Cartulinas, carpetas, repuestos escolares y un sin fin de artículos de librería forman una montaña con mercadería y escombros frente a la librería "León", en Junín al 300. A 24 horas del incendio, esta mañana todavía se divisaba humo desde las puertas del balcón de la construcción. Con las llamas extintas, los bomberos se encuentran avocados a las tareas de enfriamiento del local, hasta apagar por completo las cenizas. Recién esta tarde personal de la Dirección de Catastro realizará las pericias sobre la casona para conocer el daño de la edificación.
En la cuadra, los clientes del bar de la vereda de enfrente seguían atentos el movimiento de bomberos y policías. Desde la terraza y desde el balcón del edificio continuaron arrojando la mercadería mojada hacia la calle. Los empleados del local recogían los productos que podían recuperarse y los cargaban en una camioneta. Tanto los empleados como el dueño del negocio evitaron realizar declaraciones.
Con un ir y venir incesante, Diego de la Vega, uno de los vecinos del local del siniestro, sacaba ropa y sus pertenencias de su casa con la ayuda de un grupo de amigos. "No estaba aquí cuando pasó todo, recién hoy me dieron permiso para sacar cosas, así que aprovecho y trataré de llevarme todo lo que pueda", explicó el propietario, que pasó la noche junto a su esposa y su hijo en la casa de su madre. "Tengo una pared con un poco de agua, por suerte no tuve mayores problemas. Será cuestión de esperar el informe de Catastro para saber cómo seguirá esto", acotó mientras bajaba por los 27 escalones de la entrada de su casa.
"Estamos avocados a las tareas de enfriamiento, que consisten en remover y quitar todo el material quemado y mojar para evitar que cualquier elemento pueda volver a encenderse", explicó el jefe segundo de Bomberos de la Policía de Tucumán Martín Aguilar. Una vez finalizadas estas tareas comenzarán las pericias para conocer la causa del incendio, que se cree que podría haberse provocado por un desperfecto eléctrico. Desde las 10.45 de ayer hasta hoy, participaron del operativo personal de la Policía Federal, de la Policía provincial y de los Bomberos voluntarios de la capital y de Yerba Buena. "El incendio fue complejo porque se tuvo que trabajar en espacios confinados, no teníamos lugar para penetrar así que tuvimos que realizar perforaciones en varias paredes para poder trabajar", indicó.
El ingeniero Eduardo Valdéz, subdirector de Defensa Civil municipal, adelantó que recién esta tarde podrán comenzar con el estudio edilicio, y conocer qué tareas de apuntalamiento afrontar sobre las paredes con riesgo de colapso. "Están muy agrietadas las paredes, habrá que verificar si la construcción está segura o no, pero recién podremos intervenir cuando finalicen su tarea los bomberos". Se desconoce cuando volverá a habilitarse el tránsito.