El jefe de la Policía justificó la represión que se cobró la vida de Ángel Verón

RESISTENCIA, Chaco.- El jefede la Policía del Chaco, comisario Gustavo Peña, rechazó que el dirigente social Ángel Verón haya muerto a causa de golpes de los efectivos de la fuerza que reprimieron una protesta y justificó ese accionar al sostener que la víctima y otros manifestantes atacaron a los uniformados y llevaban armas de fuego. De esta manera, en la misma línea que las declaraciones del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el gobierno busca despegarse del escándalo aduciendo el motivo de muerte a una septicemia. 

Según el jefe policial, durante la manifestación del 24 de setiembre pasado del movimiento No al Desalojo, que lideraba Verón, "varios uniformados resultaron heridos, ya que fueron atacados con piedras y palos e inclusive los manifestantes llegaron a efectuar disparos de armas de fuego".

Tanto a la víctima, dijo, como su hermano, Rogelio Verón, "se les secuestraron dos armas de fuego".

"Verón fue detenido y tras ser atendido en Sanidad Policial, fue trasladado al Hospital Perrando, porque se abrió una herida quirúrgica de una operación previa que tuvo", relató, pero negó que esta situación se haya producido por golpes de sus subordinados, como dijo la familia.

El dirigente social, sostuvo, "solo sufrió algunas excoriaciones en el rostro" cuando la policía se abalanzó sobre los manifestantes.

"Está registrado su traslado al Perrando, donde fue intervenido nuevamente y quedó internado en terapia intensiva", agregó.

"Lamentablemente, sufrió un shock séptico que fue lo que le produjo su muerte", remarcó.

Por otra parte, admitió que Verón estuvo esposado a su cama del hospital, como fue fotografiado, pero advirtió que esa imagen "fue tomada apenas ingresó" al centro de salud de Resistencia, ya que entonces "estaba en calidad de detenido", pero precisó que "el fiscal actuante dictaminó su libertad a las pocas horas y se le retiraron las esposas".

La esposa del dirigente fallecido, Alejandra Verón, repudió las declaraciones oficiales y calificó el accionar policial directamente de una "cacería".

En diálogo con la FM Radio con Vos, Alejandra Verón contó: "Mi marido hizo un reclamo por trabajo y por el convenio que hicieron con este gobierno, como no se presentó ningún mediador ni autoridad del gobierno, decidieron volverse a su casa, y ahí fue donde la policía lo agarró y le pegaron".

Y luego detalló: "La policía comenzó a entrar y buscarlos en camioneta, y la gente asustada empezó a correr y refugiarse en el campo. Lo fueron a cazar a Verón (por su marido), esto fue una cacería de personas. A Verón lo cazaron, le pisaron la panza, le dieron piñas, y le pegaron también por la espalda".