18 Octubre 2015
POSTALES SIMILARES. Los hombres de negro vulneraron nueve veces el in-goal francés. La mayoría de los tries fueron anotados con comodidad y poca presión. reuters
CARDIFF.- Una partida de ajedrez primero, una exhibición después. Sudáfrica le hizo jaque mate a Gales y Nueva Zelanda aprovechó la libertad que le dio Francia. Los Springboks, con chapa de estrategas, y los All Blacks, con mote de aniquiladores, ganaron sus duelos de cuartos de final y el próximo sábado se enfrentarán por una de las semifinales del Mundial de Inglaterra.
Nueva Zelanda ofreció una clase del mejor rugby y apabulló a Francia por 62-13. Los All Blacks devastaron al 15 francés con una actuación para el recuerdo y se afirmaron como el principal candidato al título.
Con cuatro tries en el primer tiempo y otros cinco en la segunda etapa, el combinado neozelandés se lució. Congeló a Francia y al marcador de los galos, estancado para siempre, en el primer tiempo que terminó 29-13. En el Millennium Stadium de Cardiff, el defensor del título dominó a placer y lejos de bajar el ritmo, aceleró en la segunda parte. La tarjeta amarilla recibida por Louis Picamoles, el único que había anotado un try, terminó por derrumbar a Francia en la segunda etapa, justo cuando los “blues” parecían levantar un poco el ánimo.
Nueva Zelanda se cobró así revancha de la inesperada derrota que había sufrido hace ocho años ante Francia en la misma instancia del Mundial. Su rival en semifinales será Sudáfrica que para avanzar tuvo que ponerse el traje de acechador en Twickenham.
Los Springboks, campeones en 1995 y 2007, superaron a Gales 23-19 en encuentro muy ajustado. Un try de Fourie du Preez a falta de seis minutos dio la victoria a Sudáfrica, que marchaba entonces 18-19 por debajo.
La conquista se produjo por la astucia del octavo sudafricano Duane Vermeulen que ejecutó un movimiento de esos que pueden ser identificados con la “suerte del campeón”. El scrum, perfilado hacia el sector izquierdo del ataque, giró y Vermeulen vio que el flanco pegado al touch estaba mal defendido por un solitario Alex Cuthbert. El Springbok se desprendió y, casi de espaldas y dando la sensación de que tenía ojos en la nuca, pasó la pelota a Du Preez para que apoyara junto a la bandera. Justo premio al asedio sudafricano.
En Londres
Australia y Escocia definirán el último semifinalista de la Copa y rival de Los Pumas. Los Wallabies, que cuentan en su cuerpo técnico con Mario Ledesma, han sido uno de los equipos que mejor jugó en la primera fase del certamen en la que dejaron atrás nada menos que a Gales e Inglaterra en el denominado “grupo de la muerte”.
Escocia, en cambio, no mostró mucho. Sólo lució en su triunfo ante Japón y en la jornada final fue complicado por Samoa, que estuvo cerca de eliminarlo del torneo. (DPA-DyN-Especial)
Nueva Zelanda ofreció una clase del mejor rugby y apabulló a Francia por 62-13. Los All Blacks devastaron al 15 francés con una actuación para el recuerdo y se afirmaron como el principal candidato al título.
Con cuatro tries en el primer tiempo y otros cinco en la segunda etapa, el combinado neozelandés se lució. Congeló a Francia y al marcador de los galos, estancado para siempre, en el primer tiempo que terminó 29-13. En el Millennium Stadium de Cardiff, el defensor del título dominó a placer y lejos de bajar el ritmo, aceleró en la segunda parte. La tarjeta amarilla recibida por Louis Picamoles, el único que había anotado un try, terminó por derrumbar a Francia en la segunda etapa, justo cuando los “blues” parecían levantar un poco el ánimo.
Nueva Zelanda se cobró así revancha de la inesperada derrota que había sufrido hace ocho años ante Francia en la misma instancia del Mundial. Su rival en semifinales será Sudáfrica que para avanzar tuvo que ponerse el traje de acechador en Twickenham.
Los Springboks, campeones en 1995 y 2007, superaron a Gales 23-19 en encuentro muy ajustado. Un try de Fourie du Preez a falta de seis minutos dio la victoria a Sudáfrica, que marchaba entonces 18-19 por debajo.
La conquista se produjo por la astucia del octavo sudafricano Duane Vermeulen que ejecutó un movimiento de esos que pueden ser identificados con la “suerte del campeón”. El scrum, perfilado hacia el sector izquierdo del ataque, giró y Vermeulen vio que el flanco pegado al touch estaba mal defendido por un solitario Alex Cuthbert. El Springbok se desprendió y, casi de espaldas y dando la sensación de que tenía ojos en la nuca, pasó la pelota a Du Preez para que apoyara junto a la bandera. Justo premio al asedio sudafricano.
En Londres
Australia y Escocia definirán el último semifinalista de la Copa y rival de Los Pumas. Los Wallabies, que cuentan en su cuerpo técnico con Mario Ledesma, han sido uno de los equipos que mejor jugó en la primera fase del certamen en la que dejaron atrás nada menos que a Gales e Inglaterra en el denominado “grupo de la muerte”.
Escocia, en cambio, no mostró mucho. Sólo lució en su triunfo ante Japón y en la jornada final fue complicado por Samoa, que estuvo cerca de eliminarlo del torneo. (DPA-DyN-Especial)