11 Noviembre 2015
LLAMANDO AL PÚBLICO. Como suele ocurrir, una murga callejera anunció el comienzo del Tinku Teatro. Foto / Carolina Assaff.
El nombre elegido refleja el espíritu de la fiesta. En quechua, tinku significa encuentro, y ese es el sentido íntimo de la propuesta teatral que impulsa desde hace 19 años en Tafí Viejo el grupo Farsartes, y que volverá a movilizar a esa ciudad desde hoy y hasta el sábado, con espectáculos con entrada a la gorra y en espacios no convencionales. Esta vez, contará con la colaboración directa de Los Tocafondos y Bajo Poncho, y la ayuda de media docena de grupos locales más.
El Tinku Teatro tendrá su centro de actividades en el predio de los ex talleres ferroviarios, pero habrá funciones en escuelas, barrios y comedores infantiles, y murgas por las calles taficeñas para convocar al público. “No es un festival, sino un encuentro de saberes y técnicas, con movidas en distintos lugares y talleres de capacitación”, explica Kike Rearte, motor detrás de la fiesta desde su primera edición.
“Es impensable que lleguemos a 19 años. Comenzamos en 1997, luego de que en un plenario de artistas populares nos desafiaron a que hagamos esta actividad como un acto de presencia social en medio del gobierno de Antonio Bussi y en una época en que se cerraban espacios. Es un gran esfuerzo que sólo se mide en el tiempo y siempre creo que será la última vez porque hay mucho trabajo por detrás. Ahora el objetivo es llegar al próximo año, hacer el Tinku número 20 y ahí ver si se cierra esta etapa o no”, sostuvo el referente de Farsartes.
En esta oportunidad, participarán artistas de Buenos Aires (El Club de los Negocios Raros); de Mendoza (el payaso Davinchi y De la Acequia pa’ Fuera); de Catamarca (Oscar Nemeth) y de diversos grupos teatrales y de murga de Tucumán. Aparte de la cita nocturna diaria en los ex talleres (ver “La grilla...”), a partir de las 20.30, están previstas presentaciones en los barrios Calpini de Tafí Viejo, Los Pocitos, Parada Km 14, Villa Alem, Juan XXIII y Los Vallistos. Los tres primeros son lugares de visita reiterada desde el primer Tinku, basado en “un concepto de cultura y teatro popular, que es inherente a la comunidad y que nos obliga a estar adentro, donde está lo genuino”, señala Rearte. “Trabajamos para, con y por el pueblo, con el objetivo de gestar un cambio. Pensamos en el teatro como herramienta de transformación”, agrega.
Así como hay estéticas que cambian, artistas nuevos que se suman y otros que se van o renovación de propuestas, hay planteos que se mantienen. “Vamos a lugares con altos factores de riesgo y deprimidos socialmente. Te alegra el alma cada vez que te encontrás con un chico que te vino a ver cuando tenía nueve años y que ahora tiene 16, y te cuenta que recibió nuestra propuesta y mensaje y que encontró un horizonte más alto de lo cotidiano”, concluye.
El Tinku Teatro tendrá su centro de actividades en el predio de los ex talleres ferroviarios, pero habrá funciones en escuelas, barrios y comedores infantiles, y murgas por las calles taficeñas para convocar al público. “No es un festival, sino un encuentro de saberes y técnicas, con movidas en distintos lugares y talleres de capacitación”, explica Kike Rearte, motor detrás de la fiesta desde su primera edición.
“Es impensable que lleguemos a 19 años. Comenzamos en 1997, luego de que en un plenario de artistas populares nos desafiaron a que hagamos esta actividad como un acto de presencia social en medio del gobierno de Antonio Bussi y en una época en que se cerraban espacios. Es un gran esfuerzo que sólo se mide en el tiempo y siempre creo que será la última vez porque hay mucho trabajo por detrás. Ahora el objetivo es llegar al próximo año, hacer el Tinku número 20 y ahí ver si se cierra esta etapa o no”, sostuvo el referente de Farsartes.
En esta oportunidad, participarán artistas de Buenos Aires (El Club de los Negocios Raros); de Mendoza (el payaso Davinchi y De la Acequia pa’ Fuera); de Catamarca (Oscar Nemeth) y de diversos grupos teatrales y de murga de Tucumán. Aparte de la cita nocturna diaria en los ex talleres (ver “La grilla...”), a partir de las 20.30, están previstas presentaciones en los barrios Calpini de Tafí Viejo, Los Pocitos, Parada Km 14, Villa Alem, Juan XXIII y Los Vallistos. Los tres primeros son lugares de visita reiterada desde el primer Tinku, basado en “un concepto de cultura y teatro popular, que es inherente a la comunidad y que nos obliga a estar adentro, donde está lo genuino”, señala Rearte. “Trabajamos para, con y por el pueblo, con el objetivo de gestar un cambio. Pensamos en el teatro como herramienta de transformación”, agrega.
Así como hay estéticas que cambian, artistas nuevos que se suman y otros que se van o renovación de propuestas, hay planteos que se mantienen. “Vamos a lugares con altos factores de riesgo y deprimidos socialmente. Te alegra el alma cada vez que te encontrás con un chico que te vino a ver cuando tenía nueve años y que ahora tiene 16, y te cuenta que recibió nuestra propuesta y mensaje y que encontró un horizonte más alto de lo cotidiano”, concluye.
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