29 Septiembre 2015
PRESO DE UNA MALDICIÓN. El sudafricano Jean de Villiers jugó cuatro Mundiales, y se lesionó en todos. Contra Samoa, se fracturó la mandíbula y dijo adiós. fotos de reuters
En apenas 11 días, el Mundial de Inglaterra se ha cobrado más víctimas que su célebre Jack El Destripador. Sí, no hubo que lamentar pérdidas de vidas humanas, pero sí de sueños interrumpidos abruptamente por lesiones tan inoportunas como prematuras. Sin contar las varias que se produjeron en los amistosos de preparación, y que obligaron a varios cambios de último momento en las listas ya confirmadas, ya suman 11 los caídos en apenas dos fechas (y falta ver si se suma alguno hoy de Tonga vs. Namibia).
Ello habla de la dureza que impera en la arena de los 20 mejores seleccionados del mundo.
Los primeros en caer fueron el francés Yoann Huget, quien sufrió rotura de ligamento cruzado de la rodilla y será reemplazado por Remy Grosso), y el italiano Andrea Masi, lesionado en el tendón de Aquiles a los 10 minutos del debut ante Francia y con más de seis meses de recuperación por delante. En su lugar fue convocado Michele Visentin, de Zebre. Fue otro golpe más para la “Azurra”, que ya en la antesala había perdido a Luca Morisi y Ángelo Espósito.
No obstante, el equipo más enyetado hasta aquí es Gales: después de perder a su estrella Leigh Halfpenny y a Rhys Webb y Jonathan Davies en los días previos al torneo, el “dragón” sumó tres nuevas bajas definitivas en sus dos primeras presentaciones. Ante Uruguay, un rival que no debía ocasionarle complicaciones, perdió por desgarro en el bíceps femoral a Cory Allen, figura y autor de tres tries. En su lugar, llamaron a Tyler Morgan. La victoria sobre Inglaterra, clave para sus aspiraciones, tampoco le salió gratis a Gales: en el camino quedaron el centro Scott Williams (lesión en la rodilla) y el wing Hallan Amos (lesión en el hombro), reemplazados por James Hook y Gareth Anscombe. Mientras que Liam Williams salió con conmoción cerebral y está en duda.
“La Rosa” tampoco la sacó barata: el octavo Billy Vunipola sufrió una lesión ligamentaria en una de sus rodillas y se sumó al grupo de los que le dijeron adiós a la Copa. Será reemplazado por Nick Easter. En duda quedó Courney Lawes, también golpeado en la rodilla.
Canadá, por su parte, perdió a dos aperturas: Connor Braid (fractura de mandíbula) y Liam Underwood (lesión en la rodilla). Serán reemplazados por Patrick Parfey y James Pritchard, respectivamente.
Otros que se despidieron definitivamente fueron: el segunda línea escocés Grant Gilchrist (lesión en la ingle, aún no se designó sustituto) y el wing fijiano Waisea Nayacalevu, lesionado en una de sus rodillas. Timoci Nagusa, de Montpellier, será quien ocupe su lugar.
A la lista se suma el argentino Mariano Galarza, hasta ahora el único que se quedó afuera no por lesión sino por sanción disciplinaria.
El adiós de un histórico
Sin dudas, la más sensible de las bajas definitivas de este Mundial es la del capitán sudafricano, Jean de Villiers, quien sufrió fractura de mandíbula en la goleada sobre Samoa. La noticia cobró mayor impacto porque el centro de los Springboks anunció su retiro del seleccionado. “Cuando me lesioné y dejé la cancha, supe que había jugado mi último test para Sudáfrica”, reveló el histórico De Villiers, poniendo fin a una foja de 109 partidos con el elenco nacional. “Cuando uno ha jugado 13 años para los Springboks como es mi caso, pasa por muchas cosas, hace un montón de buenos amigos, ve tantas cosas buenas que uno nunca piensa que terminará así”, se lamentó.
De Villiers nunca tuvo demasiada suerte en los Mundiales: en 2003, su rodilla fue seriamente afectada en el debut. En 2007, un desgarro muscular lo dejó afuera también en el primer partido. En 2011, una lesión en las costillas durante el partido inaugural lo hizo perderse casi todo el torneo. Y en este Mundial embrujado, el último, apenas duró dos partidos...
Ello habla de la dureza que impera en la arena de los 20 mejores seleccionados del mundo.
Los primeros en caer fueron el francés Yoann Huget, quien sufrió rotura de ligamento cruzado de la rodilla y será reemplazado por Remy Grosso), y el italiano Andrea Masi, lesionado en el tendón de Aquiles a los 10 minutos del debut ante Francia y con más de seis meses de recuperación por delante. En su lugar fue convocado Michele Visentin, de Zebre. Fue otro golpe más para la “Azurra”, que ya en la antesala había perdido a Luca Morisi y Ángelo Espósito.
No obstante, el equipo más enyetado hasta aquí es Gales: después de perder a su estrella Leigh Halfpenny y a Rhys Webb y Jonathan Davies en los días previos al torneo, el “dragón” sumó tres nuevas bajas definitivas en sus dos primeras presentaciones. Ante Uruguay, un rival que no debía ocasionarle complicaciones, perdió por desgarro en el bíceps femoral a Cory Allen, figura y autor de tres tries. En su lugar, llamaron a Tyler Morgan. La victoria sobre Inglaterra, clave para sus aspiraciones, tampoco le salió gratis a Gales: en el camino quedaron el centro Scott Williams (lesión en la rodilla) y el wing Hallan Amos (lesión en el hombro), reemplazados por James Hook y Gareth Anscombe. Mientras que Liam Williams salió con conmoción cerebral y está en duda.
“La Rosa” tampoco la sacó barata: el octavo Billy Vunipola sufrió una lesión ligamentaria en una de sus rodillas y se sumó al grupo de los que le dijeron adiós a la Copa. Será reemplazado por Nick Easter. En duda quedó Courney Lawes, también golpeado en la rodilla.
Canadá, por su parte, perdió a dos aperturas: Connor Braid (fractura de mandíbula) y Liam Underwood (lesión en la rodilla). Serán reemplazados por Patrick Parfey y James Pritchard, respectivamente.
Otros que se despidieron definitivamente fueron: el segunda línea escocés Grant Gilchrist (lesión en la ingle, aún no se designó sustituto) y el wing fijiano Waisea Nayacalevu, lesionado en una de sus rodillas. Timoci Nagusa, de Montpellier, será quien ocupe su lugar.
A la lista se suma el argentino Mariano Galarza, hasta ahora el único que se quedó afuera no por lesión sino por sanción disciplinaria.
El adiós de un histórico
Sin dudas, la más sensible de las bajas definitivas de este Mundial es la del capitán sudafricano, Jean de Villiers, quien sufrió fractura de mandíbula en la goleada sobre Samoa. La noticia cobró mayor impacto porque el centro de los Springboks anunció su retiro del seleccionado. “Cuando me lesioné y dejé la cancha, supe que había jugado mi último test para Sudáfrica”, reveló el histórico De Villiers, poniendo fin a una foja de 109 partidos con el elenco nacional. “Cuando uno ha jugado 13 años para los Springboks como es mi caso, pasa por muchas cosas, hace un montón de buenos amigos, ve tantas cosas buenas que uno nunca piensa que terminará así”, se lamentó.
De Villiers nunca tuvo demasiada suerte en los Mundiales: en 2003, su rodilla fue seriamente afectada en el debut. En 2007, un desgarro muscular lo dejó afuera también en el primer partido. En 2011, una lesión en las costillas durante el partido inaugural lo hizo perderse casi todo el torneo. Y en este Mundial embrujado, el último, apenas duró dos partidos...