoy, a las 16 se medirá con Central Norte, por una de las semifinales del torneo Anual de Primera de la Liga Tucumana.
El encuentro, que se disputará en la cancha de San Martín, será a todo o nada, ya que si no hay ganador a lo largo de los 90 minutos, todo se definirá con remates desde el punto del penal.
El choque tendrá un condimento adicional: el ganador se clasificará para jugar el Torneo del Interior 2016. Además, el domingo disputará la final con Ñuñorco, que viene de dejar en el camino Santa Ana, para definir el nuevo campeón del fútbol tucumano.
“Estamos con una gran ilusión y queremos alimentar el sueño de la gente, que nos fue incondicional durante toda la temporada. Será un partido duro. Lo importantes es que llegamos en buenas condiciones y haremos todo el esfuerzo que sea necesario para lograr nuestro objetivo”, indicó Ibarra, volante ofensivo del conjunto de Ranchillos.
En la vereda de enfrente también reina el optimismo. El arquero José Leguizamón, que fue figura ante Jorge Newbery y que hace 18 días fue papá de Benicio, confía en obtener el pase a la final. “Estamos muy bien. Tenemos el privilegio de jugar una final y la queremos aprovechar al máximos. Esperamos hacer el mejor partido. Sabemos que el rival será muy complicado. San Antonio fue uno de los mejores equipos del torneo y saben aprovechar al máximo cada error del adversario. Están dadas todas las condiciones para ver un gran espectáculo”, indicó. El golearo destacó una de las virtudes del “cuervo”. “Contamos con volantes que llegan muy bien al área rival. Espero que logremos el objetivo”, concluyó Leguizamón.
El encuentro, que se disputará en la cancha de San Martín, será a todo o nada, ya que si no hay ganador a lo largo de los 90 minutos, todo se definirá con remates desde el punto del penal.
El choque tendrá un condimento adicional: el ganador se clasificará para jugar el Torneo del Interior 2016. Además, el domingo disputará la final con Ñuñorco, que viene de dejar en el camino Santa Ana, para definir el nuevo campeón del fútbol tucumano.
“Estamos con una gran ilusión y queremos alimentar el sueño de la gente, que nos fue incondicional durante toda la temporada. Será un partido duro. Lo importantes es que llegamos en buenas condiciones y haremos todo el esfuerzo que sea necesario para lograr nuestro objetivo”, indicó Ibarra, volante ofensivo del conjunto de Ranchillos.
En la vereda de enfrente también reina el optimismo. El arquero José Leguizamón, que fue figura ante Jorge Newbery y que hace 18 días fue papá de Benicio, confía en obtener el pase a la final. “Estamos muy bien. Tenemos el privilegio de jugar una final y la queremos aprovechar al máximos. Esperamos hacer el mejor partido. Sabemos que el rival será muy complicado. San Antonio fue uno de los mejores equipos del torneo y saben aprovechar al máximo cada error del adversario. Están dadas todas las condiciones para ver un gran espectáculo”, indicó. El golearo destacó una de las virtudes del “cuervo”. “Contamos con volantes que llegan muy bien al área rival. Espero que logremos el objetivo”, concluyó Leguizamón.
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