20 Septiembre 2015
VISITA CLAVE. El argentino permanecerá en la isla hasta el martes y seguirá viaje hacia Estados Unidos. REUTERS
LA HABANA, Cuba.- El papa Francisco llamó hoy a "cuidar a los frágiles de nuestras familias y de nuestra sociedad" durante la homilía de la misa celebrada en la Plaza de la Revolución de La Habana, a quienes les recordó que "la importancia de una persona" no se mide por ninguna otra cosa más que por cuanto "sirve a la fragilidad de la persona".
"La invitación al servicio posee una peculiaridad a la que estar atentos: servir significa en gran parte cuidar la fragilidad, cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo", aseguró el pontífice en relación a pasaje del evangelio en el cual los discípulos discutían quién de ellos era el más importante según informó Télam.
"Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los 'míos', en nombre de lo 'nuestro'", dijo Francisco durante una homilía ante más de 100.000 personas en la Plaza de la Revolución de La Habana.
"Ese servicio siempre deja a los 'tuyos' por fuera, generando una dinámica de exclusión", lamentó el Papa. "Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas", sostuvo el pontífice argentino.
Para su homilía celebrada ante el presidente Raúl Castro, la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner, miles de invitados especiales y de la cúpula del gobierno comunista de la isla más decenas de miles de feligreses y curiosos, Francisco eligió el "servicio al prójimo" en la vida religiosa como tema central.
"Lejos de todo tipo de elitismo, el horizonte de Jesús no es para unos pocos privilegiados capaces de llegar al 'conocimiento deseado' o a distintos niveles de espiritualidad", dijo el religioso jesuita.
"Quien quiera ser grande, que sirva a los demás, no que se sirva de los demás", agregó. "Hay un 'servicio' que sirve; pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del 'servicio' que 'se' sirve", pidió.
"No nos olvidemos de la buena nueva de hoy: la importancia de un pueblo, de una nación", dijo también el papa argentino al cerrar su homilía en el segundo día de su visita a la isla. Francisco había iniciado el sábado su primer viaje a la isla dirigiendo su saludo "a todos los cubanos", mencionando además explícitamente a los emigrados.
La misa que Francisco ofició hoy al aire libre en la Plaza de la Revolución, uno de los lugares emblemáticos del castrismo, era uno de los eventos más esperado de la visita pastoral de cuatro días del Papa a Cuba, que tiene también un fuerte contenido político.
Tras haber jugado un papel clave en la histórica recomposición de relaciones con Estados Unidos, los cubanos esperan que el Papa pueda empujar una mayor apertura económica, política y de respeto a los derechos humanos en un país donde por décadas ha gobernado el Partido Comunista, destacó Reuters.
Francisco, el primer Papa latinoamericano, continuará mañana con la gira que lo llevará también a ciudades del oriente de Cuba y posteriormente a Estados Unidos, donde se entrevistará con el presidente Barack Obama y participará de la asamblea de Naciones Unidas.
"La invitación al servicio posee una peculiaridad a la que estar atentos: servir significa en gran parte cuidar la fragilidad, cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo", aseguró el pontífice en relación a pasaje del evangelio en el cual los discípulos discutían quién de ellos era el más importante según informó Télam.
"Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los 'míos', en nombre de lo 'nuestro'", dijo Francisco durante una homilía ante más de 100.000 personas en la Plaza de la Revolución de La Habana.
"Ese servicio siempre deja a los 'tuyos' por fuera, generando una dinámica de exclusión", lamentó el Papa. "Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas", sostuvo el pontífice argentino.
Para su homilía celebrada ante el presidente Raúl Castro, la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner, miles de invitados especiales y de la cúpula del gobierno comunista de la isla más decenas de miles de feligreses y curiosos, Francisco eligió el "servicio al prójimo" en la vida religiosa como tema central.
"Lejos de todo tipo de elitismo, el horizonte de Jesús no es para unos pocos privilegiados capaces de llegar al 'conocimiento deseado' o a distintos niveles de espiritualidad", dijo el religioso jesuita.
"Quien quiera ser grande, que sirva a los demás, no que se sirva de los demás", agregó. "Hay un 'servicio' que sirve; pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del 'servicio' que 'se' sirve", pidió.
"No nos olvidemos de la buena nueva de hoy: la importancia de un pueblo, de una nación", dijo también el papa argentino al cerrar su homilía en el segundo día de su visita a la isla. Francisco había iniciado el sábado su primer viaje a la isla dirigiendo su saludo "a todos los cubanos", mencionando además explícitamente a los emigrados.
La misa que Francisco ofició hoy al aire libre en la Plaza de la Revolución, uno de los lugares emblemáticos del castrismo, era uno de los eventos más esperado de la visita pastoral de cuatro días del Papa a Cuba, que tiene también un fuerte contenido político.
Tras haber jugado un papel clave en la histórica recomposición de relaciones con Estados Unidos, los cubanos esperan que el Papa pueda empujar una mayor apertura económica, política y de respeto a los derechos humanos en un país donde por décadas ha gobernado el Partido Comunista, destacó Reuters.
Francisco, el primer Papa latinoamericano, continuará mañana con la gira que lo llevará también a ciudades del oriente de Cuba y posteriormente a Estados Unidos, donde se entrevistará con el presidente Barack Obama y participará de la asamblea de Naciones Unidas.