Más dudas que certezas en San Martín

La historia parece una constante en La Ciudadela. Año tras año, el jugador de mejor rendimiento en el torneo tiene problemas para acordar su continuidad. Atrás quedaron los casos de Augusto Max y de Albano Becica quienes terminaron dejando el club en medio de declaraciones cruzadas poco claras. Y ahora, el mismo problema afecta a Lucas Bossio, capitán y alma de un San Martín que se quedó en medio del río, mucho antes de lo que soñaban todos en Bolívar y Pellegrini.

El volante, uno de los pocos que se salvó del aplazo, viajó el lunes rumbo a Wenceslao Escalante, su pueblo natal, con la idea de recargar las pilas de cara a un nuevo desafío. Claro, aunque no se fue de la manera que a él le hubiera gustado. “La semana pasada me junté con los dirigentes quienes me dijeron que su idea era que siga en el club. Pero lo que me llamó la atención fue que estaban desesperados en que firme la rescisión del contrato que tenía con San Martín”, contó “Pulpo”, quien accedió a ese pedido esperando un llamado que sólo quedó en promesa. “Me dijeron que iban a llamarme en los próximos días para hacerme una propuesta. Y antes de que esto suceda, algunos integrantes de la comisión directiva salieron a hablar con la prensa cosas que derivaron en confusiones”, agregó.

Y el detonante de la bomba fue un comunicado emitido por el departamento de prensa del club. “Con mucho sacrificio la sub comisión de fútbol le ofreció al volante central duplicar su salario actual para quedarse, al menos, una temporada más”, rezaba el mensaje de la dirigencia y argumentaba que el volante había pedido dos semanas para contestar. “No sé de dónde salió eso. Con los dirigentes nunca hablamos de dinero, incluso Claudio De Camilo declaró que yo tengo una situación particular con el club y que debía dar explicaciones”, sentenció Bossio dejando en claro que está agradecido por el cariño que le brindaron los hinchas. “Me siento identificado con la gente de San Martín”, indicó.

Futuro incierto

Y con el oscuro panorama debido a las confusas declaraciones cruzadas, el futuro del cordobés aún es incierto. “Nunca le cerré las puertas a San Martín. Incluso el martes por la noche, cuando leí lo que se estaba diciendo de mí, me comuniqué con Oscar Mirkin y le dejé en claro que no me gustaba lo que estaba pasando. Y ni bien corté el teléfono, me di con que el comunicado decía que no tenían noticias de mí”, expresó.

¿Y ahora, cómo sigue la historia? “La verdad es que no entiendo nada. Yo siempre puse, y sigo poniendo, la mejor predisposición. Solamente viajé para descansar junto a mi familia”, afirmó Lucas pidiendo que no se tergiverse más la realidad. “Que no haya malos entendidos y que piensen en lo mejor para San Martín”, concluyó.

Bossio no sabe qué será de su futuro. Por ahora reina la incertidumbre. ¿Esta historia terminará como las dos anteriores?