Thomas L. Friedman
Nació la primera cría de un camello clonado en un centro de investigación en Dubai y una nueva empresa local de taxis está compitiendo con la gigantesca Uber en el mundo árabe. Ambas cuestiones tienen mucho que ver con los atentados terroristas.
En síntesis, hablamos de que a 1.600 kilómetros del Estado Islámico que opera en Siria e Irak, donde los yihadistas están usando tecnología para engendrar disrupción en una magnitud masiva, otro grupo de musulmanes (y no musulmanes), en otro país árabe, está causando disrupción en el mundo de los camellos y los taxis.
¿Cuál es el mensaje? Realmente tiene importancia el contexto dentro del cual árabes y musulmanes viven sus vidas. En demasiados lugares sólo han tenido una alternativa: EI o el puño de hierro de generales, como el presidente egipcio Abdel Fatá al-Sisi, quien intenta sofocar todo disenso.
Por fortuna, hay una tercera vía: las autocracias, monarquías y unas pocas democracias frágiles que han invertido en su gente y han creado islas de decencia (Túnez, Jordania, Líbano, Kurdistán, Kuwait, Marruecos y los Emiratos Árabes Unidos), en las que jóvenes árabes y musulmanes pueden volver realidad su potencial y construir su dignidad alterando camellos y taxis.
En lo personal, la mayor cuestión estratégica en Irak y Siria es: ¿qué haría falta para arrancar de raíz al EI y crear una isla de decencia en su lugar? Para empezar, eso requiere de una evaluación de cuán grande es el desafío.
La política exterior de Estados Unidos en el mundo debería progresar de la siguiente forma: donde hay desorden, contribuir a crear orden, porque sin orden nada bueno puede pasar.
Para derrotar a los malos suníes del EI se requiere de buenos suníes que no pertenezcan a esa agrupación. Pero justo ahora, encontrar y reforzar a esos buenos suníes no es prioritario en la convulsionada región.
A Turquía le interesa más someter a los kurdos; Arabia Saudí quiere vencer a Irán y a sus representantes en Irak, Yemen y Siria; a Qatar le interesa más promover la Hermandad Musulmana en Siria e irritar a Arabia Saudí; Irán está decidida a cuidar a los chiíes en Irak y Siria antes que crear un espacio para que prosperen los buenos suníes... ¿Cómo se teje un tapete decente con estos hilos?
No lo sé y me mostraría cauteloso con respecto a ir más lejos. París podría ser diferente por completo hoy. No así Oriente Medio.