Que gane el mejor

Que gane el mejor

Universitario y Tucumán Rugby definen al nuevo campeón de la Copa de Oro LA GACETA.

EXPERIENCIA. Lucas Barrera Oro y Sebastián Ponce, capitanes de Universitario y Tucumán Rugby respectivamente, saben bien lo que es jugar finales de este calibre. la gaceta / foto de florencia zurita EXPERIENCIA. Lucas Barrera Oro y Sebastián Ponce, capitanes de Universitario y Tucumán Rugby respectivamente, saben bien lo que es jugar finales de este calibre. la gaceta / foto de florencia zurita
18 Octubre 2015
Un largo camino llega a su fin. A las 17, en Ojo de Agua, Tucumán Rugby y Universitario se enfrentarán en la final del Regional “Héctor ‘Gringo’ Odstrcil”, que coronará al nuevo campeón de la Copa de Oro LA GACETA. O campeones, ya que si “Uni” vence por siete tantos o menos, y sin lograr bonus, el título será compartido. Antes, a las 15, Lawn Tennis y Cardenales definirán el 3° lugar y la plaza en el Nacional de Clubes.

Para las “serpientes”, la espera desde su última consagración en 2010 se ha hecho larga, pero nada a comparación de la de los “verdinegros”, cuyo último grito fue en 2006. “Ya pasó mucho tiempo, es cierto. Pero este es otro equipo, que no tiene que pensar en eso”, opina Sebastián Ponce, quien estuvo en la cancha ese día. “El equipo está bien y es capaz de manejar la ansiedad. A esto hay que disfrutarlo. Ojalá se nos dé, pero el resultado no es más que eso. Lo lindo es el proceso que nos trajo hasta acá”, agrega el capitán “verdinegro”.

Similar es la visión de Lucas Barrera Oro. “Jugar una final con tu club es una de las cosas más lindas que te puede pasar, más cuando estás en el final de tu carrera. Aparte esta vez me toca ser capitán de mi equipo. Es un orgullo muy grande. Pero lo más importante acá es el trabajo del grupo. Como les dije a los chicos, el todo es más que la suma de las partes”, destaca el fullback de la “U”, y confiesa que no por haber jugado muchas, esta final deja de alterarlo: “aprendí a manejar la ansiedad, pero eso no implica que no la sienta”.

El factor psicológico sin dudas tendrá su peso en la final de hoy. Sobre todo para Tucumán Rugby, que perdió la final de 2014 a causa de los nervios. “Lo que nos enseñó esa final es a no dejarnos llevar por la ansiedad. El partido no se termina hasta que el árbitro lo dice. Uni llega mejor en cuanto al juego, pero esto es una final y puede pasar cualquier cosa”, cerró Sebastián.

Según Lucas, esta final es una recompensa para los dos equipos que mejor juego proponen. “En las finales no gana el que más propone, sino el que menos se equivoca. Ojalá sea un gran día para el rugby tucumano, que vaya mucha gente a la cancha, que se divierta y que gane el mejor”, señaló.

Comentarios