19 Octubre 2015
VENÍ, VENÍ, CANTÁ CONMIGO. El “verdinegro” se sacó la mufa y festejó no sólo por el fin de una larga espera, sino porque debió dejar todo para vencer a la “U”. la gaceta / foto de inés quinteros orio
Y un día se terminó la maldición de Tucumán Rugby, que llevaba casi una década sentado en la sala de espera. En una final de palo y palo, derrotó a Universitario por 43 a 40 y se consagró campeón de la Copa de Oro LA GACETA en la final del Regional “Héctor Odstrcil”, poniendo fin a nueve años sin títulos.
Fue una verdadera final, de esas que nadie quiere perder. Ninguno se guardó nada y se dieron con todo. Ambos se conocían a la perfección. Eso se notó durante los 80 minutos de juego. No pararon de anotar un try tras otro, totalizando 12: seis por cada lado.
Al puñetazo de uno, le sucedió la respuesta del otro. La guinda no paró de moverse en ningún momento. Ese afán por buscar el ingoal contrario fue caldo de cultivo para los contragolpes. El desarrollo de la primera etapa fue tan parejo que el resultado parcial fue de 26 para cada bando.
El “verdinegro”, alentado incansablemente por su hinchada, regresó con más ambición. Aprovechó dos yerros en el fondo de la “U” para apoyar la ovalada en el ingoal rival por duplicado a través de Augusto López Salas y de Jorge Domínguez. El penal de Domínguez le daba al “cheto” una buena diferencia (43-26) y quedaban 30 minutos por jugarse todavía.
Universitario acusó el golpe. Tomó la posta y se instaló en campo rival. Nervioso, pero con hambre, intentó por todos lados. El try de Gerónimo Mora puso en carrera nuevamente a las “serpientes”. Minutos después, Gastón Plaza achicó la brecha a tres puntos (43-40) cuando faltaban todavía 15 minutos.
La última parte se jugó en territorio de Tucumán Rugby. Universitario intentó entrar por todos los medios, pero las 15 camisetas “verdinegras” se abroquelaron y no dejaron pasar a nadie. Los minutos fueron quemándose hasta cumplirse los 40. Pelota afuera y a desatar el festejo ahogado desde la final del año pasado. Esta vez, Tucumán Rugby jugó como un finalista. Dejó atrás los errores de 2014 y pudo sacarse la espina.
Para sumar su 21° título tuvo antes que jugar 25 fechas. Los números fueron: 19 triunfos, tres empates y tres derrotas, totalizando 90 puntos. Cifras que demuestran que el “verdinegro” no ganó el título de arriba.
Fue una verdadera final, de esas que nadie quiere perder. Ninguno se guardó nada y se dieron con todo. Ambos se conocían a la perfección. Eso se notó durante los 80 minutos de juego. No pararon de anotar un try tras otro, totalizando 12: seis por cada lado.
Al puñetazo de uno, le sucedió la respuesta del otro. La guinda no paró de moverse en ningún momento. Ese afán por buscar el ingoal contrario fue caldo de cultivo para los contragolpes. El desarrollo de la primera etapa fue tan parejo que el resultado parcial fue de 26 para cada bando.
El “verdinegro”, alentado incansablemente por su hinchada, regresó con más ambición. Aprovechó dos yerros en el fondo de la “U” para apoyar la ovalada en el ingoal rival por duplicado a través de Augusto López Salas y de Jorge Domínguez. El penal de Domínguez le daba al “cheto” una buena diferencia (43-26) y quedaban 30 minutos por jugarse todavía.
Universitario acusó el golpe. Tomó la posta y se instaló en campo rival. Nervioso, pero con hambre, intentó por todos lados. El try de Gerónimo Mora puso en carrera nuevamente a las “serpientes”. Minutos después, Gastón Plaza achicó la brecha a tres puntos (43-40) cuando faltaban todavía 15 minutos.
La última parte se jugó en territorio de Tucumán Rugby. Universitario intentó entrar por todos los medios, pero las 15 camisetas “verdinegras” se abroquelaron y no dejaron pasar a nadie. Los minutos fueron quemándose hasta cumplirse los 40. Pelota afuera y a desatar el festejo ahogado desde la final del año pasado. Esta vez, Tucumán Rugby jugó como un finalista. Dejó atrás los errores de 2014 y pudo sacarse la espina.
Para sumar su 21° título tuvo antes que jugar 25 fechas. Los números fueron: 19 triunfos, tres empates y tres derrotas, totalizando 90 puntos. Cifras que demuestran que el “verdinegro” no ganó el título de arriba.
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