18 Octubre 2015
MAGO. En 2007, Hernández fue figura ante Irlanda y la tribuna le cantó “Maradó”. REUTERS (ARCHIVO)
No es demasiado frondoso el historial de encuentros entre Los Pumas e Irlanda, que apenas se enfrentaron 20 veces desde el 24 de agosto de 1952, cuando igualaron en la vieja cancha de Gimnasia y Esgrima 3-3. Pero los tres más importantes entre ambos protagonistas tuvieron lugar en tres Mundiales seguidos: 1999, 2003 y 2007.
En el primero, ambos debieron jugar un repechaje para acceder a cuartos de final, donde esperaba Francia. Fue uno de los encuentros más emotivos de la historia de los Mundiales, que terminó con victoria argentina 28-24. Inolvidable será aquel try de Diego Albanese, como así también la inspiración de Gonzalo Quesada, autor de todos los puntos restantes. La imagen del equipo “albiceleste” resistiendo durante casi 10 minutos dentro de sus 22 metros también será imborrable.
Cuatro años más tarde volvieron a encontrarse en el Adelaide Oval, en Australia. Los Pumas habían perdido con los Wallabies en le debut y no les quedaba otra alternativa que el triunfo. No estuvieron lejos de lograrlo pero terminaron perdiendo 16-15 en un partido áspero, que en un momento pareció que se inclinaba a favor de los argentinos cuando Ignacio Corleto marcó un drop impresionante, pero finalmente fue para el Trébol, que avanzó a cuartos de final.
El tercer choque tuvo lugar en el Parque de los Príncipes, en París, el 30 de septiembre de 2007. Ahí Los Pumas fueron claramente superiores a los irlandeses y con un triunfo por 30-15 se aseguraron el primer lugar de la zona. Un try de Lucas Borges, otro de Horacio Agulla, tres drops de Juan Martín Hernández, quien cumplió una labor consagratoria, y tres penales y una conversión de Felipe Contepomi sellaron la victoria Puma.
De ahí en más sólo volvieron a encontrarse en test matches. Fueron cinco en total, todos con victoria irlandesa. Pero hoy volverán a encontrarse en una Copa del Mundo, donde crece la rivalidad. La historia sumará un nuevo capítulo a este clásico moderno.
En el primero, ambos debieron jugar un repechaje para acceder a cuartos de final, donde esperaba Francia. Fue uno de los encuentros más emotivos de la historia de los Mundiales, que terminó con victoria argentina 28-24. Inolvidable será aquel try de Diego Albanese, como así también la inspiración de Gonzalo Quesada, autor de todos los puntos restantes. La imagen del equipo “albiceleste” resistiendo durante casi 10 minutos dentro de sus 22 metros también será imborrable.
Cuatro años más tarde volvieron a encontrarse en el Adelaide Oval, en Australia. Los Pumas habían perdido con los Wallabies en le debut y no les quedaba otra alternativa que el triunfo. No estuvieron lejos de lograrlo pero terminaron perdiendo 16-15 en un partido áspero, que en un momento pareció que se inclinaba a favor de los argentinos cuando Ignacio Corleto marcó un drop impresionante, pero finalmente fue para el Trébol, que avanzó a cuartos de final.
El tercer choque tuvo lugar en el Parque de los Príncipes, en París, el 30 de septiembre de 2007. Ahí Los Pumas fueron claramente superiores a los irlandeses y con un triunfo por 30-15 se aseguraron el primer lugar de la zona. Un try de Lucas Borges, otro de Horacio Agulla, tres drops de Juan Martín Hernández, quien cumplió una labor consagratoria, y tres penales y una conversión de Felipe Contepomi sellaron la victoria Puma.
De ahí en más sólo volvieron a encontrarse en test matches. Fueron cinco en total, todos con victoria irlandesa. Pero hoy volverán a encontrarse en una Copa del Mundo, donde crece la rivalidad. La historia sumará un nuevo capítulo a este clásico moderno.
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